Construcción de oficinas de Geometry Global por Contract Workplaces

Espacios de trabajo saludables

Pasamos la mayor parte de nuestra vida en el interior de edificios. ¿Cómo nos afecta el entorno construido? ¿Puede alterar nuestra calidad de vida? Las investigaciones de las últimas décadas dicen que sí, y es por esto que las empresas están destinando cada vez más recursos para crear espacios de trabajo que den apoyo tanto a la salud física como al bienestar psicológico y emocional de su plantel. Cuando pensamos que una gran parte de los gastos operativos se invierten en el personal, el esfuerzo parece fundado.

El espacio que nos rodea (ya sea natural o artificial) desempeña un papel fundamental en nuestra experiencia diaria, y la interacción que establecemos con él es constante: vivimos en el espacio, nos movemos a través de él, lo exploramos y lo defendemos. El espacio no es neutro; lo modificamos y a la vez nos modifica. Está cargado de significados que se sustentan en la experiencia y la cultura, y tiene una profunda influencia sobre nuestro bienestar físico y mental.

Los desarrollos tecnológicos de los últimos dos siglos –que significaron un gran alivio de la carga física en una amplia gama de tareas– transformaron nuestro hábitat y, al mismo tiempo, marcaron el punto de partida de nuestra propia transformación. Hoy, la inactividad física y el alejamiento progresivo de la naturaleza han dado origen al desarrollo de enfermedades típicas de la civilización que tienen su origen en un estilo de vida: sobrepeso, estrés, alergias, enfermedades cardiovasculares, etc.

Es por esto que el diseño del espacio de trabajo cobra cada vez más relevancia. Gracias a su poder transformador representa una herramienta de gran impacto sobre el bienestar, el desempeño y la productividad de las personas, estimulando o desalentando determinado tipo de conductas y experiencias.

LOS RIESGOS QUE AMENAZAN EL BIENESTAR

La desviación de la forma de vida para la que hemos evolucionado ha producido una cantidad de desajustes, algunos de los cuales pueden ser beneficiosos mientras que otros pueden contribuir al desarrollo de enfermedades y a reducir el bienestar y la calidad de vida.

  • Sedentarismo. La tecnología nos ha convertido en los seres humanos más sedentarios de la historia. La cantidad de actividad física que desarrollamos se ha reducido por debajo del nivel de nuestra predisposición genética.

Estar mucho tiempo sentado se relaciona con trastornos musculoesqueléticos y es responsable de la actual epidemia de obesidad y sobrepeso junto con el aumento del riesgo de padecer diabetes tipo II y  enfermedades cardiovasculares.

Además, según algunos estudios, las personas que pasan más de 8 horas diarias sentadas tienen más del doble de probabilidad de estar ansiosas y 4 veces más de estar deprimidas que las personas que están de pie, aunque sea por períodos cortos.

  • Estrés. El estrés consiste en un esquema de reacciones “arcaicas” que preparan al organismo para la lucha o la huida, es decir, para la actividad física. Era la respuesta adecuada cuando el hombre prehistórico tenía que enfrentarse a un peligro potencial, pero no lo es cuando el hombre actual se esfuerza para adaptarse a la vida urbana, al creciente avance tecnológico y al trabajo en la oficina. El estrés suele ser síntoma de un desajuste y puede producir desde reacciones emocionales (ansiedad, depresión y fobias) hasta consecuencias fisiológicas (cardiopatías, diabetes, etc.).
  • Alergias y enfermedades respiratorias. Enfermedades tales como el asma y las alergias respiratorias y alimentarias han aumentado drásticamente en el último siglo. Algunas investigaciones sugieren que la falta de exposición temprana a agentes y microorganismos presentes en el ambiente natural aumenta la susceptibilidad al suprimir el desarrollo natural del sistema inmunológico.

La evidencia sugiere que una mayor exposición al medio ambiente natural a través de actividades al aire libre y pasar menos tiempo en espacios interiores puede ayudar a reducir los riesgos de enfermedades alérgicas.

Un paso importante hacia la mejora de esta situación dentro del espacio de trabajo es evitar los desajustes mediante la creación de un ámbito que se acerque lo más posible a las características del entorno para el que estamos más adaptados y mejor preparados.

CUIDAR LOS FACTORES AMBIENTALES

La calidad del espacio de trabajo tiene una gran influencia sobre el desempeño laboral, el bienestar y la salud de las personas. Y dado que pasamos una gran cantidad de tiempo en espacios interiores, las consecuencias para la calidad de vida hacen que los factores ambientales adquieran una gran relevancia.

Numerosas investigaciones relacionadas con diversos campos de estudio sugieren que existe una amplia gama de intervenciones que pueden ayudar a apoyar la salud y el bienestar de las personas. Estas suelen abordar los siguientes factores:

BIOFILIA

Según Edward O. Wilson, un reconocido biólogo evolucionista, la biofilia es nuestro sentido innato de conexión con la naturaleza y otras formas de vida, esencial para especies como la nuestra cuya supervivencia depende de su relación con el ambiente. Esta tendencia se vio favorecida para facilitarnos la relación con el entorno en una era en que la interacción entre los humanos y el mundo natural era directa y frecuente.

La posibilidad de tener vistas al exterior resulta un paso positivo para recomponer esta relación. Algunos investigadores llegaron a la conclusión de que los paisajes verdes ofrecen el mejor efecto mientras que las extensiones de agua parecen ser superiores al paisaje urbano. Otros estudios demostraron que el estrés disminuye cuando se incluye la presencia de vegetación. Además de reducir el estrés y la presión sanguínea, las plantas moderan los estados emocionales y mejoran la actitud de los empleados al mismo tiempo que ayudan a depurar el aire de toxinas y algunos compuestos químicos perjudiciales.

Otros hallazgos sugieren que las personas prefieren niveles moderados de complejidad en el diseño y la percepción sensorial del ambiente. Un entorno carente de estimulación sensorial y variación puede llevar al aburrimiento y la pasividad .

LUZ NATURAL

Los seres humanos somos muy sensibles a los cambios de la iluminación natural. La luz solar interviene en numerosos procesos biológicos: además de contribuir con la visión, es el marcador de nuestro reloj interno y un estímulo que afecta el estado de ánimo, la actividad y la salud tanto desde el punto de vista fisiológico como psicológico.

Dado que el 80% de las personas realiza su trabajo en horario diurno, parece sensato aprovechar el recurso de la luz natural para el desempeño de las tareas. Además de resultar mucho más eficiente desde el punto de vista energético es mucho más saludable.

CALIDAD DEL AIRE INTERIOR

Actualmente, entre el 50% y el 60% de la población vive en ciudades y pasa más del 90% de su tiempo en espacios interiores, de lo cual se desprende la importancia de un adecuado mantenimiento de las condiciones del aire que respiramos.

Los problemas de calidad del aire pueden disminuir la productividad y conducir al Síndrome del Edificio Enfermo, condición edilicia caracterizada por provocar síntomas inespecíficos en sus ocupantes tales como irritación en los ojos, la piel y las vías respiratorias, junto con dolor de cabeza y fatiga. La eliminación de las fuentes de contaminación, una ventilación adecuada, el control de la humedad y el filtrado del aire son algunas de las estrategias necesarias para lograr una alta calidad del aire interior.

CONFORT ACÚSTICO

Según estudios que miden la satisfacción de los empleados con su lugar de trabajo, el ruido aparece como una de las causas más importantes de insatisfacción. La mayoría de las quejas se refieren a las condiciones acústicas de las oficinas en relación con la privacidad de la voz: oír una conversación no deseada o tener la sensación de que se está siendo escuchado.

Para alcanzar un buen nivel de confort acústico que permita mantener la privacidad sin afectar la necesidad de comunicación es preciso incluir principios y técnicas acústicas básicas. El confort acústico se logra cuando el lugar de trabajo proporciona condiciones apropiadas tanto para la interacción como para la confidencialidad y el trabajo de concentración.

PRIVACIDAD

En los actuales entornos en open plan, los espacios privados se han visto reducidos drásticamente. Sin embargo, conviene tener en cuenta que se necesitan diferentes tipos de espacios para diferentes tareas y que es una buena estrategia brindar control a las personas sobre el grado de disponibilidad hacia los demás. Para ello es esencial un buen balance entre los espacios públicos y privados, siempre teniendo en cuenta que se deben proporcionar zonas más protegidas y un poco alejadas de las miradas para poder mantener conversaciones más privadas.

PROXEMIA

Con el término proxemia, Edward Hall describía a mediados de los 60 las distancias físicas que las personas mantienen entre sí en función de la relación y el tipo de interacción que posean; distingue cuatro distancias básicas: íntima, personal, social y pública. Se trata de dimensiones subjetivas que operan a nivel inconsciente y que varían de acuerdo con la cultura. La violación de estos límites del espacio personal provoca desde estrés hasta diversos grados de malestar.

Por esto es beneficioso cuidar la densidad de la oficina, otorgar espacios para la privacidad y evitar los cielorrasos bajos ya que producen una sensación de confinamiento que puede producir estrés e irritabilidad.

MENTE SANA EN CUERPO SANO

En la era moderna, en que la industrialización ha transformado radicalmente la forma de trabajar y el estilo de vida, es cada vez más importante tener en cuenta la interdependencia que existe entre la función cognitiva, la actividad física y los hábitos saludables. Ya lo sabían los antiguos romanos: una vida activa y saludable es fundamental para el bienestar físico y mental.

EJERCICIO FÍSICO

El ejercicio físico tiene múltiples beneficios fisiológicos pero también incide en el bienestar psicológico; una buena condición física se relaciona con un estado de ánimo positivo y la disminución de la ansiedad y el estrés. El espacio de trabajo tiene un gran potencial para estimular la actividad física a través de intervenciones de diseño.

  • Utilizar equipamiento ajustable. Para favorecer las posturas saludables y recuperar la participación de todo el cuerpo, los elementos de trabajo tales como sillas y puestos de trabajo deben ofrecer la opción de ajustarse a fin de poder realizar las tareas en distintas posiciones, alternando la posibilidad de estar sentado o de pie.
  • Alentar los cambios de posición durante el día. Crear ámbitos donde los trabajadores puedan moverse, sentarse y descansar con comodidad reporta grandes beneficios: mejora la productividad y disminuye la tasa de ausentismo por enfermedad.
  • Promover la actividad a través del diseño del espacio de trabajo. Se trata de crear entornos que apoyen la actividad física moderada y que estimulen conductas tales como caminar para hablar con colegas, permanecer de pie durante las reuniones en lugar de sentarse, incorporar mesas altas para encuentros informales, etc. Otra opción consiste en analizar estratégicamente la localización y el diseño de las escaleras para incrementar su uso en detrimento del ascensor.

También se puede promover el ejercicio a partir del diseño del layout en base a las actividades diarias (trabajo individual y en grupo, tareas de concentración, áreas de aprendizaje, descanso y socialización, etc.). Esto dotará al plantel de espacios específicos para desarrollar las distintas labores al mismo tiempo que promoverá el movimiento evitando las largas jornadas sentados frente a un puesto de trabajo.

  • Promover los desplazamientos activos. Los desplazamientos al trabajo no solamente provocan atascos de tránsito junto con un aumento de las emisiones de gases nocivos sino que también afectan la calidad de vida de los trabajadores. Para ello es posible implementar un programa para estimular el uso de la bicicleta que incluya una flota de rodados que se pueden utilizar dentro del horario de oficina, disponer de un parking para bicicletas y contar con duchas.
ALIMENTACIÓN

La nutrición juega un papel clave en el mantenimiento de la salud, el control del peso y la prevención de enfermedades. Muchas veces, el ritmo de trabajo y las jornadas laborales extensas favorecen las comidas al paso y el consumo de snacks poco saludables. Es importante que los trabajadores tengan acceso a alimentos saludables, frutas y verduras frescas, limitando los ingredientes perjudiciales y fomentando los buenos hábitos alimenticios.

