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#122 Julio 2025

Liderar con humanidad en tiempos de algoritmos

Los tiempos que corren necesitan más que nunca un liderazgo humano, capaz de garantizar que la IA se alinee con los valores y las necesidades de las personas.

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El liderazgo siempre ha sido un factor clave para la organización y el progreso de nuestras sociedades. Nos permite coordinar esfuerzos colectivos para construir comunidades complejas, gestionar recursos, facilitar la cooperación, establecer normas, guiar procesos de cambio (social, tecnológico y político) y motivar a las personas hacia objetivos comunes, fortaleciendo la cohesión grupal.

En esta era de la inteligencia artificial (IA), el liderazgo cobra una importancia crucial. La tecnología está transformando el trabajo, las empresas y las interacciones sociales, lo que hace imprescindible no solo gestionar las complejidades y aprovechar las oportunidades de este nuevo entorno, sino también navegar la incertidumbre y orientar el cambio. Porque esta evolución no es únicamente tecnológica; exige revisar el papel que deben asumir los líderes cuando los algoritmos empiezan a realizar tareas que antes eran exclusivamente humanas.

A medida que la IA asume más funciones, comienzan a surgir factores que impactan directamente en las necesidades y el bienestar de los trabajadores: la amenaza de la pérdida de empleo, la falta de propósito, la disminución de la empatía, la creatividad, la inteligencia emocional y la conexión humana, la seguridad de los datos, la propagación de desinformación, entre otros.

En este escenario incierto, se necesita un liderazgo humano, capaz de garantizar que la IA se alinee con los valores y las necesidades de las personas. Dada la velocidad de los cambios tecnológicos, esto permitirá que las organizaciones y los colaboradores se mantengan flexibles y abiertos al cambio, lo cual es vital para que no se vuelvan prescindibles.

El nuevo rol de los líderes

Los seres humanos tenemos una necesidad básica de percibir el mundo ordenado y estructurado. Cuando esa sensación de control se ve amenazada por eventos impredecibles, buscamos fuentes externas de seguridad. Los líderes nos ayudan a organizarnos, mantener el orden, aprovechar el potencial de cada uno y avanzar juntos hacia metas compartidas, especialmente en entornos complejos y cambiantes. Sin liderazgo, los equipos pueden perder el rumbo, la motivación y la efectividad, lo que dificulta el logro de objetivos y la adaptación a las transformaciones del mundo.

El liderazgo actual requiere un enfoque renovado que equilibre el factor humano y el avance tecnológico. Esto implica una evolución tanto del rol como de las competencias necesarias para desarrollar una cultura organizacional donde la tecnología y las personas colaboren para obtener resultados óptimos.

David De Creamer1, especialista en liderazgo, señala tres transformaciones clave que los líderes deben realizar para enfrentar las complejidades de la era de la IA:

  • Desarrollar las habilidades blandas.
  • Saber cuándo implementar la tecnología y cuándo recurrir al juicio o la intuición humanos.
  • Adoptar una mentalidad de aprendizaje continuo, adaptando sus capacidades a las demandas de la tecnología y a las necesidades de los colaboradores.

En esencia, no se trata solo de implementar nuevas tecnologías, sino de adaptarse a un mundo laboral en constante cambio que requiere nuevas formas de vincularse con las personas y la tecnología.

La conexión humana

Simon Sinek2, consultor en liderazgo y comunicación estratégica, sostiene que, pese a los beneficios de la tecnología, las últimas décadas han evidenciado un deterioro en las habilidades sociales esenciales. Y advierte que, sin una implementación responsable, la IA podría agravar este fenómeno.

Sinek afirma que la conexión humana es un pilar fundamental para el bienestar individual y organizacional. Y dado que es un factor esencial para el éxito y la resiliencia de individuos y empresas en un entorno cambiante, los líderes tienen el compromiso de fomentarla activamente.

Estas son las iniciativas que es preciso adoptar para promover las relaciones sociales genuinas:

Cultivar la empatía: ponerse en el lugar del otro para descifrar su estado mental y emocional es la base de las relaciones interpersonales, lo que sitúa a la empatía en un lugar muy importante tanto para el bienestar individual como social. Los líderes deben mostrar empatía al comunicar sobre la IA, entendiendo la situación de quienes podrían ver afectados sus trabajos o enfrentan incertidumbre ante nuevos desafíos.

