Diseño de oficinas y tendencias actuales en espacios de trabajo
Encuentra contenido sobre diseño de oficinas para empresas, con recomendaciones para crear espacios modernos acordes a las tendencias actuales. Descubre cómo lograr un entorno de trabajo productivo con un equipo motivado.
El espacio es un aliado indispensable al momento de apoyar las nuevas metodologías de trabajo ágiles que implementan hoy muchas empresas. Funciona también como catalizador de la creatividad y la innovación de los equipos, a la vez que influye en la productividad y el bienestar de los empleados.
Mira cómo en el caso de Enerminds Argentina estos y otros aspectos se han modificado positivamente a partir de que se mudaron a sus nuevas oficinas. Te invitamos a descargar el estudio sin costo a través del siguiente formulario.
Por Víctor Feingold, Presidente de Contract Workplaces
Y de repente, todos nos quedamos trabajando en nuestras casas. De un día para el otro, sin previo aviso y sin estar preparados ni nosotros ni las organizaciones, se inició este experimento forzoso de Home Office sin precedentes a escala global. Entonces comenzaron a surgir algunas voces apresuradas por proclamar el fin de las oficinas: “Después de la pandemia todos trabajaremos desde el hogar y los espacios corporativos serán dinosaurios de otra era”.
Nada más alejado de esta profecía. Veamos por qué.
Los conceptos de Home Office y teletrabajo no son nuevos. Desde que la tecnología nos ha convertido en trabajadores nómadas, la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento ha sido un hecho y varias empresas han adoptado esta modalidad con resultados diversos, entre los que se cuentan las experiencias poco afortunadas de IBM y de Yahoo.
El poder trabajar productivamente desde el hogar depende de tres factores: la calidad ambiental (contar con un espacio específico, con el mobiliario, la luz, la temperatura y las condiciones de seguridad adecuados), la tecnología (traducida en la calidad de los equipos y la conectividad) y el comportamiento de las personas (que dependerá del temperamento de cada uno y de su capacidad para programar las tareas y las rutinas diarias).
Pero las organizaciones también necesitan cumplir con varios requisitos que hacen a la cultura de cada empresa: confianza en sus colaboradores, comunicación fluida y efectiva y un Management capacitado para gestionar a distancia y centrarse en lo relevante (el cumplimiento de objetivos y no la ocupación de un puesto de trabajo de 9 a 18 horas).
El hecho es que, ya sea del lado del colaborador o del lado de la compañía, estos factores coinciden solo excepcionalmente. Y aunque existiera la remota posibilidad de que el mundo del trabajo evolucionara hacia una nueva realidad sin oficinas corporativas (cosa bastante improbable) esta nunca será viable, aun si se concretasen todos los cambios necesarios –tanto culturales como legales– para formalizar la relación laboral.
Esta afirmación se fundamenta en tres circunstancias que hay que considerar:
1. El entorno
Solo unos pocos privilegiados cuentan en sus casas con el espacio adecuado para trabajar en un ambiente seguro, cómodo y libre de interrupciones.
De acuerdo con la encuesta “Criteria” realizada recientemente en Chile, solo el 36% de los encuestados dijo contar con las condiciones necesarias para el teletrabajo.
Otro sondeo británico realizado sobre un grupo de personas que están trabajando actualmente en sus casas (*IES Homeworkers Wellbeing Survey) concluye que en solo dos semanas los participantes tuvieron una significativa declinación en la salud musculo-esquelética, reportaron mayor fatiga y trastornos del sueño, disminuyeron la actividad física y la calidad de la dieta, junto con un aumento de las preocupaciones emocionales relacionadas con las finanzas, el aislamiento y el balance vida/trabajo.
Esto ya define unas condiciones limitantes ineludibles a la hora de imaginar a toda una fuerza laboral trabajando el 100% de su tiempo desde sus casas.
2. La cultura organizacional
Somos animales gregarios por naturaleza. El aislamiento (que poco tiene que ver con la soledad) enferma a las personas tanto mental como físicamente.