MINDFULNESS

El interés por la práctica del Mindfulness en el trabajo crece en proporción directa con los cambios en la tecnología y el aumento de la volatilidad y la incertidumbre en el mercado laboral. Esto genera estrés en todos los estamentos de la organización. La práctica de la atención plena, como una fusión entre la mente y el cuerpo, representa la antítesis de la multitarea e invita a estar completamente enfocado e involucrado, disfrutando de lo que se está haciendo.

Crear áreas para que los trabajadores puedan controlar su estimulación sensorial y ofrecer lugares que inviten a la relajación jugando con los materiales, las texturas, los colores y la iluminación, puede ayudar a recargar energía y a hacer una diferencia durante la jornada laboral.

 

MindBREAKS
Pensada como una solución para espacios de relax destinada a mejorar el bienestar dentro del ámbito corporativo, MindBreaks es una respuesta de la empresa Delos que ofrece una cuidada selección de elementos que contribuyen a disminuir el estrés y a mejorar la concentración y la productividad ayudando a crear un entorno de trabajo más saludable.

Cuenta con un sillón ergonómico especialmente diseñado para aliviar los dolores musculares y una manta pesada que brinda la presión justa para evocar un abrazo firme y tranquilizador. Esto se complementa con una máscara de ojos y auriculares supresores de ruido que colaboran a disminuir los factores externos que causan estrés.

Gracias a estos complementos será posible tomar una siesta reparadora, practicar unos minutos de meditación y relajarse escuchando sonidos naturales inmersivos que brindan alivio del ruido de fondo y facilitan la creatividad, la concentración y la productividad.

https://delos.com/edge/homepage_mindbreaks/attachment/mindbreaks

 

LOS FACTORES PSICOSOCIALES DEL BIENESTAR

Las empresas pueden ayudar a mejorar el bienestar de las personas a través del establecimiento de una cultura corporativa que incentive las conductas positivas, la confianza, la autonomía, el sentido de propósito, etc. El espacio de trabajo cumple un rol decisivo para alcanzar estos objetivos.

PERSONALIZACIÓN, CONTROL Y TERRITORIALIDAD

Jacqueline Vischer, investigadora canadiense especializada en la psicología ambiental, vincula los aspectos psicosociales del trabajador con el diseño y la gestión del espacio a través de la personalización, el control y la territorialidad.

La posibilidad de contar con elementos que se puedan adaptar a las preferencias y necesidades personales tiene un impacto psicológico muy beneficioso: las personas se vuelven más productivas, se sienten más satisfechas y comprometidas con la organización, y se adaptan mejor a su espacio de trabajo, reduciendo el desgaste y los costos de rotación.

Vischer afirma que la territorialidad en el lugar de trabajo también tiene un valor psicológico que está representado tanto por el espacio personal como por el lugar que cada individuo ocupa dentro de la organización, y que se expresa a través de la personalización y la apropiación del espacio.

→ FLEXIBILIDAD

La tecnología hoy nos permite trabajar en cualquier momento y desde cualquier lugar por lo que los argumentos a favor de las prácticas de trabajo más flexibles son poderosos y están aquí para quedarse. Los trabajadores ganan un mayor equilibrio entre la vida laboral y personal, son más productivos y experimentan menos estrés y tiempos de desplazamiento; esta situación ayuda a los trabajadores a sentirse con más control sobre su carga de trabajo al mismo tiempo que genera confianza y lealtad.

AMENITIES

Los servicios que las empresas brindan a sus empleados en el lugar de trabajo están en constante evolución. Áreas de descanso, gimnasios, siestario, comida saludable, sala de lactancia, salas de meditación, yoga, etc.

Incorporar espacios destinados a la diversión también mejora la participación y el estado de ánimo de los empleados al mismo tiempo que promueve la satisfacción laboral. Esto se debe a que el juego activa los mecanismos de recompensa del cerebro proporcionando sensaciones gratificantes y estimulando tanto la repetición de conductas positivas como el aprendizaje.

BALANCE ENTRE EL TRABAJO Y LA VIDA FAMILIAR

Muchas compañías empiezan a ser conscientes de que los trabajadores son más productivos cuando las necesidades de la vida familiar y personal están cubiertas. Facilitar las condiciones para gozar de un buen balance entre ambas también mejora la inclusión laboral de las mujeres, reduce el ausentismo, aumenta el compromiso, ayuda a reclutar y conservar a los mejores talentos y aumenta el bienestar de los empleados, reduciendo los gastos por enfermedad.

En resumen: el espacio de trabajo tiene que dar apoyo tanto al bienestar físico como al psicológico y social de los trabajadores. La integración de estas dimensiones ayuda a la creación de ámbitos donde la gente se siente más comprometida, es más productiva y al mismo tiempo puede relajarse, socializar y sentirse cómoda dentro de un espacio estimulante y atractivo.

El espacio de trabajo no es un costo, es una inversión que mejora el bienestar de los empleados junto con el compromiso y los resultados de la organización.

 

FUENTE: FM&WORKPLACES #89

 

Diseño de oficinas de Geometry Global en Colombia por Contract Workplaces

El Estándar WELL

La mayor parte de la gente pasa más de 40 horas semanales en la oficina, por lo que el efecto que el entorno construido tiene sobre el bienestar se ha vuelto cada vez más estratégico. En este escenario, el Estándar de Construcción WELL emerge como un nuevo paradigma que pone a las personas en el centro del proceso; abarca el diseño, la construcción y la operación de los edificios, integrando el entorno construido con el bienestar de sus ocupantes. El resultado: entornos más saludables y trabajadores más felices y productivos.

Las investigaciones de las últimas décadas han despejado toda duda sobre el efecto que tiene el entorno construido sobre la salud y el bienestar de las personas. En la actual economía del conocimiento, en la que el éxito de una empresa depende cada vez más de la satisfacción y la calidad de vida de sus trabajadores, resulta fundamental contar con herramientas que ayuden a promover el bienestar y, por lo tanto, la productividad de los empleados.

Luego de varios años de rigurosos estudios en colaboración con los principales profesionales de la industria, nace WELL: un sistema que promueve las mejores prácticas de diseño y construcción orientado a medir, certificar y monitorear de qué manera influyen la operación y las características de los edificios sobre la salud y el bienestar de las personas. Se trata de un enfoque integrador basado en una revisión exhaustiva de las investigaciones existentes que apunta a transformar los entornos en los que vivimos y trabajamos en promotores de la salud y el bienestar .

Junto con las mejores prácticas de diseño y construcción también se implementan estrategias, programas y tecnologías diseñadas especialmente para fomentar un estilo de vida más saludable, más activo y con menos exposición a productos químicos y contaminantes dañinos, mejorando la nutrición, el estado físico, el estado de ánimo, los patrones de sueño y el desempeño. Y dado que la investigación demuestra que el bienestar puede ser una experiencia muy subjetiva, el Estándar WELL está diseñado para satisfacer tanto los requerimientos comunes de todos los usuarios del edificio como las diversas necesidades individuales.

Investigaciones recientes confirman que este nuevo enfoque permite un aumento de la productividad del 83% mientras que el impacto positivo de los espacios con certificación WELL sobre el rendimiento de la empresa alcanza el 94% de los encuestados. La razón es sencilla: una fuerza de trabajo saludable y feliz es un fuerza de trabajo más productiva, comprometida y eficiente.

EL ESTÁNDAR DE CONSTRUCCIÓN WELL

El Estándar Constructivo WELL fue creado por Delos Living LLC y es dirigido y administrado por el International WELL Building Institute (IWBI). El Estándar es certificado por terceros a través de la colaboración de IWBI con el Green Building Certification Institute (GBCI), el organismo de certificación para el Sistema LEED. A partir de 2018 está disponible la versión 2 que, como su predecesora, sigue estando sustentada en los últimos conocimientos científicos y médicos pero es más accesible, más adaptable y más equitativa.

WELL otorga certificaciones en distintos niveles (Core & Shell, Plata, Oro y Platino), y está organizado en 10 categorías de bienestar llamadas “conceptos básicos”, los cuales contienen múltiples características destinadas a abordar aspectos puntuales de la salud con requisitos específicos que se deben cumplir.

Las características WELL se clasifican como “Precondiciones” u “Optimizaciones”. Las Precondiciones son necesarias para todos los niveles mientras que las Optimizaciones son características adicionales, cierto porcentaje de las cuales se debe lograr dependiendo del grado de certificación que se busque alcanzar.

Si bien la certificación es aplicable tanto a edificios como a interiores de oficinas, ya sean nuevos o existentes, los edificios nuevos son los que presentan más posibilidades para implementar una mayor cantidad de características WELL porque, ya desde el comienzo, pueden abordar la totalidad del diseño, la construcción y la operación.

El nivel Core & Shell es viable para aquellas oficinas que buscan implementar las características WELL en todo el edificio. Incluye la estructura, la ubicación de las aberturas y los tipos de vidrios, las proporciones, los sistemas de calefacción, ventilación y refrigeración, y la calidad del agua. Además, considera la ubicación del sitio en relación con las comodidades y las oportunidades de bienestar que brinda. Este cumplimiento no es una certificación: es una verificación que se hace una sola vez y que contribuirá a la simplificación de las solicitudes de certificación WELL para interiores nuevos y existentes.

La certificación WELL para edificios o interiores nuevos y existentes es válida por tres años. Durante este período se presentan datos anuales de desempeño para las características que así lo requieren: encuestas de post ocupación, prueba de mantenimiento (registros de cronograma de limpieza y sustitución de filtros de aire, etc.) y medición de parámetros medioambientales (calidad del aire y el agua, etc.).

Pero WELL también permite soluciones alternativas e innovadoras que ayuden a satisfacer cualquiera de los requisitos planteados en el Estándar, siempre y cuando cumplan con el objetivo del requisito y cuenten con el respaldo de investigaciones científicas apropiadas. Esto posibilita desarrollar estrategias únicas para crear un ambiente saludable.

LOS 10 CONCEPTOS BÁSICOS

AIRE INTERIOR

La calidad del aire interior es fundamental para la salud. La contaminación atmosférica del exterior, los gases que desprenden los materiales en el interior del edificio y la proliferación de microorganismos patógenos son las principales causas de su degradación. Todo esto contribuye a la aparición de riesgos para la salud tales como asma, alergias y otras enfermedades de las vías aéreas superiores.

La eliminación de las fuentes de contaminación, una ventilación adecuada, el control de la humedad y el filtrado del aire son algunas de las estrategias que establece WELL para lograr una alta calidad del aire interior.

Un estudio de las Universidades de Harvard y Syracuse encontró que en espacios con mejores niveles de ventilación, CO2 y compuestos orgánicos volátiles, el rendimiento cognitivo de sus ocupantes mejoró entre un 61% y un 101%  en comparación con los entornos tradicionales de control.

AGUA

El 65% del cuerpo humano está compuesto por agua, un elemento esencial en la homeostasis interna. Reponer este vital fluido es fundamental para compensar las pérdidas por respiración, transpiración y excreción. Estar deshidratado en solo un 2% afecta el desempeño de las tareas que requieren atención, psicomotricidad y habilidades de memoria inmediata, así como la evaluación del estado subjetivo.

La contaminación del agua debida a la presencia de sustancias tóxicas, e incluso de cloro y otros productos que comúnmente se le añaden para potabilizarla, puede producir efectos indeseados sobre la salud. El objetivo de WELL es reducir los riesgos debidos a la contaminación a través de un mejor mantenimiento y gestión de la calidad del agua junto con la promoción de un nivel de hidratación adecuado en los usuarios del edificio.

ALIMENTACIÓN

La nutrición desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la salud, el control del peso y la prevención de enfermedades. La OMS ubica el sobrepeso y la obesidad en el 5° puesto como factor de riesgo de mortalidad ya que aumentan la probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer.

