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#119 Enero 2025

Hacia un nuevo modelo de negocios

Empresas B-Corp, ¿se pueden equilibrar los beneficios económicos con la responsabilidad social y ambiental?

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Los objetivos que persiguen las empresas reflejan los cambios del contexto económico, social y tecnológico que atraviesan nuestras sociedades. Desde el propósito de maximizar la eficiencia y la rentabilidad de la producción hasta el enfoque exclusivo en el valor para los accionistas, actualmente asistimos a un cambio hacia una visión más amplia. La constatación de que los modelos basados solo en el beneficio económico generan numerosos efectos negativos, tanto ambientales como sociales, ha transformado las prioridades. Hoy, la sostenibilidad y la responsabilidad se han convertido en valores esenciales en el mundo empresarial, junto con la rentabilidad.

Esta tendencia, que ha impulsado el crecimiento del pensamiento de “triple impacto” (económico, social y ambiental), está promoviendo el surgimiento de una nueva forma organizativa: las corporaciones B, o Benefit Corporations (B-Corps)1. Se trata de un nuevo paradigma que busca equilibrar las ganancias con la responsabilidad social y el respeto por la naturaleza, principios directamente relacionados con la economía circular.

El crecimiento de este movimiento responde a diversos cambios en el mercado y la sociedad. Por un lado, vemos un aumento considerable de la inversión socialmente responsable. Por el otro, también existe una clara preferencia de los consumidores y los trabajadores por las empresas que muestran un compromiso social y medioambiental2.

La posibilidad de certificarse como B-Corp brinda a las organizaciones una oportunidad para distinguirse claramente de las compañías tradicionales, abrazando un compromiso que abarca un conjunto más amplio de valores. De este modo se consigue el triple propósito: rentabilidad con responsabilidad social y sostenibilidad.

Un nuevo paradigma

Este enfoque innovador en la manera de hacer negocios se originó en 2006 en los Estados Unidos, impulsado por la organización sin fines de lucro B Lab, la cual establece estándares para evaluar la huella social y ambiental de las empresas.

La primera generación de B-Corps fue certificada en 2007 y, desde entonces, el número de organizaciones que han obtenido esta legitimación crece exponencialmente. Actualmente, hay 9.470 compañías certificadas pertenecientes a 161 industrias diferentes en 105 países3, de las cuales 1.240 están radicadas en América Latina donde la certificación llegó en 2011. Ejemplos destacados de la región incluyen a Natura & Co. en Brasil –primera empresa que cotiza en bolsa certificada como B-Corp en 2014– y Danone, que avanza hacia la certificación total para 2025, con operaciones certificadas en Argentina, Brasil, México y Uruguay.

La certificación B-Corp acredita que las empresas que la obtienen cumplen con los más altos estándares de desempeño social y ambiental, transparencia pública y responsabilidad corporativa con el objetivo de equilibrar ganancias y propósito. También asegura su compromiso de considerar a todas las partes interesadas en la toma de decisiones, incorporándose a la estructura de gobernanza legal de la empresa2.

La certificación evalúa todas las actividades corporativas tales como productos, servicios, comportamiento ambiental, participación de los trabajadores y estructura de gobernanza, entre otros. Para ser una B-Corp, es necesario cumplir con ciertas condiciones:

  • Llevar más de 12 meses operando en el mercado. Las organizaciones sin fines de lucro no son elegibles.
  • Cumplir con los requisitos de desempeño de la Evaluación de Impacto B que analiza la relación entre los beneficios generados y el impacto producido. Cuando la puntuación obtenida es superior a 80, se entiende que se está devolviendo al medio ambiente y a la sociedad más de lo que se sustrae, otorgándose la certificación. El peso de las preguntas de evaluación varía según la empresa, el tamaño, la industria y la ubicación geográfica.
  • Formalizar los requisitos legales que exigen incorporar en los estatutos de la sociedad la consideración de todos los grupos de interés en la toma de decisiones.
  • Firmar el pliego de condiciones de B Lab y la Declaración de Interdependencia, así como abonar la tasa anual de certificación.

Criterios de evaluación

La certificación B-Corp mide y analiza cinco áreas clave de la empresa a fin de identificar posibles puntos de mejora y así convertirse en un agente de cambio en la economía4. La aplicación de esta herramienta también tiene un gran potencial para facilitar la transición hacia la economía circular.