La distancia física conlleva la ausencia del barómetro social que normalmente nos orienta para entender cómo comportarnos ante otras personas y no hay que perder de vista que toda organización funciona como una pequeña sociedad.
Para construir una cultura común es necesario compartir valores e identificarnos como un grupo; conocernos para entender quién es quién, cuáles son nuestros gustos, nuestros miedos, nuestros talentos y nuestro carácter; generar un espíritu de cuerpo, crear una mística y alinearnos detrás de un propósito. Todos estos ingredientes –que resultan casi imposibles de cimentar remotamente– son el aglutinante invisible de las empresas. Como dice Xavier Marcet: “La cultura organizacional es lo que sucede cuando nadie mira”.
En definitiva, la clave para el logro de los objetivos a largo plazo y la salud de las empresas reside en la identidad y el ADN organizacional.
3. La necesidad vital de innovación
La tecnología, la globalización, el cambio climático y las nuevas generaciones establecen nuevos paradigmas cada vez con más frecuencia. Las disrupciones acechan detrás de cada esquina y los modelos de negocios caducan a gran velocidad. Las empresas necesitan entender rápidamente esa nueva realidad para adaptarse, reinventarse y mantenerse competitivas. Esta pandemia es un ejemplo brutal.
Es por esto que la palabra “innovación” ha alcanzado el estatus de estrella dentro de las corporaciones. Sin innovación no hay evolución, y está científicamente comprobado que la creación no surge de un genio iluminado en una cúpula de cristal sino del intercambio activo de ideas entre personas con distintas miradas. En muchas ocasiones, esto sucede en encuentros distendidos y casuales y no solo en espacios de brainstorming con horarios programados.
Si todos nos quedamos en casa, cada uno conectándose por videoconferencia de acuerdo con una agenda preestablecida, la innovación difícilmente florecerá. Esto podría marcar el principio de la decadencia de una empresa y su pérdida de competitividad.
Entonces, ¿para qué vamos a la oficina si podemos trabajar desde cualquier lugar y a cualquier hora? La respuesta es: para encontrarnos.
En la reciente encuesta lanzada por Contract Workplaces en Latinoamérica sobre una muestra de más de 2.000 participantes, hay una respuesta en la que coincide una abrumadora mayoría. Ante la pregunta: “Una vez terminada la cuarentena, si pudieras elegir ¿dónde trabajarías?”. El 82% respondió: “Con flexibilidad para optar por el lugar que me resulte más apropiado en cada ocasión”.
Es por esto que, muy probablemente, en un futuro cercano la oficina policéntrica será el nuevo estándar para la mayor parte de nosotros. Podremos trabajar desde casa, en el Headquarter o en terceros lugares tales como: espacios de coworking, cafeterías, bibliotecas u oficinas satélite, de acuerdo a lo que sea más adecuado y conveniente en cada caso. Esto traerá múltiples ventajas: menor cantidad de desplazamientos de personas, menor huella de carbono, mayor bienestar, mejor balance vida/trabajo y menores costos para las empresas y los empleados junto con equipos más ágiles y productivos.
Por otra parte, hoy las industrias están a merced de mercados volátiles en permanente mutación, lo que hace casi imposible definir cuáles serán las necesidades de espacio que tendrán las compañías en el mediano plazo. Solo unos pocos osados podrían –peligrosamente y a riesgo de equivocarse mucho– aventurar una respuesta.
Las organizaciones también necesitan cada vez más flexibilidad en cuanto a los metros cuadrados que destinarán de aquí en adelante para albergar sus operaciones. Esto, sumado a la renuencia de incurrir en costos de capital, hace del “Office as a Service” un modelo muy conveniente para los tiempos que corren. Un espacio listo para usar donde todo el gasto será OPEX, la operación y el mantenimiento vendrán junto con el paquete de servicios y, sobre todo, con la posibilidad de crecer y decrecer con facilidad. ´Flexibilidad´, es el nombre de la canción.