Durante la jornada laboral, el ritmo de trabajo y los horarios extensos favorecen las comidas al paso y el consumo de snacks poco saludables. Es importante que los trabajadores tengan acceso a alimentos saludables tales como frutas y verduras frescas, y que se reduzca la comercialización y disponibilidad de aquellos que no lo son. Las personas con hábitos de alimentación poco saludables tienen un 66% más de probabilidades de experimentar una pérdida de productividad que aquellos con una dieta equilibrada. WELL requiere que los trabajadores puedan disponer de alimentos y bebidas frescos y saludables, limita los ingredientes perjudiciales y fomenta los buenos hábitos alimenticios.

→ ILUMINACIÓN

Además de facilitar la visión, la luz influye en el ciclo circadiano del organismo. Muchos procesos fisiológicos tales como la digestión y el sueño están regulados por hormonas involucradas en este ciclo. Por este motivo, la luz natural es particularmente importante teniendo en cuenta el papel que desempeña en el sueño, cuyo desorden se asocia con un mayor riesgo de diabetes, obesidad, depresión, enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares.

Dado que la gente pasa gran parte de su día en ambientes interiores, el Estándar WELL ofrece pautas de iluminación para mantener los ciclos naturales bien sincronizados teniendo en cuenta tanto la temperatura de la luz como los deslumbramientos, y asegurando al máximo el aprovechamiento de la luz del sol. En aquellos entornos donde la luz natural es la principal fuente de iluminación, las personas experimentan una gran mejora en la productividad, el rendimiento y el bienestar general.

MOVIMIENTO

La OMS identifica la inactividad física como el 4° factor de riesgo de mortalidad. Para ayudar a promover un estilo de vida más activo y saludable, WELL promueve la integración de la actividad física en las labores cotidianas, propicia un estilo de vida más dinámico y desalienta los comportamientos sedentarios. Así se disminuye el riesgo de padecer diabetes, síndrome metabólico, obesidad, enfermedades cardíacas, cáncer de mama y de colon, etc. Moverse dentro de la oficina e interactuar con otros colaboradores nos mantiene en movimiento al mismo tiempo que ayuda a crear conexiones y apoya la innovación y la creatividad.

CONFORT TÉRMICO

El confort térmico –definido como “el estado mental que expresa satisfacción con el entorno térmico y se valora mediante una evaluación subjetiva“– desempeña un papel muy importante en la forma en que experimentamos los espacios que habitamos. Hay investigaciones que indican que los empleados tienen un rendimiento un 6% menor cuando la oficina está sobrecalentada y 4% más pobre cuando la oficina está fría.

Dado que el confort térmico depende tanto de variables físicas como de factores psicológicos, no todas las personas estarán igualmente cómodas bajo las mismas condiciones. WELL adopta un enfoque integral del control térmico al mismo tiempo que proporciona estrategias para abordar los problemas individuales.

RUIDO

Las encuestas muestran que los problemas acústicos en la oficina son la principal fuente de insatisfacción y de las distracciones de los empleados con la consiguiente pérdida de productividad. Se estima que, en promedio, una persona sufre una interrupción cada 3 minutos y que tarda otros 23 minutos en retomar la tarea. El objetivo, entonces, será lograr un acondicionamiento acústico tal que permita mejorar la interacción social y la colaboración al mismo tiempo que aumenta la satisfacción y la productividad.

La estrategia WELL sobre el ruido tiene como objetivo reforzar la salud y el bienestar de las personas a través de la identificación de los parámetros de confort acústico que dan forma a las experiencias de los ocupantes dentro del entorno construido a fin de mejorar su salud y bienestar.

MATERIALES

Los materiales y productos de construcción presentes en los espacios que habitamos suelen tener una vida útil muy larga, lo que hace que el impacto de su composición química en la calidad del aire interior sea significativo. Los compuestos orgánicos volátiles (COV) presentes en aislamientos, pinturas, recubrimientos, adhesivos, muebles y productos de madera, junto con el amianto, los metales pesados y los bifenilos policlorados (PCB), entre otros, tienen un amplio rango de efectos perjudiciales en la salud.

El objetivo de WELL es reducir la exposición a los componentes peligrosos de algunos materiales de construcción mediante la restricción o eliminación de aquellos compuestos o productos de reconocida toxicidad y su reemplazo por otros más seguros.

MENTE

El cuerpo y la mente son un todo orgánico cuya inadecuada interacción puede dar lugar a un sinnúmero de trastornos que van desde el estrés crónico y la ansiedad hasta enfermedades cardiovasculares, trastornos gastrointestinales y afecciones de la piel tales como el acné y la psoriasis.

WELL identifica las estrategias que se pueden instrumentar para mejorar el estado de ánimo, el sueño y los niveles de estrés junto con el bienestar psicosocial de los trabajadores a fin de mejorar su salud cognitiva y emocional.

COMUNIDAD

Además de implementar políticas y programas orientados a crear entornos saludables y equitativos para el bienestar de los empleados, las organizaciones deben cuidar que los edificios sean inclusivos, accesibles y seguros para todos. Incorporar principios de Diseño Universal que incluyan a las personas con capacidades diversas y distintos tipos de movilidad anima a que todos, sin distinción, usen el espacio.

El objetivo de WELL es apoyar el acceso a la atención médica esencial, la promoción de la salud en el lugar de trabajo y las facilidades para la maternidad y la paternidad, al mismo tiempo que ayuda a construir una comunidad inclusiva e integrada a través de la equidad, el compromiso y el diseño accesible.

 

¿POR QUÉ WELL?

Dado que el 90% del tiempo lo pasamos en espacios interiores, es importante cuidar la calidad del entorno construido porque puede afectar el bienestar de los ocupantes y comprometer su rendimiento. Y teniendo en cuenta que los costos de personal representan una gran parte de los gastos que debe afrontar una empresa, cualquier cambio orientado a mejorar el bienestar y la calidad de vida de los empleados puede influir enormemente sobre la productividad y, por ende, sobre los resultados de la organización.

En la actualidad, muchas empresas comienzan a tomar conciencia de esto al mismo tiempo que crece la preocupación por garantizar que las necesidades humanas sean una consideración fundamental en el espacio de trabajo; el diseño centrado en las personas se está convirtiendo en una tendencia que cobra cada vez más fuerza.

Algunos estudios muestran que las empresas que priorizan el compromiso y el bienestar de su plantel obtienen un desempeño 10% superior con respecto a las que no lo hacen. Esto significa que la adopción de un enfoque centrado en las personas puede proporcionar ahorros y aumento en las ganancias al mismo tiempo que promueve una fuerza de trabajo saludable, más productiva, comprometida y eficiente.

Las oficinas que cumplen con el Estándar WELL ayudan a las empresas a disminuir el ausentismo, a atraer y retener a los mejores empleados, a crear valor de marca y a mejorar la satisfacción y la productividad de los colaboradores promoviendo su salud y bienestar.

 

LOS PROFESIONALES DE RR.HH., ALIADOS CLAVE

Por las Dras. Stephanie Timm y Whitney Austin Gray | Delos

Los arquitectos siempre han sido conscientes de que el conocimiento y la capacidad para el diseño a veces no son suficientes a la hora de lograr el máximo rendimiento de un edificio. La mayor parte de los elementos de construcción son dinámicos y dependen de una gran cantidad de variables que cambian con el tiempo, lo que requiere un enfoque integrado tanto para el diseño como para las operaciones.

Así como los Facility Managers se convirtieron en actores fundamentales para mantener los objetivos de eficiencia energética del edificio, hoy se está haciendo evidente que para preservar a largo plazo el mantenimiento de los objetivos de construcción saludable hace falta un nuevo perfil profesional. En los edificios comerciales, son los Gerentes de Recursos Humanos quienes se están convirtiendo en los aliados esenciales para los arquitectos que trabajan en el área del diseño saludable.

La eficacia que tendrá un proyecto centrado en el bienestar de la personas dependerá, entonces, tanto de la buena preparación de los arquitectos como de su capacidad para colaborar y formular estrategias junto con los encargados de la performance diaria del edificio.

 

FUENTE: FM&WORKPLACES #89

 

El bienestar en la oficina

El bienestar en la oficina es una tendencia que crece día a día. Dado que la gente es el principal activo de las empresas y que los gastos de personal representan alrededor del 90% de los costos operativos, la necesidad de contar con una fuerza de trabajo saludable resulta ineludible. El entorno construido cuenta con un enorme potencial para promover activamente el bienestar. La clave para lograrlo es comprender cuáles son las verdaderas necesidades de las personas y cuáles las condiciones que favorecen el desarrollo de todo su potencial.

Desde la aparición de los primeros hombres sobre la Tierra millones de años atrás, el desarrollo humano fue progresando de manera gradual y lineal. Pero hace alrededor de 200 años, la Revolución Industrial comenzó a transformar los modelos productivos y la curva comenzó a acelerarse.

Impulsadas por una serie de factores (el explosivo desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación, la globalización, los cambios demográficos, etc.), tanto las formas de trabajar como el el espacio de trabajo comenzaron a experimentar importantes transformaciones. Hoy, en el siglo XXI, las personas ya no somos máquinas dentro de un gran engranaje productivo; somos los actores de la nueva economía del conocimiento.

Este cambio plantea un nuevo paradigma. Dado que hoy el trabajo se vincula más con la capacidad de las personas para la creatividad y la innovación, el concepto de bienestar ha comenzado a cobrar una enorme importancia y a transformarse en una tendencia cada vez más extendida: un empleado más saludable es un empleado más feliz y también más productivo.

Es por esto que las empresas se están interesando en adoptar y promover estrategias que promueven el bienestar para sus colaboradores; no solo ayudan a reducir los costos relacionados con la atención médica y los días de ausentismo por enfermedad sino que también mejoran el compromiso, la productividad y la retención de los empleados.

QUÉ ES EL BIENESTAR

El bienestar es un concepto elusivo. Podemos decir que forma parte de las definiciones de felicidad y de salud pero, ¿en qué consiste realmente? Lo que sabemos con seguridad es que se caracteriza por ser un concepto multidimensional que varía según el individuo y la cultura.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el bienestar existe en dos dimensiones (una subjetiva y otra objetiva) que comprenden tanto la experiencia individual como las normas y los valores sociales vigentes. Esto abarcaría tanto la salud física y mental, el trabajo, las relaciones sociales, los entornos construido y natural, la seguridad, el compromiso y el equilibrio entre trabajo y vida personal, como el estado psicológico y afectivo del individuo. Según esta visión, el bienestar se encontraría en la intersección entre la realidad física, psicológica y social de las personas, en equilibrio con todos los agentes que intervienen en la vida.

Según afirma el neurocientífico Antonio Damasio, los mecanismos de regulación de la vida no apuntan a un estado de equilibrio neutro sino que sus esfuerzos están dirigidos a proporcionar un estado vital mejor que neutro, al que habitualmente identificamos como “bienestar”. El intento sostenido por alcanzar ese estado (tanto en el plano fisiológico como en el psicosocial y el ambiental) es una parte profunda y determinante de nuestra existencia.

Pero este equilibrio entre el individuo y su entorno es un fenómeno dinámico. Actualmente, tanto el ambiente físico como el social están en continuo cambio y el hombre –actor fundamental de estas transformaciones– se ha convertido en la principal causa de los problemas que padece. A diferencia de lo que ocurría en los albores del Homo sapiens, ya no se trata de adaptarnos al ambiente sino de intervenir el propio ambiente para alcanzar un mayor grado de bienestar.

FACTORES QUE INFLUYEN EN LA PERCEPCIÓN DE BIENESTAR
Herencia y personalidad. A nivel individual, algunas características de personalidad tales como el optimismo, la extroversión y la autoestima pueden influir en la percepción de bienestar.Edad y género. En general, hombres y mujeres tienen niveles similares de bienestar pero este patrón cambia con la edad en una distribución con forma de U: los adultos jóvenes y los mayores tienden a sentir más bienestar en comparación con los de mediana edad.

