¿Cuáles son los nuevos desafíos a los que se enfrentan las empresas en este mundo donde el trabajo híbrido llegó para quedarse? ; ¿Qué papel cumplen o cumplirán las nuevas tecnologías en las diferentes maneras de trabajar, de liderar equipos e incluso, de relacionarnos? Estos y otros temas fueron abordados en la edición 2022 de Worktech LATAM, la conferencia internacional líder sobre el futuro del trabajo organizada en América Latina por Contract Workplaces, la empresa regional dedicada al diseño y construcción de oficinas.
Lima, Quito, Santiago de Chile y Buenos Aires fueron las sedes de este año para este evento que congrega a expositores de primer nivel con el fin de analizar -desde una mirada innovadora y disruptiva- las diferentes aristas del nuevo escenario laboral, frente a un público integrado por tomadores de decisión de empresas pertenecientes a diferentes industrias, en un espacio de debate y reflexión.
Realidad vs Virtualidad
Metaverso, realidad virtual y extendida e inteligencia artificial, fueron conceptos que se repitieron durante toda la jornada y se analizaron, desde distintas perspectivas, los pro y los contras de incorporar estas nuevas tecnologías a las dinámica laborales.
Por su parte, el disruptor de empresas y Presidente de Cuponatic LATAM, Gabriel Gurovich, planteó en su charla el interrogante de si el factor humano podría ser totalmente reemplazado por una combinación de herramientas tecnológicas que acerquen su líder tailor made a cada empleado. Según el conferencista, la suma de un asistente virtual altamente realista -generado, por ejemplo, mediante la técnica de deepfake– a un motor de IA que tenga en cuenta la cantidad de información digital que cada persona deja en la red, una organización basada en líderes virtuales podría lograr resultados tan sofisticados como los de algunas plataformas de marketing motivacional. “Sin embargo, algo que las nuevas tecnologías no pueden reemplazar es la capacidad de las personas para establecer un propósito fuerte frente a los desafíos que nos esperan, de levantarse ante la adversidad con resiliencia, de seguir caminando y de involucrar a otras personas. Por muy sofisticados que sean nuestros sistemas de inteligencia artificial, el ser humano es irremplazable”, concluyó.
Víctor Feingold, CEO de Contract Workplaces, analizó los aspectos positivos y negativos de la aplicación del Metaverso. Uno de los conceptos claves de su charla giró en torno a los límites éticos de estas nuevas tecnologías: “Si nuestras actitudes, sentimientos y comportamientos pueden ser inducidos y condicionados a partir de la percepción que tengamos de nuestro entorno y de nuestro cuerpo, y si buena parte del futuro del trabajo estará orientado a actividades dentro de Metaversos creados por terceros, ¿quiénes serán los que definan los límites, las reglas y la ética de estos entornos? En ese sentido, el debate sobre la privacidad y su marco ético serán cuestiones clave para hacer de esta poderosa herramienta una tecnología que mejore nuestras vidas y potencie nuestra humanidad que es, finalmente, la esencia de lo que somos: personas y no avatares” afirmó.
En cuanto a su aplicación en el mundo del trabajo, el directivo de Contract Workplaces consideró que: “trabajar en el Metaverso permitirá un fácil acceso a contenidos, atraer talento deslocalizado, disminuir o eliminar los tiempos de traslado y reducir el impacto medioambiental, así como también captar datos en tiempo real que, combinados con la IA, pueden ayudar a mejorar procesos y estrategias. Pero, por un buen tiempo, no parece que el Metaverso vaya a reemplazar la energía que se genera cuando las personas se encuentran, ni tampoco la serendipia, la innovación, la creatividad, la cohesión cultural y el sentido de pertenencia”.
“La tecnología debe ayudarnos a resolver problemas”, disparó Martín Sciarrillo, CTO de Microsoft Argentina durante su exposición y agregó que “en lo que respecta a cómo la tecnología nos ayuda lograr ese anhelo de mayor presencialidad, el Metaverso tiene mucho valor”. Sciarrillo presentó, a su vez, el Metaverso industrial como una forma de aplicación de este tipo de tecnologías en el ámbito laboral. “Los que trabajamos en tecnología creemos que nos va a ayudar a transformar la realidad para bien”, afirmó.