En una reciente investigación, la consultora JLL apunta que desde 2010 el modelo Flex Office ha venido aumentando en Latinoamérica a un ritmo promedio del 23% anual y proyecta que en 2030 el 30% del stock de oficinas corporativas estaría funcionando bajo esta modalidad. Se estima que después del COVID-19 el proceso se acelerará y este porcentaje quedará muy probablemente retrasado, tanto por la demanda de los colaboradores, como por la necesidad de las empresas.
Sin duda, cuando retornemos a la normalidad, el haber experimentado a la fuerza lo mejor y lo peor del Home Office nos habrá proporcionado lecciones invalorables que deberemos capitalizar para diseñar y construir un mundo (algo) mejor.
Nada volverá a ser como antes. Les queda claro ¿cierto?, un choque de esta escala ha creado un cambio en las necesidades, preferencias y expectativas de vida de todos los ciudadanos, colaboradores y consumidores.
Todas las prioridades se han movido, y hemos entrado en una etapa del “Re” sin precedentes.
Y como “Re” no me refiero a la nota musical, sino a Re-imaginar la colaboración en el mundo de los negocios, donde la solidaridad y el cuidar la cadena de valor son prioridad. Re-imaginar nuestro productos y soluciones, porque lo que hoy le sirve al cliente debe ser lo le hace sentido y no necesariamente lo que vendías antes. Re-imaginar nuestros trabajos y relaciones, porque nos hemos atrevido a implementar las cosas que sabíamos se venían, pero no nos atrevíamos a ponerlas en práctica como el teletrabajo, la educación a distancia o el telemarketing. Cómo vivimos, cómo trabajamos y cómo usamos nuestros sistemas colaborativos surgirán a partir de ahora más claramente, ya que las oportunidades para ampliar la adopción de la tecnología se acelerarán de manera transformacional.
La crisis revelará no solo vulnerabilidades sino también oportunidades para mejorar el desempeño nuestras empresas, Rediseñando las estructuras de colaboración o los costos realmente fijos versus los variables y este efecto podría resultar aún más significativo en la medida que la búsqueda de la eficiencia nos va a dar paso a la capacidad de Recuperación.
Las empresas que aprendieron a Reinventarse van a aprovechar al máximo su mejor visión y previsión, porque a medida que cambian las preferencias, ellas se irán adaptando y por ende tendrán un éxito desproporcionado. Y aquí, claramente el mundo online está tomado una relevancia sin precedentes, porque estamos viviendo una modificación del comportamiento del consumidor para siempre.
Finalmente, y porque es lo más importante, nuestra capacidad de Resiliencia y de Reconectarnos con lo básico porque en este tiempo hemos valorado lo que habíamos dejado de ver… y que hoy se vuelve lo más importante: la solidaridad dejó de ser un accesorio, porque “los tuyos” ahora son “todos”, porque no necesitabas tener tanta ropa, ni carteras o zapatos, ya que tu prenda favorita es tu piel, tus manos, cuidar de tu cuerpo. Hemos extrañado nuestras oficinas, porque hoy cobran un sentido diferente, se han vuelto en un espacio de encuentro y construcción de experiencias, de risas, discusiones y de compartir entre colaboradores.
Nos dimos cuenta de que cuidar y respetar a nuestros ancianos se ha vuelto una necesidad, sí, así como lo hacían nuestras culturas antiguas. Hemos tenido la oportunidad de Reconectarnos con nuestros hijos, nuestros primos, pareja, con las personas que nos ayudan en casa o en los edificios, con médicos, enfermeras, policías o las personas recogiendo la basura día a día. A todos ellos, no volveremos a verlos con los mismos ojos… o más bien empezaremos a verlos con mayor admiración.
No podemos no dejar de desaprender, no seamos tan tontos. La vida nos está dando otra oportunidad, abracémosla.
*Annarita es Gerente de la División Estrategia de Clientes y Cultura de Niubiz Perú y ha sido oradora de Worktech LATAM 2019
Contract Workplaces hizo un relevamiento de las formas en que están trabajando las organizaciones en Latinoamérica y de sus entornos de trabajo para comprender el modo en que éstas los gestionan, identificar mejores prácticas y proponer caminos de mejora.