Ingresos y trabajo. La relación entre el ingreso y el bienestar es compleja. El empleo remunerado es fundamental para sentirse satisfecho no solamente porque representa una fuente de recursos económicos sino también porque dota de significado y sentido de propósito a la vida de muchas personas. Algunos estudios indican que, contrariamente a lo que podría pensarse, no parece existir una relación directa entre el salario y el bienestar. Una vez cubiertas las necesidades básicas, otros factores parecen ser más importantes para que la experiencia laboral cobre un significado positivo.

El desempleo afecta negativamente el bienestar, tanto a corto como a largo plazo.

Fuente: U.S. CENTER FOR DISEASE CONTROL AND PREVENTION (2018): “Well-Being Concepts”.

LA PERSPECTIVA BIOLÓGICA

Para comprender cuáles son las necesidades humanas de bienestar desde una perspectiva más amplia, es esencial tener en cuenta nuestra historia biológica.

Según el biólogo Stephen Boyden, investigador de la Universidad de Cambridge y del Instituto Pasteur, la especie humana evolucionó en un entorno muy diferente a las condiciones urbanas modernas, y fue este ambiente evolutivo primitivo el que determinó, a través de la selección natural, las características innatas de la especie. Las condiciones de este entorno habrían favorecido unos procesos mentales y fisiológicos adecuados para asegurar la supervivencia y una reproducción exitosa. Pero, aunque hoy en día los seres humanos no dependemos de este entorno para la supervivencia,  estas características representan un objetivo muy deseable en términos de bienestar.

Boyden afirma que cuando las condiciones de vida se desvían de las que prevalecían en el entorno en el que evolucionó el Homo sapiens, hay probabilidades de que el individuo esté menos adaptado a la nueva situación y presente un “desajuste filogenético”. Esto permite sospechar que cualquier desviación de las condiciones primitivas de vida podría ser la causa de un trastorno fisiológico o de comportamiento.

Boyden también distingue entre “necesidades de supervivencia” y “necesidades de bienestar”. Las necesidades de supervivencia se relacionan con aspectos del entorno que afectan directamente a la salud humana en términos fisiológicos, tales como la calidad del aire y el agua, la ausencia de toxinas y la oportunidad de descansar y dormir. Las necesidades de bienestar, por otro lado, están relacionadas con la calidad de vida y la salud psicológica. Cuando no es posible satisfacer las necesidades de supervivencia se puede llegar a una enfermedad grave o, incluso, a la muerte; la falta de satisfacción de las necesidades de bienestar produce inadaptación psicosocial y enfermedades relacionadas con el estrés.

La rapidez con la que han sucedido los cambios ambientales en relación con la escala evolutiva del hombre, ha llevado a un desajuste entre sus necesidades biológicas y su estilo de vida que sería el responsable de enfermedades tales como la obesidad, algunas dolencias cardiovasculares, las alergias, algunas formas de depresión, el estrés crónico, etc. El desajuste filogenético afecta cada vez más a los humanos modernos.

Por otra parte, el biólogo evolucionista Edward O. Wilson coincide con esta perspectiva. En 1984 elaboró la hipótesis de la biofilia y la definió como un sentido innato de conexión con la naturaleza, esencial para especies como la nuestra cuya supervivencia depende de su relación con el ambiente. Esta tendencia comprende un conjunto de instintos básicos que estaría enraizado en nuestra biología y cuyo desarrollo se vio favorecido para facilitar la relación con el entorno en una era en que la interacción entre los humanos y el mundo natural era directa y frecuente.

Wilson también plantea que los seres humanos nos adecuamos a un principio básico de la evolución de los seres vivos: todas las especies prefieren el ambiente en el que sus genes fueron ensamblados y gravitan hacia él. Este proceso se denomina “selección de hábitat” y explicaría por qué, en el caso de los seres humanos, cuando hablamos de contacto con la naturaleza nuestras preferencias se acomodan mejor al paisaje de la sabana, el ambiente donde aparecieron los primeros homínidos hace más de 2 millones de años.

En consecuencia, para promover la salud y el bienestar de las personas, las condiciones prevalecientes en su entorno deberán estar en sintonía con las necesidades de salud física y psicosocial determinadas biológicamente por nuestra especie.

NECESIDADES UNIVERSALES DE LA ESPECIE HUMANA
NECESIDADES FÍSICAS

  • Aire y agua limpios, sin contaminantes.
  • Dieta natural.
  • Protección contra climas extremos (temperatura, humedad).
  • Niveles de ruido dentro del rango natural.
  • Un patrón de ejercicio físico que incluya períodos cortos de trabajo muscular vigoroso y períodos más largos de trabajo muscular medio y variado.
NECESIDADES PSICOSOCIALES

  • Redes de apoyo emocional, para el cuidado mutuo y para el intercambio de información sobre asuntos de interés y preocupación.
  • Experiencia de convivencia.
  • Oportunidades para la interacción cooperativa de grupos pequeños.
  • Niveles de estimulación sensorial compatibles con los del hábitat natural.
  • Oportunidades para las actividades creativas, para practicar habilidades manuales, para la participación en actividades recreativas y para la expresión espontánea.
  • Variedad en la experiencia cotidiana.
  • Ciclos cortos de objetivos y aspiraciones que probablemente se cumplan.
  • Un entorno y estilo de vida que propicien un sentido de participación personal, propósito, pertenencia, responsabilidad, desafío, camaradería y amor.
  • Un entorno y estilo de vida que eviten la alienación, la anomia, el aburrimiento, la soledad o la frustración crónica.
Fuente: BOYDEN, S. (2016): “The Bionarrative. The Story of Life and Hope for the Future”. The Australian National University.

LOS FACTORES DE BIENESTAR EN LA OFICINA

No existen los espacios neutrales. Los lugares que creamos pueden promover el bienestar pero también son capaces de deteriorar nuestro desenvolvimiento. Y dado que desde hace 200 años pasamos aproximadamente el 90% de nuestro tiempo en espacios interiores, resultan de trascendental importancia las características de los entornos donde vivimos, estudiamos y trabajamos.

En las últimas décadas comenzaron a gestarse importantes transformaciones tanto en las formas de trabajar como en el espacio de trabajo. La rapidez con la que han sucedido estos cambios ha llevado a un desajuste entre las necesidades de las personas y su estilo de vida. No es de sorprender, entonces, que entre las características que parecen representar mejor a la oficina moderna predominen los trastornos derivados del estrés y de la inactividad física, fenómenos ocasionados por un diseño que distanció al ser humano de la naturaleza como logro del progreso.

Estudios de diversos campos sugieren que, a través de la implementación de una amplia gama de estrategias de diseño que promueven conductas y elecciones saludables, se puede mejorar el bienestar de las personas. Estas intervenciones suelen abordar condiciones tales como el confort acústico y térmico, la calidad del aire interior, la biofilia, la densidad de ocupación, la ergonomía, la disposición de la iluminación, la calidad del agua, la alimentación saludable, la promoción de la actividad física, etc. Los resultados de estas intervenciones sugieren que no solo tienen el potencial de mejorar la salud de los empleados sino que también mejoran el rendimiento del negocio mediante el aumento de la productividad y la reducción del ausentismo.

Al mismo tiempo existen factores moduladores de la experiencia de bienestar que Stephen Boyden denomina “estresores” y “mejoradores”. Los estresores son experiencias que causan ansiedad y que, si son excesivas y persistentes, pueden interferir negativamente. Las experiencias que tienen el efecto contrario y que dan lugar a una sensación de disfrute (los mejoradores) incluyen la creatividad, la diversión, el placer estético y el cultivo de las relaciones personales.

Los estudios sobre habitabilidad en entornos de gran exigencia revelan además que el diseño del ambiente de trabajo también debe dar soporte a las necesidades emocionales más profundas. La privacidad, el respeto por el espacio personal, la riqueza perceptiva y la variedad de estímulos ofrecida, entre otros, son requisitos que se deben satisfacer para que la gente se sienta bien. También es necesario incentivar a las personas y conectarlas con tareas que las hagan sentir pasión y compromiso dentro de una cultura organizacional que favorezca el desarrollo de todo su potencial.

LA IMPORTANCIA DEL BIENESTAR

A pesar de que el entorno artificial en el que nos movemos hoy en día nos parece absolutamente normal, lo cierto es que trabajar durante 8 horas sentado en un escritorio no es algo natural para el ser humano. La evolución no nos preparó para esto. Nuestra biología –adaptada a las condiciones del paleolítico– no ha podido adecuarse a estos cambios.

Está claro que el espacio de trabajo del siglo XXI está lejos de parecerse al escenario natural donde se desarrolló la mayor parte de la vida humana: pasamos una gran cantidad de horas lejos de la naturaleza y sus ciclos reguladores, sentados frente a la computadora, con luz artificial y respirando el aire proveniente del sistema de ventilación. Como resultado, han comenzado a aparecer ciertas patologías relacionadas con el estrés y la inactividad física. Por eso, el desafío de la era posindustrial es proponer un diseño del espacio de trabajo que revalorice las necesidades biológicas que parecen haberse olvidado en los últimos años de evolución tecnológica.

Y cuando consideramos que las personas son el motor que sostiene el desarrollo y el crecimiento de las empresas, y que los gastos de personal representan alrededor del 90% de los costos de operación de una organización, se hace evidente la importancia que adquieren todas aquellas acciones destinadas a mejorar el bienestar de la gente y, por ende, su productividad y el rendimiento de la compañía.

El diseño del espacio de trabajo representa una herramienta poderosa para alcanzar estos objetivos. Unas condiciones laborales pobres, tanto en el ambiente físico como psicosocial, tienen un impacto negativo que se puede extender más allá del bienestar de los propios trabajadores, impactando sobre el resultado de las propias organizaciones.

Un ambiente de trabajo centrado en el bienestar de las personas debe incluir características capaces de satisfacer las necesidades del Homo sapiens que aún somos, ayudando a las personas a sentirse cómodas en los lugares donde trabajan, más saludables, sin estrés, y en contacto con su propia naturaleza.

FUENTE: FM&WORKPLACES #89

Día Internacional de la Diversión en el Trabajo: ¿Qué es la gamificación y por qué va en aumento?

El juego también puede ser un valioso mecanismo para construir confianza, mejorar la comunicación y fomentar la creatividad porque ayuda a promover una cultura compartida, impulsando la participación y la conexión entre las personas.

Cada primero de Abril se celebra el Día Internacional de la Diversión en el Trabajo , una fecha fue creada en 1996 por la consultora estadounidense Playfair y que fue ganando más adeptos en todo el mundo.

Es en esa línea que cientos de empresas en todo el mundo, conscientes de la importancia de incluir momentos de diversión en la rutina diaria de trabajo, implementan una distintos espacios para dicho fin.

Y algunas empresas peruanas no se mantienen ajenas a esta tendencia. Algunos ejemplos son la sede peruana de la empresa Bosch, que cuenta con un futbolín ubicado entre las mesas del comedor, o las oficinas de la empresa Lindley (Coca Cola) que cuenta con un área especialmente diseñada para la distensión de sus empleados y cuenta con un futbolín, una mesa de ping-pong y una hamaca individual.

Estos son algunos ejemplos de una tendencia que busca ofrecer diversión en el trabajo para retener y atraer, sobre todo, a los jóvenes talentos.

 

GRANDES CAMBIOS

“El progresivo aumento de la incorporación de las generaciones jóvenes al mercado laboral ha provocado grandes cambios en la forma de entender el trabajo. Conscientes de que el diseño de los espacios de trabajo tiene un impacto directo sobre la satisfacción y la productividad de las personas, los servicios que las organizaciones brindan a sus empleados están en constante evolución”, refiere Juan Carlos Checa, Director de Contract Workplaces Perú.