Gobernanza. Se analiza la misión, la ética, la responsabilidad y la transparencia de la empresa. Esto incluye el análisis de la integración de los objetivos sociales y ambientales en las decisiones corporativas.

Trabajadores. El estándar examina las condiciones salariales, los beneficios, la salud, la seguridad y las oportunidades de desarrollo profesional de los empleados, así como las políticas de diversidad e inclusión.

Comunidad. Esta área considera el impacto de la empresa en las comunidades donde opera: su contribución al desarrollo local, las donaciones benéficas y su relación con proveedores y otros actores.

Medio ambiente. Se evalúa el impacto ambiental de la operación, las instalaciones, los materiales, las emisiones, la gestión de los residuos y el uso de la energía y el agua. También se valora la gestión de la huella ecológica y la aplicación de prácticas sostenibles y principios de la economía circular.

Clientes. Se analiza el valor que aporta la empresa a los consumidores y clientes asegurando que se promuevan prácticas justas y responsables tales como estrategias de marketing éticas y privacidad y seguridad de los datos, entre otros.

¿Por qué ser una B-Corp?

Tal como hemos visto, la certificación B-Corp refleja el compromiso ético y ambiental de una empresa para brindar soluciones a los problemas sociales y ambientales operando dentro del mercado. Como valor agregado, esta certificación también genera beneficios tangibles tanto para la propia organización como para sus partes interesadas:

Reconocimiento y diferenciación en el mercado. La certificación otorga prestigio y posiciona a la empresa como líder en sostenibilidad y responsabilidad social, lo que atrae a consumidores y clientes.

Mejora continua. Favorece la mejora continua mediante la innovación en procesos, productos y servicios, lo cual promueve un modelo de negocio más eficiente y sostenible.

Transparencia y confianza. Al medir y reportar el impacto social y ambiental de la empresa, la certificación se transforma en una herramienta que transparenta la operación interna y toda la cadena de valor, fortaleciendo la credibilidad ante clientes e inversores.

Alianzas comerciales. Las B-Corp forman parte de una comunidad global que facilita la colaboración y el acceso a mercados sostenibles. Esto les brinda la oportunidad de generar alianzas comerciales y ser muy atractivas para inversionistas.

Atracción y retención de talento. Muchas personas, especialmente los Millennials, prefieren trabajar en empresas alineadas con un propósito. Ser una B-Corp ayuda a captar talento motivado por el impacto positivo.

Protección de la misión. El propósito de las B-Corps perdura a largo plazo gracias a la protección legal.

B-Corps y la economía circular

Las B-Corps no solo buscan equilibrar los beneficios económicos con la responsabilidad social y ambiental, sino que también están a la vanguardia en la implementación de los principios de la economía circular. Este modelo económico, que prioriza el uso eficiente y sostenible de los recursos, se basa en tres pilares fundamentales: reducir los residuos, reutilizar materiales y reciclar productos para darles una nueva vida.

La integración de estas prácticas no es solo un objetivo deseable para las B-Corps, sino una necesidad para garantizar su relevancia y sostenibilidad en un mundo con recursos finitos. Al adoptar este enfoque, las B-Corps no solo reducen su impacto ambiental, sino que también alientan a otras organizaciones a repensar sus modelos de negocios, promoviendo un cambio hacia una economía más regenerativa y sostenible.

Hay algunas cosas en el mundo que no podemos cambiar: la gravedad, la entropía, la velocidad de la luz y nuestra naturaleza biológica, que requiere aire limpio, agua limpia, suelo limpio, energía limpia y biodiversidad para nuestra salud y bienestar. Proteger la biosfera debería ser nuestra principal prioridad, de lo contrario nos enfermamos y morimos. Otras cosas, como el capitalismo, la libre empresa, la economía, el dinero, el mercado, no son fuerzas de la naturaleza, nosotros las inventamos. No son inmutables y podemos cambiarlas. No tiene ningún sentido que la economía sea más importante que la biosfera”.

David Suzuki, genetista, ecologista y defensor del medio ambiente.

Referencias:

1 KIM, S. et al. (2016): “Why Companies Are Becoming B Corporations”. Harvard Business Review.

2 DIEZ-BUSTO, E. et al. (2021): “The B Corp Movement: A Systematic Literature Review”.

3 https://www.bcorporation.net

4 WALTAR, A.C. (2020): “Comparación de las herramientas del Balance del Bien Común, Empresas B (B Corps), Reportes GRI y Objetivos de Desarrollo Sostenible a nivel general”.


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