Contract Workplaces -compañía experta en consultoría, diseño y construcción de espacios de trabajo- dio a conocer los resultados del Workplaces Benchmark, el primer Benchmark Regional sobre Eficiencia y Bienestar en Espacios de Trabajo, que se llevó a cabo durante 2018 y 2019 en todos los países donde la empresa opera y del que participaron más de 1.000 personas de compañías nacionales y multinacionales.
“El Workplaces Benchmark le ofrece a las empresas participantes un diagnóstico muy preciso de su espacio de trabajo para que puedan conocer dónde se encuentran en comparación con otras empresas de la región y en relación con estándares óptimos”, explica Gaetano Salierno, CEO de Contract Workplaces, y afirma que “los resultados del estudio pueden servir como disparador de cambios y mejoras orientadas a incrementar la productividad, reducir costos operativos, optimizar los ratios de ocupación y aumentar el bienestar de los colaboradores”.
Con el objetivo de comprender el nivel de eficiencia y bienestar de cada organización, fueron evaluadas las tres dimensiones más relevantes en lo que se considera un espacio de “Alta Performance”:
Espacios de trabajo y su relación con la operación
Diseño e imagen en relación al sentido de pertenencia
Confort físico en relación al bienestar de sus usuarios
La metodología de evaluación empleada incluyó entrevistas al top management, visitas de expertos al espacio de trabajo y encuestas a los equipos para medir su nivel de satisfacción en las distintas dimensiones.
Como dato destacado, el estudio develó que la mayoría de las empresas participantes destinan más cantidad de metros cuadrados por puesto de trabajo de lo que es considerado óptimo de acuerdo con las mejores prácticas en materia de diseño. Cabe aclarar que, si bien el ratio varía en cada país y en algunos casos hasta existe una legislación local que lo regula, se considera entre 7m2 y 8 m2 la superficie ideal por puesto. Sin embargo, se comprobó que el promedio en las oficinas de Latinoamérica es de 8,6 m2 por posición; asimismo, la cantidad de puestos de trabajo individuales sobre la cantidad total de empleados arroja un promedio de 1,08. Por lo tanto, se puede afirmar que en la mayoría de las compañías existe espacio que se encuentra mal utilizado o, incluso, ocioso. En este sentido, Salierno señala que “las nuevas formas de trabajo, donde predominan los modelos flexibles y donde prácticas como el home office y el hot-desk son habituales, se sugiere un ratio de 0,7 posiciones individuales frente a la cantidad total de colaboradores de una organización para lograr mejor aprovechamiento de la superficie. De toda maneras, siempre les advertimos a nuestros clientes que cada caso necesita una revisión de sus necesidades específicas poniendo el foco en las personas, los objetivos de la empresa y su cultura”.
Otro dato que surgió de la investigación, es que las oficinas en Latinoamérica -a excepción de Colombia- suelen tener menos cantidad de puestos colaborativos que de puestos individuales. En ese sentido para lograr una distribución equilibrada, se recomienda contar con una posición colaborativa por cada una individual a fin de facilitar y promover la interacción, el trabajo en equipo, y brindar a los trabajadores la posibilidad de elegir cómo y dónde desarrollar sus tareas.
El estudio analizó también el grado de satisfacción de los empleados en relación a tres ejes: la calidad de sus espacios, evaluando cuán funcionales son a sus actividades diarias; el confort que encuentran en la oficina; y cuánto ven reflejados los valores de la compañía en la imagen que proyecta el entorno laboral. Como resultado, aquellos más valorados por los trabajadores fueron los sitios destinados a la socialización. “Las áreas abiertas y relajadas con asientos cómodos, mesas de café, gradas y livings se consideran puntos de encuentro necesarios y útiles para mantener conversaciones informales e intercambiar ideas”, manifiesta Salierno.