Salas de descanso, espacios multiusos, gimnasios, y salas de juegos, son solo algunas de las propuestas de los nuevos entornos laborales. Un trabajador ya no busca solo las mejores condiciones salariales sino que aprecia otras características de la compañía, como su cultura corporativa, un ambiente de trabajo estimulante, la flexibilidad horaria o la inversión en formación, además de otros beneficios que hagan más amena su tarea diaria.

Algunos estudios también sugieren que la diversión en el lugar de trabajo es una herramienta de bajo costo para mejorar el sentido de pertenencia, al mismo tiempo, la inclusión de áreas de juegos y recreación en los lugares de trabajo ha comenzado a verse como una solución para algunos de los problemas más comunes en las organizaciones actuales: altos niveles de estrés, menor sentido de comunidad, menor lealtad y cambios continuos en el plantel.

Las empresas que fomentan la cultura lúdica logran un mayor compromiso de sus empleados. El juego también puede ser un valioso mecanismo para construir confianza, mejorar la comunicación y fomentar la creatividad porque ayuda a promover una cultura compartida, impulsando la participación y la conexión entre las personas.

 

GAMIFICACIÓN

Esta tendencia lúdica se condensó en un término que engloba todas las propuestas antes mencionadas y las amplía: Gamificación. Esta es la técnica de aprendizaje que traslada la mecánica de los juegos al ámbito educativo-profesional con el fin de conseguir mejores resultados.

Esta tendencia, que comenzó en la década de los 90 como una novedad reservada a las startups de tecnología y digital media con la idea de hacer sentir a los jóvenes trabajadores de las nuevas generaciones que eran valorados, ganar su lealtad y retenerlos, como el caso de las oficinas de Google, es ahora la norma en las empresas de vanguardia.

La gamificación incluye todos los ámbitos del juego, desde los tradicionales juegos de mesa, los de calle, los de rol, los de competición, hasta llegar a los actuales videojuegos.

Esta técnica se basa en la idea de que el hombre es una criatura competitiva y lúdica aun en la edad adulta. Y basta con ver la enorme popularidad de los deportes para entender el fundamento. Como resultado, la gamificación se está consolidando como una alternativa extremadamente valorada.

El juego estimula los mecanismos de recompensa del cerebro proporcionando sensaciones gratificantes y estimulando tanto la repetición de conductas positivas como el aprendizaje. Es por esto que incorporar un espacio para el juego y la recreación en la oficina puede proporcionar muchos más beneficios de los imaginados en un principio.

 

FUENTE: Perú 21 Online

Contract diseña las nuevas oficinas de WTW

La estrategia que permite elegir múltiples opciones de espacios dentro de la oficina

Aquello de “un puesto de trabajo por persona” en las oficinas es cosa del pasado. Una nueva tendencia otorga la posibilidad de elegir distintos espacios dependiendo de la actividad que se desarrolle en cada momento. 

En los últimos años, las organizaciones han comenzado a replantearse tanto su modo de trabajar como la forma en que se aprovecha el espacio físico en las oficinas, adoptando una tendencia que está ganando cada vez más terreno: el trabajo basado en las actividades, más conocido por su nombre en inglés activity based working (ABW).

Consuelo Larrea, gerente de arquitectura y diseño de Contract Workplaces Chile, explica que el ABW otorga a las personas la posibilidad de elegir múltiples opciones de espacios dentro de la oficina, de acuerdo con la tarea que estén llevando a cabo en cada instante.

“De esta forma, en vez de trabajar en un solo entorno y anclado en un escritorio, cada trabajador puede elegir el ámbito más adecuado para la labor a desarrollar, sea una tarea de concentración, reuniones de equipo o llamadas telefónicas, entre otras”, apunta.

De acuerdo con la experta, esta modalidad reporta varios beneficios que van desde una mayor satisfacción y productividad de los empleados, hasta una disminución de los gastos de operación de la empresa.

EN BOGA

En Chile, tanto el ABW como las oficinas de plantas abiertas son cada vez más comunes, y su implementación va de la mano con una cultura organizacional flexible.

Desde la compañía de consultoría, diseño, y habilitación de espacios de trabajo, indican que para diseñar un entorno ABW eficiente resulta imprescindible un análisis previo de la compañía: el primer paso es evaluar la cultura, las dinámicas de trabajo, los procesos y el tipo de tarea desarrollada por cada área a intervenir.

Lo anterior permite identificar qué posiciones necesitan mayor flexibilidad, qué colaboradores tienen mayor movilidad, cuáles tienen posiciones más estáticas y cuáles requieren un lugar más personalizado, además de comprender cuáles son los espacios adicionales que requiere la organización. Con esta información, se puede realizar una propuesta balanceada, que proporcione un mejor equilibrio entre los puestos de trabajo individual y los espacios complementarios que darán soporte a las necesidades específicas de cada tarea

“En las oficinas bien planificadas, cada metro cuadrado cuenta para hacer rendir la superficie y convertir el lugar de trabajo en un ámbito confortable y eficiente, tanto para los empleados como para los empleadores. Organizar el espacio de trabajo en base a las actividades puede contribuir a aumentar la productividad y la satisfacción de los colaboradores; sin embargo, no existe una única solución para todos, sino que cada compañía debe adecuar el programa de ABW de acuerdo con sus necesidades y sus objetivos, lo que puede traducirse como una solución global o restringida tan solo a algunos equipos o áreas específicas dentro de la organización”, destaca la ejecutiva.

Una de las compañías que ha implementado recientemente el concepto de ABW en Chile es Willis Towers Watson. Las oficinas de la empresa en Santiago fueron totalmente rediseñadas por Contract Workplaces el año pasado y, actualmente, los puestos de trabajo ya no son asignados, sino que hay pantallas en las paredes que exhiben las plantas de los pisos e indican, en tiempo real, qué escritorios están disponibles.

“El cambio ha sido enorme, pasamos del modelo clásico noventero con oficinas cerradas y cubículos, a oficinas de lujo que, además, brindan más y mejores espacios de interacción que propician la innovación y el trabajo en equipo”, asegura Camila Silva, directora de Sales & Marketing de Willis Towers Watson en Chile.

ENTORNOS BAJO LA LUPA

Si bien el concepto de trabajo basado en la actividad se viene aplicando desde hace algún tiempo mundialmente, aún se están realizando investigaciones acerca del impacto que tiene sobre la productividad de las empresas y el bienestar de los empleados.
La consultora Leesman difundió los resultados de un estudio reciente que fue llevado a cabo a lo largo de un año entre más de 70.000 empleados, de los cuales casi el 10% trabajaba en espacios ABW. La investigación se orientó a medir el impacto del programa y cuáles son sus aspectos más importantes, los beneficios y los riesgos.
Los resultados revelan que las organizaciones que adoptaron espacios ABW cuentan -en relación con aquellas que no lo han hecho- con una mayor capacidad de creatividad, al mismo tiempo que sus empleados gozan de mayores beneficios personales. Además, para la mayoría de los encuestados, especialmente para aquellos con los perfiles más altos de movilidad, los ambientes ABW superan al resto de los entornos en lo concerniente a favorecer el pensamiento creativo.

 

FUENTE: Suplemento Economía y Negocios de Diario El Mercurio, Chile

Coffee de Dhelos construido por Contract Workplaces

El agua, ese preciado recurso

El agua es un elemento indispensable para la vida. Casi dos tercios del cuerpo humano están compuestos por agua; es un componente importante de las células y del fluido intercelular, es el medio para el transporte de nutrientes y desechos, y ayuda a regular la temperatura interna del organismo. Para mantenernos hidratados y compensar lo que el cuerpo pierde a través de la respiración, la transpiración y la excreción, debemos consumir entre 2 y 3,7 litros de agua por día dependiendo de múltiples factores tales como la edad, el género, el grado de actividad, la temperatura exterior, etc.

El agua es un bien real; un uso adecuado y sostenible de este preciado recurso permite el desarrollo económico y el bienestar de las personas. Por el contrario, cuando el acceso al agua potable se hace difícil, proliferan las enfermedades y se diezman las poblaciones. En este sentido es importante recordar que, aunque la Tierra está cubierta de agua en más del 70% de su superficie (de la cual solo el 2,5% es dulce), la humanidad solo tiene acceso al 1% del total del agua dulce disponible , valor que no parece muy generoso pero que, si estuviera uniformemente distribuido y se usara de manera racional y sustentable, bastaría para abastecer al doble o al triple de la población mundial.

Aunque se trata de un recurso renovable, la realidad es que muchas regiones del globo tienen graves problemas de escasez y esto representa una amenaza para la economía y la salud de muchos países. Se estima que 2.100 millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua limpia ni a condiciones sanitarias seguras , siendo las causas principales de esta escasez la distribución irregular del recurso, el crecimiento demográfico y la contaminación.

En los países de América Latina, el beneficio del agua potable se ha ido extendiendo poco a poco hasta alcanzar los lugares más apartados, pero hay todavía carencias muy grandes. Actualmente, sin embargo, la mayor parte de la población urbana tiene acceso al agua potable. Aún así, este es un recurso que se vuelve cada vez más escaso.

Por todo lo expuesto resulta indispensable modificar los hábitos de uso basados en el despilfarro de este importantísimo recurso. En el caso de los edificios de oficinas existen varias formas de intervención para regular el consumo del agua que van desde la provisión y el uso racional en la infraestructura sanitaria, hasta el aprovechamiento de las aguas pluviales y el tratamiento de efluentes. Huelga decir que un mantenimiento periódico y adecuado de la instalación sanitaria evitará pérdidas por roturas, desperfectos, etc.

Cómo evitar el derroche

Los sanitarios de uso público, tales como los que se encuentran en las oficinas, son frecuentados por grupos de usuarios muy diversos; no siempre están periódicamente controlados y están expuestos a pérdidas de agua por mal uso que pueden llegar a ser considerables. Por esto es de gran importancia dotarlos de un nivel de equipamiento apropiado para el grupo de usuarios que los va a utilizar, ya que debemos reducir el derroche de agua y minimizar las operaciones de mantenimiento.

Los dispositivos sanitarios han evolucionado en su fabricación, tanto por los materiales utilizados como por el diseño y la incorporación de nuevas tecnologías que permiten el ahorro de agua, algunos de los cuales se pueden adaptar a los elementos ya existentes de una forma sencilla.

Aquí porponemos algunas de las opciones más sencillas para reducir el uso de agua en la oficina:

• Instalar griferías temporizadas: son aquellas que se accionan pulsando un botón y dejan salir el agua durante un tiempo determinado, transcurrido el cual se cierran automáticamente. En edificios públicos, la reducción en el consumo se estima entre un 30% y un 40%.

• Instalar grifería electrónica: son las que ofrecen las máximas prestaciones desde el punto de vista de la higiene y el ahorro de agua. En estos dispositivos, un módulo electrónico controla el caudal de agua en función de las necesidades concretas de cada caso lográndose ahorros de hasta un 60% en el consumo anual de agua.

• Utilizar aireador perlizador en griferías existentes: es un dispositivo que mezcla aire con elagua –incluso cuando hay baja presión– de manera que las gotas de agua salen en forma de perlas. Permiten ahorrar aproximadamente un 40% de agua en los grifos tradicionales.

• Instalar inodoros de doble descarga: permiten la descarga parcial del agua del depósito. Los pulsadores están divididos en dos partes, cada una de las cuales descarga un volumen determinado de agua según la necesidad, siendo las combinaciones más comunes las de 3 y 6 litros.

• No usar agua para las tareas de limpieza que se pueden hacer con otras herramientas: barrer las aceras y los pisos en lugar de lavarlos a presión.

• En la parquización de áreas exteriores es preferible utilizar las plantas nativas. Algunas especies consumen hasta un 83% menos de agua que el césped.

• Regar en la mañana, cuando las temperaturas más frías permiten que una mayor cantidad de agua ingresa al suelo en lugar de evaporarse. Instalar sensores de lluvia para que el sistema se apague cuando llueve. Usar riego por goteo cuando sea posible.