En esa misma línea, Fred Williams, consultor de Accenture en Inglaterra indicó que: “No obstante todos los beneficios que pueden aportar estas nuevas tecnologías, las empresas que quieran adoptarlas deben tener una estrategia sólida que se vincule tanto con el flujo de trabajo diario y las nuevas formas de trabajo de los usuarios como con las necesidades de la empresa y las preferencias de los clientes; esto significa que habrá que determinar una política con respecto a los dispositivos y los componentes que serán necesarios para que el sistema sea efectivo; gestionar activamente la aceptación de la realidad extendida por parte de los usuarios dentro de la diversidad demográfica y cultural del plantel; explorar nuevas formas de involucrar a la gente, tanto profesional como personalmente; brindar una capacitación adecuada con un equipo especializado interdisciplinario que incluya representantes de IT junto con otras áreas tales como Recursos Humanos; y crear contenido significativo, entre otras cosas”. “Por supuesto, requerirá el desarrollo de medidas efectivas de seguridad para garantizar la invulnerabilidad de la información y la privacidad de los datos personales”, concluyó y remarcó que “esta tecnología no reemplazará la necesidad de un espacio de trabajo físico sino que será una herramienta complementaria para mejorar la experiencia de los empleados”.
Los líderes y equipos en este nuevo mundo híbrido
En estos nuevos escenarios, las competencias de liderazgo se pusieron en jaque y quienes tienen ese rol deberán desaprender hábitos y reaprender nuevas competencias para conducir equipos de manera eficaz. En ese sentido, Santiago Fernández Escobar, CEO de Acros Training, brindó durante su charla algunas premisas aplicables: ser protagonistas y tomar el control de nuestras respuestas y decisiones sobre el contexto; aprender a confiar; priorizar actitudes sobre habilidades; poder gestionar emociones negativas; asegurarse fuentes de “combustible emocional” y, por último, aprender a soltar rápido aquello que no va más. Según el psicólogo y especialista en coaching empresarial, “de lo que se trata es de tratar de ayudar a nuestra parte más inteligente a ser un poco más potente y a nuestra parte más potente a ser más inteligente”.
Reimaginar los espacios de trabajo
Las oficinas y su nuevo rol en la era pospandemia tuvieron su capítulo aparte durante el evento.
Sin embargo, en un tópico que se remite a lo espacial, la injerencia de la tecnología también estuvo presente. Los representantes del estudio Zaha Hadid Architects, Ulrich Blum y Lorena Espaillat Bencosme, destacaron la gran importancia de la recolección de datos para dar forma a los lugares de trabajo del mañana. La pregunta que plantearon los especialistas es: ¿cómo diseñar oficinas eficientes que contemplen las conexiones más significativas entre las personas junto con sus necesidades y preferencias?
Algunas de sus investigaciones indican que optimizar la posibilidad de que las personas puedan establecer una conexión física es vital para mejorar la colaboración y el trabajo en equipo. “Pero no se trata solo de la cantidad de gente que vemos, sino también de la calidad de la visibilidad. Si tengo a alguien frente a mí tendré una relación completamente distinta con esa persona que con otra que se sienta detrás o al lado mío. La cercanía también hace una diferencia”, indicó Blum y comentó: “Estamos usando la tecnología para entender mejor a las personas y cómo utilizarán el edificio en el futuro”.
Kay Sargent, de HOK, echó luz sobre cómo se puede diseñar para la equidad, la diversidad y la inclusión para crear oficinas y edificios corporativos “en donde todas las personas se sientan bienvenidas”. Según Sargent, la clave está en generar espacios en los que todas las personas puedan disponer de opciones y sentir que tienen el control sobre él. E instó a los arquitectos, diseñadores y desarrolladores a “planificar la inclusión” en sus espacios.
Por último, Philip Ross, creador de los eventos Worktech, se atrevió a reimaginar la oficina moderna desenmarañando los hábitos y conceptos establecidos sobre el trabajo. El futurólogo presentó diversos casos de empresas como Lego, Google y Amazon, entre otros, que están implementando diferentes estrategias para “magnetizar a sus equipos a la oficina” como, por ejemplo, reinventar sus campus con el fin de lograr interacciones sociales -más que laborales- entre sus empleados y brindarles experiencias personales y en grupo que incluyen varios tipos de actividades para pasar más de un día allí dentro. Desde el punto de vista del diseño, los conceptos de red y círculo (emulando a los fogones de amigos) se plasman también en los espacios para generar lugares de encuentro; y la secuenciación espacial permite diversificar el uso de las oficinas según los diferentes objetivos de cada persona y, a su vez, generar un recorrido.
Finalmente, Ross reflexionó sobre el impacto que tienen todos estos cambios en el plano físico de las organizaciones: “Se trata de reinventar el propósito de las empresas para que se alineen con los intereses de sus equipos”.