En el otro extremo, los peores calificados fueron los espacios acondicionados para realizar actividades que requieren privacidad y concentración. “Si bien el open plan ha ganado terreno de manera casi absoluta, el ruido prevalece como la principal fuente de distracciones. Por lo tanto, es necesario dotar al espacio de soluciones acústicas para minimizarlo, proporcionar áreas silenciosas, permitir la elección del puesto de trabajo y ubicar las actividades generadoras de ruido en los espacios más alejados de las áreas que necesitan concentración”, indica el directivo y agrega que “la clave es lograr un buen balance entre los espacios públicos y privados potenciando el buen uso de los mismos”.
Los ítems como: calidad de la temperatura, silla de trabajo y grado y tipo de iluminación, alcanzaron en promedio una ponderación de “bueno” sobre “excelente”, por lo cual se detectó que en una gran mayoría de las compañías se observa una oportunidad de mejora en cuanto a estos elementos que influyen en el confort y el bienestar de los trabajadores. Considerar el grado de satisfacción que aportan estos elementos durante la jornada laboral y trabajar para optimizarlos está comprobado que repercute positivamente en el desempeño de las personas.
Otra variable importante que se puso en evidencia es que una gran mayoría de los encuestados consideran que sus espacios de trabajo logran representar los valores, la identidad y la imagen de la compañía de la que forman parte. “Este indicador manifiesta cierto sentido de pertenencia e identificación con el espacio y un mayor compromiso por parte de los colaboradores. Una imagen positiva contribuye no sólo en términos de productividad sino también como herramienta de atracción y retención de talentos además de ayudar a construir relaciones estratégicas acertadas”, puntualiza Salierno.
En síntesis, el Workplaces Benchmark revela un escenario de oportunidades para las compañías latinoamericanas en torno a los espacios de trabajo, tanto en el aprovechamiento de los metros cuadrados como en el uso diario en función de las actividades que se realizan en ellos. “Es fundamental considerar el espacio como un activo a gestionar de manera eficiente y como una herramienta capaz de crear ámbitos donde la gente pueda ser más productiva, comprometida y que, al mismo tiempo, pueda relajarse, socializar y sentirse cómoda. Para ello es importante tomar decisiones informadas y concretas en esa dirección”, concluye.
El nuevo espacio de trabajo del equipo comercial de Sura en Santiago de Chile fue desarrollado como un facilitador del trabajo flexible, colaborativo y de autogestión. “Hemos tenido una respuesta muy positiva por parte de nuestros colaboradores”, analiza Roberto Thompson, VP de Talento Humano e Innovación de SURA Asset Management Chile. ¿Cómo fue el proceso de diseño realizado por Contract Workplaces para solucionar los requerimientos de Sura? Te invitamos a leerlo a continuación.
El Problema
Fue a principios de 2018 que los ejecutivos de Sura, una de las principales compañías del sector de banca, seguros, pensiones, ahorro e inversión evaluaron que sus espacios de trabajo habían quedado obsoletos y no cumplían con las necesidades estratégicas de la empresa, principalmente del área comercial. Además, la compañía buscaba implementar un modelo de trabajo flexible, y los espacios ofrecidos a los colaboradores no estaban diseñados para dar soporte a ese cambio cultural.
Las oficinas usadas en este entonces no habían sido habilitadas con tanta antigüedad, sin embargo, para su materialización se había replicado el modelo tradicional que les había funcionado en el pasado: una configuración fragmentada y con una cantidad importante de salas encerradas donde la interacción, el intercambio de experiencias, y el encuentro social eran prácticas escasas.
La conformación del espacio no promovía la sinergia global del equipo; y la falta de espacios para reunirse, colaborar, o sociabilizar eran bienes insuficientes e inadecuados para recibir clientes y/o externos.
El Requerimiento
Para adecuar sus espacios a las estrategias de la compañía y marcar un cambio cultural en las formas de trabajar, Sura contactó a Contract Workplaces para definir una serie de objetivos relacionados a sus nuevas oficinas.