 

Estrategias para la reutilización

En los edificios comerciales, la búsqueda y utilización de métodos para cuidar este recurso esencial, siempre que sea posible, también es responsabilidad de los que gestionan el uso del agua en este tipo de edificios (Facility Managers, Gerentes de Mantenimiento y Operaciones, etc.). Con la infraestructura adecuada y tratamiento in situ, la reutilización del agua puede ser una opción viable para un inmueble de uso comercial.

• Recuperación de agua de las torres de enfriamiento. Uno de los métodos posibles consiste en utilizar agua recuperada de las torres de enfriamiento de los sistemas de aire acondicionado. Estos sistemas, que son grandes consumidores, utilizan aproximadamente 15 litros de agua por minuto por cada tonelada de refrigeración que entregan. Considerando que alrededor del 1% del agua se evaporará y teniendo en cuenta que los grandes edificios usan miles de toneladas de refrigeración por día, podemos decir que hay miles de litros de agua recirculando y cientos de litros evaporándose cada día.

• Reciclaje de aguas grises. Las aguas residuales provenientes de los lavabos, las piletas de cocina, los lavaderos y fregaderos, las bañeras, lavadoras, etc. (aguas grises), pueden ser utilizadas para una serie de propósitos secundarios, incluyendo el agua para los sistemas de refrigeración. Dado que el agua utilizada en las torres de refrigeración no tiene que ser potable o no debe contar con un buen nivel de tratamiento, las aguas grises recuperadas pueden satisfacer las necesidades de estos sistemas sin tener que estar dependiendo del suministro de red. En su lugar, una planta de tratamiento de aguas residuales recoge el agua servida, la trata, y la envía nuevamente a la instalación. Sin embargo, para la aplicación de esta tecnología la infraestructura puede ser un obstáculo en los edificios existentes. Para las nuevas instalaciones, en cambio, la infraestructura puede ser incluida en la construcción original en la etapa de proyecto.

• Recuperación y utilización del agua de lluvia. Otra opción posible, usada desde la época del imperio romano, puede ser la recolección del agua de lluvia. Uno de los beneficios adicionales que aporta este sistema es la reducción de la descarga pluvial dentro de la instalación. La lluvia, que de otro modo desaguaría en el sistema pluvial, es conducida a través de un sistema de recolección hasta un tanque de almacenamiento. La complejidad y el costo de un sistema de este tipo dependen del usoque se pretende para el agua recolectada. Por ejemplo, si se quiere utilizar el agua recolectada para hacerla potable, serán necesarios equipos relativamente complejos y costosos. Sin embargo, hay sistemas mucho más sencillos capaces de limpiar el agua de lluvia para hacerla apta para el riego, las descargas de inodoros y mingitorios y para la limpieza. Aproximadamente el 40% del agua utilizada en los edificios comerciales e institucionales se utiliza para estos tres propósitos, de modo que incluso un simple sistema como este puede aliviar la presión sobre los recursos naturales y la infraestructura.

Si bien hay múltiples factores, la cantidad de agua que puede recogerse depende en gran medida de la cantidad de lluvia en la zona y del tipo de superficie del techo. Otra vez, las construcciones nuevas son las mejores candidatas para la recolección del agua de lluvia ya que el sistema puede incorporarse en la etapa de diseño. Sin embargo, también existe la posibilidad de agregarlo en edificios existentes.

 

Mantenimiento de la instalación sanitaria

El uso racional del agua incluye la eficiencia y el adecuado mantenimiento de los sistemas de distribución. Las medidas que se proponen a continuación tienen por finalidad ayudar a reducir las pérdidas dentro del sistema hidráulico, con el consiguiente derroche. Para comprender la magnitud del derroche de agua que se puede producir por un mal funcionamiento de la instalación, basta con saber que el goteo de un grifo representa un despilfarro de 30 litros de agua al día, o sea, más de 10.000 litros al año; y un inodoro que tiene una fuga puede gastar hasta 200.000 litros al año.

Una sencilla revisión debería comprender, como mínimo, los siguientes puntos:

• Comprobación del estado de la cañería de distribución, grifería, artefactos, etc.

• Comprobación del estado de los contadores y del correctofuncionamiento de los mismos.

• Seguimiento de un plan de mantenimiento establecido periódicamente, en el que se revise toda la instalación.

• Comprobación del grado de eficiencia de los elementos instalados.

• Valoración y establecimiento de las acciones a desarrollar paramejorar la eficiencia.

• Cumplir con el mantenimiento preventivo de gomas, grifos,juntas, etc., lo cual contribuye, además de a prevenir roturas,goteos y fugas, a un óptimo funcionamiento de las instalaciones.

 

Agua y bienestar

Para el Estándar de Construcción WELL, más allá de la función básica de hidratación, el agua desempeña un papel importante en otros aspectos del diseño y la operación de los edificios. Se utiliza en sistemas de calefacción y refrigeración, sistemas de riego, piscinas, baños y electrodomésticos en general. Estas instancias están asociadas con diversas preocupaciones por la contaminación, como la necesidad de controlar la Legionella en sistemas de enfriamiento y jacuzzis. Además, si el agua de cualquier fuente moja materiales de construcción que no están destinados a entrar en contacto con el agua, establece las condiciones principales para el crecimiento de moho. El diseño cuidadoso del edificio y un equipo de operaciones que responda a las inspecciones y sensores pueden mitigar los riesgos del agua en estos otros aspectos de los edificios.

Mitos y verdades del Open Plan

Oficinas abiertas: mitos y verdades

La empresa Contract Workplaces nos comparte los mitos y verdades sobre Oficinas Planta Abierta.

Actualmente, una gran cantidad de oficinas se organizan en una configuración de planta abierta. Con esta estrategia, las empresas aspiran a facilitar la colaboración, el intercambio de ideas, el trabajo en equipo y los encuentros informales, con la esperanza de estimular la innovación y la creatividad de sus colaboradores y mejorar la productividad.

Evolución de la oficina:

Desde las primeras oficinas abiertas de la era Taylorista hasta las actuales configuraciones en open plan, la oficina ha ido evolucionando producto de los profundos cambios que se han venido produciendo. A medida que pasa el tiempo y las transformaciones se afianzan, cada vez más empresas adoptan los entornos de trabajo abiertos a fin de promover las mejores condiciones para el trabajo actual. La tendencia, que ha despertado un apasionado debate entre sus defensores y sus detractores:

BeneficiosMejora la colaboración y la productividad al mismo tiempo que disminuye los costos de operación y mantenimiento.

Limitaciones: El ruido, las distracciones y la falta de control sobre el espacio personal son fuente de insatisfacción entre los empleados.

A la luz de los estudios realizados sobre los efectos del open plan sobre la productividad y la satisfacción de las personas, analizaremos los mitos y verdades de esta tendencia que ya es la norma en la mayor parte de las organizaciones.

Planta Abierta (Open Plan):

La idea detrás de esta práctica tan extendida es que la ausencia de barreras físicas facilita la comunicación entre las personas y los equipos de trabajo, con el beneficio adicional de un ahorro en los costos de operación y mantenimiento que puede llegar a ser apreciable. Pero, los resultados de las investigaciones sobre el efecto que tienen las oficinas en open plan sobre el desempeño de las personas no son concluyentes. Mientras que algunos estudios informan resultados positivos sobre la comunicación y la interacción social, otros han reportado hallazgos negativos tales como falta de privacidad junto con un aumento del ruido, las distracciones y la sensación de hacinamiento.

A pesar de todo, empresas tales como Google, Facebook, IBM y Microsoft han apostado sin reservas al diseño en open plan para sus lugares de trabajo, reemplazando los esquemas tradicionales con grandes espacios abiertos y áreas dedicadas tanto al trabajo colaborativo como al de concentración.

Mitos y verdades:

Las oficinas abiertas pueden tener efectos tanto positivos como negativos sobre las personas y la productividad, sin perder de vista que no todas las empresas son iguales y que la evaluación final de los costos y beneficios de adoptar este tipo de entorno de trabajo dependerá, en última instancia, de los objetivos de cada organización.

  • Interacción social:

En 1977, Thomas J. Allen encontró que el factor determinante para que se produzca la comunicación entre los trabajadores es la distancia física que los separa: la interacción disminuye exponencialmente con la distancia entre ellos. Esto indicaría que existe una fuerte correlación entre la distancia física y la frecuencia de la comunicación entre los colaboradores. De esta forma, se extendió la idea de que la posibilidad de establecer contacto visual y compartir el espacio físico incrementa las relaciones personales.

Sin embargo, los investigadores de Harvard Ethan Bernstein y Stephen Turban, revelaron en un estudio reciente que en las actuales oficinas en open plan la magnitud de la interacción personal ha disminuido significativamente (aproximadamente en un 70%) a favor de la comunicación electrónica. Paradójicamente, en lugar de estimular los encuentros cara a cara, la configuración en open plan ha detonado el retraimiento social.

La respuesta parece estar en una sobreexcitación fisiológica provocada por la invasión del espacio personal.

  • Colaboración

Algunas investigaciones sostienen que la proximidad física aumenta la probabilidad de colaboración. Según esta perspectiva, la oficina abierta ayudaría a mejorar la colaboración como consecuencia de la comunicación informal asociada a una mayor proximidad, visibilidad y accesibilidad.Sin embargo, Bernstein y Turban han concluido que un entorno físico aparentemente favorable no siempre fomenta la colaboración.

las oficinas abiertas pueden producir efectos negativos sobre la interacción social reduciendo, en última instancia, la colaboración.

  • Creatividad

De acuerdo con investigaciones realizadas en la Universidad de Rotterdam, las personas que trabajan en compañías tradicionales dentro de estructuras formales con tareas rutinarias y espacios de trabajo estandarizados, tienen pocos estímulos para desarrollar aptitudes creativas. Así queda probada la capacidad del entorno para generar ideas nuevas y que los espacios de trabajo abiertos con un diseño cognitiva y perceptivamente estimulantes pueden mejorar la creatividad.

Pero Ethan Bernstein advierte que el exceso de visibilidad del open plan puede provocar malestar e inhibiciones contraproducentes. Cuando las personas se sienten observadas obtienen mejores resultados en tareas rutinarias pero se desempeñan peor en aquellas que demandan creatividad y aprendizaje.

La sensación de sobreexposición evocaría una mayor conciencia de sí mismo provocando retraimiento y disminuyendo la creatividad.

  • Privacidad

La falta de privacidad es una de las quejas más frecuentes de los trabajadores en las oficinas abiertas. Esto se debe a que se trata de una necesidad básica del ser humano, definida como la capacidad de regular las interacciones sociales para obtener control sobre el espacio personal en diferentes contextos. Las investigaciones muestran que la invasión del espacio personal es potencialmente estresante, razón por la cual la privacidad es un aspecto crucial a la hora de definir el diseño del espacio de trabajo.

Conseguir un respiro psicológico de la mirada ajena y protegernos de la influencia social y del control que esto supone, son motivaciones tan profundas que surgen espontáneamente. Ethan Bernstein afirma que el aumento de la conciencia de ser observado desencadena un mayor deseo de privacidad y, con ello, un comportamiento de ocultamiento para contrarrestar la sensación de sobreexposición.

La verdadera privacidad se alcanza cuando el espacio permite controlar la accesibilidad hacia los otros y elegir si se desea o no interactuar. Aunque pueda parecer contradictorio, las interacciones informales no florecerán si la gente no puede evitar interactuar cuando no lo desea.

Las personas que trabajan en espacios abiertos, sabiendo que pueden ser escuchadas o interrumpidas, tienen charlas más cortas y superficiales.

  • Ruido

Otra de las quejas más populares en las oficinas abiertas está relacionada con el ruido, especialmente con la privacidad de la voz: oír una conversación no deseada (cara a cara o por teléfono) o tener la sensación de que se está siendo escuchado.

