Con cada salto tecnológico nos acercamos cada vez más a un futuro en el que el modelo lineal tradicional da paso a un enfoque circular
Una publicación de Contract Workplaces
A medida que se acumulan los impactos negativos del actual modelo económico en forma de daño ambiental y pérdida de materiales valiosos, está claro que necesitamos nuevos enfoques y soluciones para impulsar la transición hacia la economía circular. En este contexto, las innovaciones tecnológicas desempeñan un papel fundamental. Esto incluye desde técnicas de fabricación que minimizan los residuos hasta sistemas inteligentes que optimizan el uso de los recursos.
Dado que el mundo actual está cada vez más conectado y produce una enorme cantidad de datos, la tecnología se ha convertido en un aliado indispensable, dotado de un gran poder transformador. Puede ayudarnos a impulsar el desarrollo de productos, procesos y negocios circulares completamente nuevos a mayor velocidad. El diseño de nuevos materiales, la computación en La Nube y las plataformas de intercambio, entre otras soluciones, nos ofrecen un trampolín hacia la implementación de estrategias que nos permitan hacer frente a la degradación ambiental.
Sin embargo, la potencia informática necesaria para estas tecnologías demanda una enorme cantidad de recursos: energía, agua, materiales, fabricación de equipos, etc. Esto implica que las empresas proveedoras de tecnología también deben aplicar iniciativas de circularidad en sus propios procesos para que las soluciones que ofrecen sean efectivas. Por ejemplo, Dell Technologies, cuenta con un programa que le ha permitido recuperar más de 900 millones de kilos en equipos desechados por empresas y consumidores. Asimismo, Apple ha diseñado un robot capaz de desmontar un iPhone descartado en 11 segundos para separar sus componentes y transformarlos en materiales reutilizables.
Con cada salto tecnológico nos acercamos más a un futuro en el que el modelo tradicional de “extraer, fabricar, desechar” da paso a un enfoque circular, ayudando a reducir el impacto ambiental y fomentando modelos y espacios de trabajo más sostenibles.
Los grandes avances tecnológicos están teniendo un profundo impacto no solo en el desarrollo de nuevas modalidades laborales, sino también en el diseño de los espacios de trabajo. Algunas de las herramientas que nos ayudarán a impulsar la transición hacia la economía circular en las oficinas incluyen el desarrollo de big data y la inteligencia artificial, los robots inteligentes, Internet de las Cosas, y la gestión energética eficiente, entre otras.
Estas son algunas de las tecnologías que posibilitan la creación de valor al mismo tiempo que permiten disociar el uso de recursos del crecimiento económico de las empresas. Pero, no hay que perder de vista que su implementación efectiva depende siempre de la colaboración entre algoritmos y humanos:
Internet de las Cosas (IoT) es una red de dispositivos físicos integrados con sensores, software y conectividad de red, lo que permite recopilar y compartir una gran cantidad de datos. Al combinar esta información con sistemas impulsados por inteligencia artificial (IA), se abren grandes oportunidades para implementar los principios de la economía circular, que van desde la posibilidad de optimizar el uso de recursos y activos, hasta gestionar adecuadamente el espacio de trabajo.
La computación en La Nube –esto es, la prestación de servicios de IT, software y capacidad de procesamiento a través de redes privadas o públicas– les permite a las empresas utilizar la infraestructura proporcionada por un proveedor como un servicio a través de Internet. Es la tecnología con mayor potencial para promover la sostenibilidad: ayuda a optimizar el uso de los recursos y a disminuir las emisiones, especialmente si los proveedores del servicio utilizan energía verde. Según un estudio de Accenture1, la migración a La Nube puede reducir el consumo de energía en un 65% y las emisiones de carbono en más del 84% en comparación con la infraestructura convencional.
La IA y el análisis de datos desempeñan un papel crucial en la economía circular. Gracias a su capacidad para examinar grandes volúmenes de información sobre la utilización de los activos y recursos de una empresa, puede identificar oportunidades para maximizar su eficiencia desde las etapas iniciales.
Estas plataformas desempeñan un papel sustancial como herramientas para facilitar la compra, venta, alquiler, intercambio o donación de productos usados. Al conectar empresas que desean deshacerse de materiales que ya no utilizan con aquellas que los necesitan, ayudan a prolongar su vida útil y evitan la generación de residuos. Para que esto suceda, también es necesario incentivar a los usuarios y las empresas a participar activamente, creando una cultura de reutilización y aprovechamiento.
Aunque en América Latina casi no existen plataformas digitales específicas para la reutilización de materiales de construcción, existen iniciativas en otras partes del mundo que reflejan el creciente interés por prácticas sostenibles dentro de la industria.
Referencias:
1 LACY, P. et al. (2020): “The Green Behind the Cloud”. Accenture.
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