Entre las aspiraciones, se definió: Consolidar en un mismo espacio todos los equipos comerciales y fuerza de venta antes disgregados en diferentes niveles del edificio; Generar una conexión de equipos con mayor sinergía; Promover la autogestión en el trabajo; Entregar a los colaboradores espacios flexibles, multifuncionales que se adapten a los posibles aumentos y/o disminuciones de la dotación; Mejorar la diversidad de espacios con soporte adecuado; Reforzar la imagen corporativa de la compañía; Incorporar espacios cálidos, atractivos y acogedores para poder recibir clientes; Rentabilizar los m2.
La Solución
El Proceso de acompañamiento de Contract Workplaces, fue iniciado con la consultoría de Workplace Strategy, que permitió diagnosticar el estado inicial, conocer las necesidades, y leer con exactitud los requerimiento que posteriormente fueron traducirlos en la propuesta de diseño realizado a medida para solucionar los desafíos de Sura.
La idea central fue desarrollar un espacio que promueva la sinergia del área comercial logrando una interacción constante que pudiera extrapolarse a cualquier espacio de trabajo. Incorporar una diversidad importante de soporte donde se desarrollen de mejor manera todas las actividades colaborativas, creativas y de sociabilización, en sus diferentes escalas y volúmenes.
La propuesta se desarrolló en dos plantas consecutivas, piso 02 y 03, sumando un total de 1.855 m2. Como gesto principal se incorporó en el acceso un gran work coffee junto a áreas de lounge, salas de reunión y espacios sociales que sirven tanto a los colaboradores como para los clientes y externos. Se generó una sensación de gran apertura, un espacio acogedor, vivo y rico en vivencias sociales y encuentros.
Las áreas de trabajo se dispusieron al interior, resguardando la intimidad y dotándolos de soporte acorde a las actividades de alta concentración, reunión y camaradería. Se incluyeron al interior áreas que permiten el desarrollo de las tareas colectivas y relaciones comunitarias de diferentes escalas y niveles de intimidad: salas herméticas, meeting box, mesones comunitarios y la plaza o tarima donde congregar y compartir con la consigna.
Por su parte, resolviendo la necesidad de intimidad y desconexión, se ubicaron en zonas resguardadas de áreas de quiet rooms y phone booth donde la naturaleza de la actividad requiere estar lejos para no interrumpir la concentración propia y la del resto del equipo.
El Resultado
El resultado evidencia un espacio de trabajo amplio, cálido, colaborativo, funcional y diseñado para dar soporte a la nueva cultura de trabajo flexible de la compañía. Además, la incorporación de materiales nobles, texturas, colores y presencia corporativa aporta un sentimiento de pertenencia, que vincula con lo doméstico y lo familiar.
“Los nuevos espacios de trabajo compartidos ayudan a incrementar el trabajo colaborativo, permitiendo a los colaboradores ejecutar sus tareas sin tener necesariamente un espacio asignado, pasando de un puesto de trabajo único a múltiples opciones. Esta modalidad ofrece distintos ambientes de trabajo, lo que permite al colaborador buscar el espacio que más le acomode”, analiza Roberto Thompson, VP de Talento Humano e Innovación de SURA Asset Management Chile.
“Realizamos una encuesta que arrojó un 95% de satisfacción de nuestros colaboradores con esta experiencia de trabajo, cifra que se repitió por parte de las respectivas jefaturas en cuanto al nivel de compromiso y apoyo de sus trabajadores en flex office”, concluyó Thompson.
En el ciclo de entrevistas “Diseño Universal” de Fuentes Confiables, Aldo Silva entrevistó a Daniel Flom director ejecutivo de la empresa Contract Workplaces.
La forma en que trabajamos, las necesidades de las empresas para optimizar resultados, la manera en que se organizan las jerarquías en las organizaciones están en constante cambio y reformulación desde hace ya varios años.
Daniel Flom, es un experto en este área. Es Director Ejecutivo en Perú, Uruguay, Paraguay y Bolivia de la empresa Contract Workplaces. Una empresa que se dedica a la consultoría, al diseño y a la construcción de espacios de trabajo.