Los niveles de ruido altos y la mala acústica también se han vinculado con una serie de malestares relacionados con la salud: irritabilidad, estrés y déficit de memoria a corto plazo. Un estudio realizado en la Universidad de Cornell reveló que la exposición a una escala de ruido similar a la que se registra en una oficina abierta produce niveles elevados de epinefrina, una hormona asociada con el estrés.

La clave para solucionar este problema es tratar de comprender qué grado de privacidad se necesita en diferentes momentos o lugares, cuáles serán los objetivos de acondicionamiento a alcanzar y de qué manera los distintos elementos de la oficina pueden afectar la acústica.

  • Distracciones

Las interrupciones y las distracciones frecuentes suelen ser una consecuencia no deseada de las nuevas formas de trabajo en oficinas abiertas y del uso intensivo de la tecnología. Esto tiene como consecuencia una disminución en la calidad del trabajo y en la productividad.Algunos estudios sugieren que cuando los trabajadores se distraen e interrumpen constantemente, desarrollan un modo de trabajo más rápido para compensar el tiempo perdido. Pero trabajar de esta forma tiene un costo: la gente experimenta una mayor carga de trabajo, más estrés, mayor frustración y mayor presión de tiempo y esfuerzo porque el cerebro humano no está adaptado a la actividad multitarea; su funcionamiento es secuencial y necesita procesar una tarea después de otra.

Consecuencias negativas tanto sobre el bienestar personal como sobre la calidad del trabajo y la productividad.

Conclusiones

En una era donde la interacción social, la colaboración y el trabajo en equipo son una parte fundamental del mundo laboral, es preciso ser conscientes de los efectos que los nuevos espacios de trabajo abiertos tienen sobre las personas y la productividad. El open plan puede ser ideal para dar soporte a las tareas grupales, pero las actividades de concentración y aquellas relacionadas con la creatividad individual no siempre se desarrollan bien dentro de estos ambientes.

La clave para lograr un ambiente de trabajo exitoso es brindar a la gente opciones que le permitan ejercer un control efectivo sobre su entorno. Cuando se puede elegir dónde, cómo y con quién trabajar se logra más eficiencia, bienestar y productividad. Proporcionar la posibilidad de alternar fácilmente entre el tiempo grupal y el tiempo privado crea un equilibrio que permite pensar, crear y compartir ideas.

Las oficinas abiertas no son intrínsecamente buenas o malas, y dado que no todas las empresas son iguales, la evaluación final de los costos y beneficios de adoptar este tipo de entorno de trabajo dependerá, en última instancia, de las características y los objetivos de cada organización.

 

FUENTE: futurodeltrabajo.cl 

nota en la nacion chile de neuroarquitectura

Neuroarquitectura: ayuda a crear espacios eficientes y estimula las habilidades cognitivas

El arquitecto Víctor Feingold, CEO de Contract Workplaces, compañía especialista en diseño y construcción de espacios de trabajo, señala que se ha comprobado que “la arquitectura de los edificios puede mejorar la experiencia de las personas que viven, aprenden y trabajan en ellos”.

El diseño exterior e interior de un edificio puede producir sensación de angustia o de felicidad, puede aburrir o estimular como también generar compromiso o indiferencia. En otras palabras, el entorno construido es capaz de cambiar la conducta de las personas, señalan los expertos.

“La arquitectura de los edificios puede mejorar la experiencia de las personas que viven, aprenden y trabajan en ellos”, explica el arquitecto Víctor Feingold, CEO de Contract Workplaces, compañía especialista en diseño y construcción de espacios de trabajo.

Tanto es así que arquitectos y neurocientíficos han mezclado conocimientos con el objetivo de diseñar espacios centrados en el funcionamiento del cerebro de sus ocupantes.

Feingold plantea que es así como surge la denominada Neuroarquitectura, “que se entiende como el entorno construido con principios derivados de las Neurociencias, ayudando de esta forma a crear espacios que favorezcan la memoria, la mejora de las habilidades cognitivas y la estimulación de la mente, evitando al mismo tiempo el estrés”.

A la hora de planificar el diseño interior de los lugares de trabajo, es fundamental tener en cuenta esta perspectiva, detalla. “Por ejemplo, mientras que los espacios con techos altos promueven el pensamiento conceptual, activan la sensación de libertad y la imaginación, los espacios bajos activan un estilo de pensamiento más concreto, enfocado y detallista. A su vez, los seres humanos preferimos las curvas y los contornos suaves porque instintivamente sentimos peligro ante los objetos afilados, por lo que las formas angulares benefician el estado de alerta y la concentración; mientras que las redondeadas, nuestra necesidad emocional de seguridad”.

ENCIERRO Y SOMATIZACIÓN

“Nuestra cabeza no está preparada para el encierro”, afirma el arquitecto. Es por eso que cuando el lugar de trabajo resulta opresivo desde lo arquitectónico las personas tienden a somatizar las consecuencias a nivel físico o mental.

Por eso sostiene que hay que “empoderar” a las personas a través del diseño del espacio físico, lo que favorece el aumento de la productividad, la innovación y la creatividad.

Según una encuesta de Gallupel 77% de las personas no están comprometidas con su trabajo por causa de la falta de espacio en la oficina. En respuesta a esto, surgieron en los últimos tiempos diseños en sintonía con el espíritu abierto y colaborativo que buscan predicar hoy las empresas.

En ese sentido, el experto británico Philip Ross –creador de de las conferencias Worktech y CEO de Ungroup, grupo de empresas especializadas en el futuro del trabajo- considera que “el diseño corporativo está obligado a ofrecer soluciones a diferentes tipos de profesionales a fin de que encuentren allí un espacio de creatividad, concentración y reunión para desarrollar sus tareas, así como generar entornos agradables que se integren a la vida laboral e incluso, personal”.

Como ejemplo de esto, Ross cita el caso de la consultora KPMG, que creó en Londres un club de 1.300 metros cuadrados, desprovisto de escritorios y oficinas convencionales, y que dispone de bar, restaurante y terraza como espacios para que el personal pueda relajarse durante la jornada laboral.

Según el especialista, “la idea de este tipo de proyectos es que uno se sienta en una segunda casa”.

En sintonía con Ross, el estudio Workplace Powered by Human Experience, que encuestó a más de 7000 trabajadores en distintos países, concluyó que “el espacio de trabajo debe ofrecer una amplia gama de áreas innovadoras para satisfacer las expectativas de los empleados y atraer y retener talento”.

El 60% de los encuestados quiere estar más comprometido con su empresa, lo que afecta directamente su deseo de compartir conocimientos y de crecer dentro de su ámbito laboral, y el diseño de las oficinas deben ofrecer soporte para que eso suceda.

FUENTE: La Nación Chile

Víctor Feingold habla sobre las neurociencias

Las neurociencias y su aporte en la construcción de oficinas eficientes

Arquitectos y neurocientíficos han mezclado conocimientos con el objetivo de diseñar espacios centrados en el funcionamiento del cerebro de sus ocupantes.

El diseño exterior e interior de un edificio puede producir sensación de angustia o de felicidad, puede aburrir o estimular como también generar compromiso o indiferencia. En otras palabras, el entorno construido es capaz de cambiar la conducta de las personas. “La arquitectura de los edificios puede mejorar la experiencia de las personas que viven, aprenden y trabajan en ellos”, dice el arquitecto Víctor Feingold, CEO de Contract Workplaces, compañía especialista en diseño y construcción de espacios de trabajo.

Tanto es así que arquitectos y neurocientíficos han mezclado conocimientos con el objetivo de diseñar espacios centrados en el funcionamiento del cerebro de sus ocupantes. “Así surge la Neuroarquitectura, que se entiende como el entorno construido con principios derivados de las Neurociencias, ayudando de esta forma a crear espacios que favorezcan la memoria, la mejora de las habilidades cognitivas y la estimulación de la mente, evitando al mismo tiempo el estrés”, explica Feingold.

Así asegura que a la hora de planificar el diseño interior de los lugares de trabajo, es fundamental tener en cuenta esta perspectiva: “por ejemplo, mientras que los espacios con techos altos promueven el pensamiento conceptual, activan la sensación de libertad y la imaginación, los espacios bajos activan un estilo de pensamiento más concreto, enfocado y detallista. A su vez, los seres humanos preferimos las curvas y los contornos suaves porque instintivamente sentimos peligro ante los objetos afilados, por lo que las formas angulares benefician el estado de alerta y la concentración; mientras que las redondeadas, nuestra necesidad emocional de seguridad”.

“Nuestra cabeza no está preparada para el encierro”, afirma el arquitecto. Es por eso que cuando el lugar de trabajo resulta opresivo desde lo arquitectónico las personas tienden a somatizar las consecuencias a nivel físico o mental. Por eso sostiene que hay que “empoderar” a las personas a través del diseño del espacio físico, lo que favorece el aumento de la productividad, la innovación y la creatividad.

Según una encuesta de Gallup, el 77% de las personas no están comprometidas con su trabajo por causa de la falta de espacio en la oficina. En respuesta a esto, surgieron en los últimos tiempos diseños en sintonía con el espíritu abierto y colaborativo que buscan predicar hoy las empresas.

En ese sentido, el experto británico Philip Ross –creador de de las conferencias Worktech y CEO de Ungroup, grupo de empresas especializadas en el futuro del trabajo- considera que “el diseño corporativo está obligado a ofrecer soluciones a diferentes tipos de profesionales a fin de que encuentren allí un espacio de creatividad, concentración y reunión para desarrollar sus tareas, así como generar entornos agradables que se integren a la vida laboral e incluso, personal”.

Como ejemplo de esto, Ross cita el caso de la consultora KPMG, que creó en Londres un club de 1.300 metros cuadrados, desprovisto de escritorios y oficinas convencionales, y que dispone de bar, restaurante y terraza como espacios para que el personal pueda relajarse durante la jornada laboral. Según el especialista, “la idea de este tipo de proyectos es que uno se sienta en una segunda casa”.

En sintonía con Ross, el estudio Workplace Powered by Human Experience, que encuestó a más de 7.000 trabajadores en distintos países, concluyó que “el espacio de trabajo debe ofrecer una amplia gama de áreas innovadoras para satisfacer las expectativas de los empleados y atraer y retener talento”. El 60% de los encuestados quiere estar más comprometido con su empresa, lo que afecta directamente su deseo de compartir conocimientos y de crecer dentro de su ámbito laboral, y el diseño de las oficinas deben ofrecer soporte para que eso suceda.

 

FUENTE: América Economía

Neuroaquitectura - Nota en La Nación a Victor Feingold

Neuroarquitectura: espacios que dan la felicidad

El diseño de los espacios de trabajo tiene una influencia psicoemocional en las personas; el poder de las ventanas, los colores y las plantas.

La neurociencia es una de las disciplinas que se puso de moda en los últimos tiempos. Cada vez más rubros convocan a esta especialidad para mejorar sus resultados. Y tanto el diseño exterior como interior de los espacios laborales no están al margen de esta nueva tendencia. En ese sentido la neuroarquitectura investiga cuál es la influencia psicoemocional de los lugares en las personas poniendo en jaque a los arquitectos ante un gran desafío: la creación de sitios placenteros, que incentiven el bienestar, la felicidad y la productividad.

“Arquitectos y neurocientíficos llevan más de una década trabajando interdisciplinariamente con el objetivo de diseñar edificios centrados en el funcionamiento del cerebro de sus ocupantes. De esta manera buscan fomentar el bienestar físico e intelectual, reduciendo el estrés y la ansiedad”, explica Ani Rubinat, titular de la empresa de arquitectura corporativa, Rubinat.

Víctor Feingold, CEO de Contract Workplaces, sostiene que la neuroarquitectura, disciplina de la que tanto se habla por estos días, está próxima a cumplir sus primeros 70 años de vida. “Esto no es algo nuevo. Existe desde la década del 50. Por aquel entonces, el doctor Jonas Salk que investigaba una vacuna contra la poliomielitis en los sótanos de la Universidad de San Diego lograba, día tras día, significativos avances en sus trabajos científicos. Pero de repente sus estudios se vieron paralizados. Fue así que en una desesperada búsqueda de inspiración viajó a Italia y visitó el Convento de San Francisco en Asís para pasar allí una temporada.