Mostrar vulnerabilidad: hacerlo es señal de fortaleza emocional. Al pedir ayuda o admitir lo que no saben, los líderes crean una cultura de confianza donde todos se sienten seguros para aprender y equivocarse. En el mundo corporativo, esto facilita la innovación, el cambio, la agilidad y el aprendizaje.

Promover la seguridad psicológica: se trata de generar un entorno donde las personas puedan expresarse y ser ellas mismas, compartir inquietudes y cometer errores sin temor. La seguridad psicológica mejora la toma de decisiones, las dinámicas de grupo y las relaciones interpersonales, al mismo tiempo que genera una mayor tasa de innovación y eficacia operativa.

Brindar propósito y significado: cuando el trabajo tiene un propósito fuerte que le da sentido al esfuerzo y el tiempo que le dedicamos, estamos frente a un trabajo significativo. El liderazgo es clave para ayudar a las personas a conectar sus tareas individuales con una visión organizacional más amplia. Encontrar significado en el trabajo disminuye la ansiedad y la depresión, y tiene un valor comparable al salario y la estabilidad laboral.

Abordar los dilemas éticos: la IA plantea desafíos como el sesgo algorítmico, la privacidad de datos y la desinformación. Los líderes deben garantizar que la tecnología se alinee con los valores humanos, comunicando los riesgos y generando confianza.

Invertir en el crecimiento profesional: capacitar y desarrollar habilidades en los equipos es fundamental. Una cultura de aprendizaje continuo permite la evolución y el desarrollo tanto personal como profesional.

Fomentar la interacción en presencial: la comunicación cara a cara es nuestro modelo de comunicación más eficaz porque así fue como evolucionamos; de esta forma, podemos percibir e interpretar todas las señales que se emiten durante la interacción social. Aunque el trabajo remoto sea conveniente, los encuentros presenciales siguen siendo clave para reforzar la conexión humana.

La ética como brújula

Los líderes también deben equilibrar la innovación tecnológica con la responsabilidad ética. En este sentido, documentos como el Llamamiento de Roma a la ética de la Inteligencia Artificial3 ofrecen una guía clara sobre el rol de los líderes en la transformación digital.

Este documento, firmado por entidades como la Pontificia Academia de la Vida, Microsoft, IBM, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, por sus siglas en inglés Food and Agriculture Organization) y el Gobierno Italiano subraya que, aunque la IA ofrece numerosos beneficios, no garantiza automáticamente resultados positivos. Por eso, el liderazgo es esencial para guiar su uso y desarrollo.

Las funciones clave de los líderes incluyen:

Adoptar una perspectiva humana: asegurarse de que las transformaciones producidas por la IA no sean solo cuantitativas, sino también cualitativas, considerando su impacto en la realidad y la naturaleza humanas. Las personas deben estar en el centro de la innovación, colaborando con la tecnología sin ser reemplazadas por ella.

Fomentar la colaboración y la representación inclusiva: es esencial que todas las partes afectadas por la IA estén representadas. Los líderes deben impulsar soluciones compartidas y asumir la responsabilidad a lo largo de todo el proceso de innovación, desde el diseño hasta el uso. Esta es una función de liderazgo colaborativo y de consenso.

Garantizar la ética y la confianza: los líderes deben integrar valores y principios en el diseño y la aplicación de la I, estableciendo un marco ético que promueva el bienestar de las personas y el medio ambiente, evitando los sesgos y la discriminación.

En esencia, la función del liderazgo en la era de la IA va más allá de la aplicación tecnológica. Implica una guía ética y humana que asegure que la implementación de la IA esté al servicio del bienestar común, resguardando la dignidad de las personas y promoviendo la colaboración y el aprendizaje continuo para afrontar esta transformación.


Referencias:

1 DE CREAMER, D. (2024): “The AI Savvy Leader: Nine Ways to Take Back Control and Make AI Work”.

2 SINEK, S. (2024): “Leadership in the Era of AI | Full Conversation”. https://youtu.be/WkmvPEcvFcs

3 PONTIFICIA ACADEMIA PARA LA VIDA, RENAISSANCE FOUNDATION (2020): “Rome Call for AI Ethic”. www.romecall.org


La conferencia de Flavio Caroselli, Client Services Director en Leesman, ofreció un profundo análisis sobre cómo cambió la experiencia laboral Read more

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