Con una gran trayectoria en nuestro país y en la región, Contract cuenta con un equipo multidisciplinario que incluye arquitectos, diseñadores, ingenieros, tecnólogos, psicólogos, sociólogos, licenciados en marketing y comunicación, que trabajan en conjunto para acompañar a las empresas en los procesos de relocalización o reformulación de sus espacios.
Según Daniel, cada oficina es un traje a medida, por esto, realizan diagnósticos de las organizaciones, estudiando qué hacen las personas a lo largo de su jornada.
En la entrevista, Flom nos cuenta que en general las personas hacen en torno a 10 actividades distintas, relativas al relacionamiento, a la privacidad, al trabajo individual, o a las reuniones de equipo. Las oficinas y los espacios deben ajustarse a estas necesidades diversas.
La tendencia no marca necesariamente que todas las empresas necesitan un open space. La realidad es que se requiere de un set de espacios diferentes: A veces se necesita mostrar las jerarquías, a veces se requiere de trabajos muy colaborativas y por eso se diseñan pasillos anchos, cafeterías generosas, para generar encuentros inesperados. Cada compañía dependiendo de su cultura y objetivos decide hacia dónde va.
Para esto, la tecnología también está jugando un rol fundamental. En muchas empresas, las luces se ajustan según la intensidad de la luz exterior, el aire acondicionado se puede comandar desde aplicaciones, las salas se reservan por internet y se comparten las agendas. Se trabaja con sillas, por ejemplo, que se acomodan automáticamente, pesando a las personas y ofreciendo la resistencia adecuada.
Este ciclo de entrevistas donde conversamos con los referentes más destacados del mundo de la construcción y la arquitectura de Uruguay, se emite todos los martes a las 9.05 por 970 Universal y Youtube.
VF es una empresa internacional dedicada a la comercialización de marcas fuertemente caracterizadas por un estilo de vida urbano y natural tales como Vans, Timberland, The North Face, Lee, Reef, Nautica y Wrangler entre otras. Las oficinas, que fueron proyectadas y construidas por Contract Workplaces, representan el espíritu joven y colaborativo de la compañía al mismo tiempo que incluyen los diferentes conceptos de cada una de sus marcas.
El programa “Esto Es Diseño”, del canal 13C de Chile, realizó un recorrido por las modernas oficinas de la empresa VF Corp en Santiago, para presentar cómo el diseño del espacio refleja la cultura de la marca e impacta en el día a día de las personas que trabajan allí.
La propuesta conceptual consistió en transformar “un estilo de vida” en “un estilo de trabajo” para lograr que los colaboradores se identifiquen con el espacio. En el recorrido por las distintas áreas de las oficinas, el conductor del programa Manuel Figueroa estuvo acompañado de Carolina Pérez, gerente general de Contract Workplaces Chile, y de Alfredo Pereira, Visual Merchandising Manager en VF.
¿Te gustaría ver todas las fotos de las oficinas de VF Corp? Ingresa aquí.
Desde hace 13 años, la empresa ID es licenciataria para la Argentina, Paraguay y Uruguay de la reconocida marca de zapatillas Converse. La premisa para el diseño de sus nuevas oficinas de 1.100 m2 en Buenos Aires, Argentina, consistió en transmitir los valores de la marca –apertura, transparencia y un espíritu descontracturado– dentro de un entorno de trabajo apartado del lenguaje y la imagen de la oficina tradicional.
El layout se basó en una configuración de open plan con todos los puestos de trabajo y las oficinas privadas en el perímetro de la planta para aprovechar al máximo las vistas al exterior y la luz natural.. Al interior de la misma se ubicaron las salas de reuniones y las áreas de apoyo.
En cuanto al tratamiento de la imagen, la propuesta se apoyó en una estética que remite a lo artesanal, a lo “hecho a mano”, con la intención de generar una atmósfera industrial característica de fines del siglo XIX, donde la madera y el metal cobran protagonismo apoyados por una paleta de colores y texturas cálidos.