Las características del inmueble, su diseño y el uso de los espacios sirvieron para colaborar con su trabajo mental. Cuando volvió a su país y retomó con la investigación comprendió que aquella arquitectura lo había ayudado con el fluir de nuevas ideas que terminaron por dar forma a la vacuna antipoliomielítica. Por tal motivo, trató de replicar la esencia del diseño de ese monasterio italiano. Para ello convocó al arquitecto Louis Kahn, quien trabajó durante siete años (entre 1959 y 1965) hasta dar forma al instituto Salk de San Diego. El espacio que había sido creado con el fin de fomentar la creatividad entre los investigadores, se convirtió en el primer edificio con neuroarquitectura”, relata el especialista.

En línea con su relato, Rubinat agrega que ese instituto es un referente internacional en espacios neuroarquitectónicos, es decir, que están diseñados teniendo en cuenta cómo funciona el cerebro con el fin de fomentar el bienestar físico e intelectual. Mariana Stange, asesora inmobiliaria especialista en mercado corporativo, va más allá y sostiene que podrían encontrarse los antecedentes de la neurociencia hace miles de años: “Se puede decir que el origen de la neurociencia se remonta a tiempos inmemoriales. Ya hace unos 10.000 años la curiosidad, devenida en necesidad, de resolver jaquecas, migrañas o cualquier dolencia proveniente de la cabeza llevaron al hombre antiguo a querer investigar el cerebro y a realizar perforaciones en el cráneo con la idea de curar esas dolencias”, relata y agrega: “Ya Hipócrates, el médico más famoso de la historia, sostenía que era el cerebro el órgano de donde provenían las alegrías, los deleites, la risa, las diversiones, las penas, las aflicciones, el abatimiento y las lamentaciones.

Aunque el título de padre de la neurociencia quedó en poder, muchos años más tarde, del médico español Santiago Ramón y Cajal tras determinar la ubicación de las neuronas y su comportamiento de intercomunicación.”

A los avances en neurociencia con el tiempo se sumó una batería de conocimientos y de instrumentos que aportó la neurobiología -que es el área de la biología que estudia el sistema nervioso central-. “Uno de los pilares básicos para esta relación entre las dos disciplinas se erigió hace unos 25 años, cuando se descubrió que teníamos un cerebro plástico, es decir, que las neuronas podían ser reemplazadas, contrariamente a lo que se pensaba antes”, sostiene Rubinat. En 2003, Fred Gage, un neurocientífico del Salk Institute, enunció una idea: “los cambios en el entorno cambian el cerebro y por lo tanto, modifican nuestro comportamiento.

Ahora se comprende mejor cómo el cerebro analiza, interpreta y reconstruye el espacio y el tiempo, lo que aporta valiosas pistas a los arquitectos a la hora de distribuir los edificios”, aclara Feingold. Ese mismo año, Gage fundó junto al arquitecto John Eberhard la Academia de Neurociencia para la Arquitectura, cuyo objetivo es construir puentes intelectuales entre la neurociencia y la arquitectura. “Todo aquello que nos rodea, nos influye porque es información que hace que el cerebro ponga en marcha mecanismos de producción de hormonas que acaban produciendo sensaciones y emociones”, explica Elisabet Silvestre, experta en biología del hábitat y que colabora con el Colegio Oficial de Arquitectos de Catalunya (COAC).

Edificios más humanos

Se estima que las personas pasan dentro de edificios, más del 90 por ciento del tiempo que están despiertos durante el día, y la realidad es que muchos de ellos no están pensados y construidos para generar bienestar. “Sin duda uno de nuestros desafíos es trabajar en los criterios subjetivos a la hora realizar un proyecto. Estos aspectos podrían dividirse en estéticos y simbólicos. Hasta el momento esto respondía a criterios muy personales de cada cliente o cada arquitecto pero la neuroarquitectura plantea un nuevo escenario que nos obliga a preguntarle a los usuarios cómo es el espacio que desean tener”, explica Feingold.

Para ello resultan fundamental la realización de entrevistas, encuestas y talleres. Espacios que permiten obtener valiosa información que luego puede ser utilizada para la proyección de los diseños. Hoy la neurociencia permite mapear el cerebro y entender que cosas se activan y qué lo estimulan. Y a su vez conocer qué sucede cuando se interactúa con el entorno y qué sentimientos se experimenta en cada lugar. En otras palabras, el entorno puede generar en una persona un sentimiento de seguridad o ansiedad. Es por todo esto que el diseño del inmueble puede ayudar a potenciar la máxima performance de un equipo de trabajo. Dicho de otra forma, la neurociencia permite hacer más humana la arquitectura.

Preguntas claves

Según Stange, la neuroarquitectura responde a preguntas tales como: ¿Es necesaria la privacidad del lugar de trabajo? ¿Cómo influye la luz en el rendimiento? ¿La altura de los techos en una oficina impacta en la creatividad? Los layouts ¿contribuyen en la sinergia entre los equipos o son inocuos?

Algunos estudios científicos realizados en los últimos años demuestran que las ventanas favorecen los escapes psicológicos. Es decir descansan la mente, permitiendo luego de “esos desvíos” volver a enfocar en el trabajo con el beneficio de una mejora en el rendimiento. “Quienes quieren favorecer el desempeño colaborativo y la sinergia entre el personal debe optar por layouts abiertos, pues este insta el encuentro de las miradas y a los cruces corporales”, da tips, Feingold.

Stange afirma que “los diseños en puntas y angulosos favorecen la aparición del estrés. Los espacios rectangulares disminuyen la sensación de encierro o masificación frente a los diseños cuadrados de una planta. Por otro lado, los lugares de trabajo donde se permite que los empleados los personalicen estimulan la creatividad y focalización.”

El poder de la luz y los colores

El entorno arquitectónico y urbano cambia el cerebro y modifica el comportamiento de las personas. La neuro arquitectura determinará aspectos clave a tener en cuenta a la hora de definir un espacio corporativo para conseguir un mejor y más relajado funcionamiento de nuestra mente, tales como la iluminación, techos, colores-texturas o las zonas verdes.

La iluminación resulta un elemento clave. “La artificial deficiente no ayuda al cerebro, que debe esforzarse mucho más; eso en las empresas puede influir en una baja productividad, mientras que la luz natural y el contacto con el exterior aumenta exponencialmente los beneficios”, explica Silvestre. Además, la luz estimula la recuperación en enfermos internados en hospitales y facilita el aprendizaje en alumnos.

Las zonas verdes, por su parte, también cumplen un rol fundamental. “Contemplarla naturaleza tiene un efecto restaurador para la mente y aumenta nuestra capacidad de concentración. Por el contrario, cuando estamos en habitaciones estrechas y oscuras, tendemos a estresarnos”, señala el neurocientífico Francisco Mora. La altura de los techos también es clave. Si son bajos favorecen la concentración, mientras que los altos resultan ideales para actividades artísticas o creativas.

El color también tiene una fuerte influencia en el cerebro, las emociones, las actitudes y las decisiones de las personas, y puede impactar de manera positiva o negativa en un entorno.

Según investigaciones que exploran el efecto del color sobre la cognición y el comportamiento de las personas, la incorporación de acentos de color que se asemejan al entorno natural como el verde, azul y amarillo produce efectos beneficiosos el bienestar de los empleados, y tiende a percibirse como un lugar saludable. Existe una clara preferencia por los verdes oscuros o intermedios -reducen el ritmo cardíaco y la presión sanguínea aliviando el estrés-, mientras que los anaranjados, amarillos pálidos o marrones típicos de la vegetación estresada o moribunda son los menos deseados. Además, el color rojo puede estimular los procesos cognitivos y la atención, factores necesarios para tareas que requieren un gran esfuerzo y concentración mental.

Por su parte, el color azul y algunos verdes intermedios pueden ayudar en las tareas que requieren creatividad. Mientras que el uso de los grises y blancos tiene un impacto negativo en los niveles de estrés. En definitiva, la forma en que se utilice el color no es un tema menor dado que puede alterar completamente la apariencia del espacio y, al mismo tiempo, influir en el estado de ánimo y la creatividad de las personas.

Relax obligado

El cerebro busca distraerse, para recuperar energía. Estudios realizados en EE.UU. dicen que del tiempo laboral que suele ocupar ocho horas del día, dos en promedio son “perdidas” en distracciones. El open space tiene la ventaja de facilitar la sinergia, pero es una amenaza a la concentración. Por lo tanto los espacios de no distracción, silenciosos y agradables permiten articular trabajo en equipo con enfoque individual.

Una premisa fundamental para recargar energías durante la jornada laboral es la de “apagar la mente por 20 minutos” esto para las personas resulta tan importante como la carga de batería para los celulares. “Descansar, activar otros sectores de nuestro cerebro como el motor o el auditivo nos permite volver al trabajo luego recargados. Es por ello que se están incorporando en las oficinas siestarios, sectores donde el staff se turna para descansar. Otro recurso es salir a caminar 30 minutos, idealmente en lugares verdes. Sin celular, abriéndonos a la percepción”, aconseja Stange.

Otro recurso importante es conectar con el cortex auditivo -la zona del cerebro que transforma las vibraciones percibidas por el sistema auditivo (tímpano, huesecillos, etc.) en informaciones interpretables y comprensibles-. La razón, descansa el corteza prefrontal que es el que se usa para pensar, racionalizar, planificar y organizar. Es por ello que algunas empresas están incorporando salas de audio, donde sus empleados pueden elegir una canción de su agrado y dejarse llevar por el ritmo por ejemplo. El poder elegir según su preferencia tiene el beneficio extra de generar dopamina, una hormona que permitirá una mejor focalización e interés al retomar el trabajo. En cuanto a los costos adicionales, los especialistas aseguran que diseñar espacios que tienen en cuenta los beneficios que genera la neuroarquitectura no genera costos adicionales. “Es decir no se encarece la obra a realizar. La inversión básicamente es la misma lo que varía es la utilización y la funcionalidad de los espacios”, responde Feingold.

Caso modelo

Uno de los mejores ejemplos de cómo lograr espacios que despierte emociones positivas son las oficinas que Despegar tiene en Puerto Madero. La empresa que tiene 21 oficinas en Latinoamérica, ya remodeló 15.800 de los 24.000 metros cuadrados que tiene.

En la Argentina, sus metros se distribuyen en cuatro oficinas. En Puerto Madero tiene 7000, en Parque Patricios, 2700; en La Plata, 2600 y en el Microcentro, unos 1600 metros cuadrados. Además en el 2019 planean abrir unos 1200 metros cuadrados en la ciudad de Córdoba. “Cada locación es especial. Nos gusta planificar al detalle, cada elemento de nuestras oficinas tiene un por qué y fue elegido por el equipo pensando en la experiencia que queremos transmitir, desde el mismo layout, pasando por las paleta de colores, el mobiliario operativo, el de ambientación, las plantas y la señalética, entre otros detalles. Con cada obra buscamos siempre subir la vara y generar el efecto sorpresa en los colaboradores, que tiene un perfil muy joven y tecnológico”, explica Paz Vivot, gerente regional de facilities de la compañía.

La ejecutiva agrega que los espacios se piensan como un reflejo de la forma de trabajo, “por eso se crearon espacios abiertos, en donde la comunicación y el trabajo interdisciplinario puede fluir”, aclara. De hecho hay una gran presencia de áreas colaborativas con diversas tipologías para elegir en función de los objetivos: reunirse, socializar y hasta descansar. “Estas áreas buscan fomentar el trabajo en equipo y la interrelación entre áreas”, finaliza.

FUENTE: Diario La Nación Online, 17 de diciembre, 2018

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