Así, para el piso del área operativa se apeló a la utilización de baldosas vinílicas color cemento mientras que en las áreas de atención al cliente se recurrió a la madera natural. Para completar la estética buscada, la iluminación de las áreas de trabajo se resolvió con pantallas textiles, en los puestos de trabajo se utilizaron terminaciones y acabados en maderas melamínicas, y los frentes acristalados de vidrio repartido se solucionaron con una estructura de perfiles de hierro.
En las áreas de Diseño y Marketing se incorporó un Brainstorming Wall completamente revestido en corcho que se utiliza para exhibir y compartir material durante el proceso creativo. Se destaca también el corredor de acceso a los Showrooms, con grandes espejos apoyados sobre los muros y cortinados de confección teatral, que buscan generar un “wow factor” entre los visitantes.
El resultado es una oficina con una impronta de personalidad fuerte y acentuada cuya funcionalidad e imagen reflejan el carácter y el espíritu de la marca (ver fotos).
A través de un recorrido por las oficinas de Willis Towers Watson, “Esto es Diseño” presentó cómo el lay out proyectado por Contract Workplaces solucionó los requerimientos de la compañía multinacional que, desde hace unos años, venía trabajando globalmente en la implementación de una nueva forma de trabajar para consolidar el trabajo colaborativo y la autogestión como centro de su cultura organizacional. Las nuevas oficinas de Santiago, por lo tanto, tenían que reflejar ese concepto en sus espacios físicos.
Siguiendo las directrices de la central londinense, las oficinas de Santiago se basaron en la metodología de Activity Based Working (ABW o Trabajo Basado en la Actividad), según la cual, el diseño de los espacios está pensado en función de las diversas actividades que se pueden realizar durante una jornada laboral. De esta manera, se contemplan múltiples posibilidades que permiten que cada uno de los integrantes del equipo utilice el espacio en función de su quehacer diario, sin tener puestos asignados y con tecnología de punta que permite gestionar en línea la disponibilidad de espacios y posiciones que pueden ser utilizadas por los integrantes de su equipo.
Así, los conceptos de este proyecto avanzaron en dos líneas paralelas en función de los dos principales focos de la compañía: el cliente y su equipo (ver fotos de las oficinas).
A medida que la innovación se hace cada vez más importante para el desarrollo de las organizaciones, crece la necesidad de contar con espacios de trabajo adecuados para apoyar más eficazmente los procesos que impulsan la creatividad. El proyecto arquitectónico de oficinas es una herramienta muy poderosa para conseguirlo.
Las investigaciones demuestran que las personas que trabajan en compañías tradicionales dentro de estructuras formales, con limitaciones de tiempo, regulaciones estrictas, tareas rutinarias y puestos de trabajo estandarizados, tienen pocos estímulos para desarrollar sus aptitudes creativas. Esto demuestra que la capacidad para generar ideas nuevas está influenciada por el ambiente físico y que los espacios que cuentan con un diseño cognitiva y perceptualmente estimulante pueden mejorar la creatividad.
Se sabe que ciertas características del diseño de oficinas pueden tener efectos positivos en el rendimiento de la tarea creativa: una baja densidad de ocupación, el acceso a la luz natural, vistas al exterior, la presencia de plantas, etc. En el proyecto arquitectónico de oficinas, la eliminación de las barreras físicas y la transparencia son herramientas que ayudan a promover el pensamiento original ya que la comunicación y el intercambio entre personas con distintos intereses, culturas y formas de pensar, alimentan los procesos creativos.
Si bien los arquitectos de oficinas saben que también se pueden incluir espacios dedicados a actividades que no estén directamente relacionadas con el negocio tales como el arte, los juegos, la meditación, etc., es necesario construir una cultura que aliente la adquisición de nuevos conocimientos y nuevas formas de hacer las cosas, que estimule la colaboración, la curiosidad y la libertad con responsabilidad, y que proporcione flexibilidad y opciones para elegir dónde, cuándo y cómo trabajar.
¿Quieres leer más acerca de la importancia del diseño de oficinas para generar la creatividad y la innovación? Ingresa aquí.
Para enterarte todas las novedades relacionadas a tendencias y espacios de trabajo, te invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales: