Por Martín Alcalá Rubí*
Una publicación de Contract Workplaces
La Inteligencia Artificial (IA) ya está en nuestras vidas bajo la forma de asistentes virtuales, chatbots, sugerencias personalizadas, motores de búsqueda y traductores automáticos, entre otras cosas. Pero, no solo está cambiando nuestras vidas sino que también tiene un enorme potencial para transformar la forma en la que trabajamos, con un impacto tan amplificador como en su momento lo tuvieron la máquina de vapor, la electricidad, la electrónica e Internet, pero a un ritmo más acelerado.
El experto en IA, Martín Alcalá Rubí, nos cuenta que a este ecosistema hoy se ha sumado un nuevo jugador que está haciendo temblar el tablero de las grandes tecnológicas: Open AI, creadora de Chat GPT. La compañía creada por Sam Altman, un personaje relativamente desconocido, cuenta con una plantilla de 700 personas y tiene su sede en el Pioneer Building de San Francisco, el mismo edificio donde opera Neuralink, la empresa de Elon Musk.
Según Sam Altman, Chat GPT es el software más complejo que ha creado la humanidad en toda su historia. Esto significa que nos encontramos ante un hito que, potencialmente, podría tener un enorme poder transformador para cambiar las estructuras económicas, sociales y tecnológicas del mundo.
Mientras que las viejas tecnologías dieron tiempo a la reconversión de los puestos de trabajo, estos nuevos desarrollos avanzan tan rápido que representarán un gran desafío en todos los ámbitos en que se apliquen.
Para tener una idea sobre la penetración que ha tenido este nuevo software desde su lanzamiento al público, Martín nos muestra cifras sobre el tiempo que tardaron las plataformas más populares en alcanzar los 100 millones de usuarios: Spotify 55 meses, Pinterest 41 meses, Instagram 30 meses, TikTok 9 meses, Chat GPT 2 meses. La adopción masiva de esta tecnología nos indica que estamos llegando a la era del “Pop AI”. Pero, ¿por qué y para qué?
Martín subraya que este enorme interés por Chat GPT es un dato muy interesante ya que el software no está relacionado ni con el entretenimiento ni con las redes sociales. Sin embargo, este tipo de herramienta no solo abarca la producción de texto, sino también la generación creativa de imágenes que incluyen productos tales como Midjourney o Dall-e (también de Open AI).
En todos los años en los que se estuvo trabajando sobre IA se pensó que los primeros trabajos en ser reemplazados serían los de los abogados, contadores, etc., pero no los de los artistas. Y la realidad es que el proceso se está desarrollando a la inversa, lo que ha provocado una revolución en el ámbito de la generación de contenido, entretenimiento, etc.
Para entender por qué recién ahora estalla el interés por la IA después de tanto tiempo de investigación en el área, Martín nos habla de un importante hallazgo académico publicado en el año 2017: una estructura de red llamada “Transformers”. Se trata de una arquitectura de redes neuronales especial para manipular datos secuenciales como el lenguaje natural, y en la que se basa Chat GPT (GPT por su sigla en inglés Generative Pre-trained Transformer). Esta arquitectura tiene un par de propiedades muy ventajosas: no deja de aprender a medida que se le ingresan más datos (no se satura) y escala muy bien con la capacidad de cómputo. Chat GPT llegó a tener 100 trillones de estas “neuronas”, cada una de las cuales se supone equivalente a las neuronas que tenemos los seres humanos.
Lo que está claro es que las consecuencias de estos avances van a ser más fáciles de evaluar dentro de un tiempo porque en el ámbito de la tecnología, agrega Martín, las revoluciones suceden aproximadamente cada 14 años:
• En 1994 se inventa la World Wide Web, lo que permitió la creación de plataformas tales como Ebay, Amazon, Mercado Libre, etc.
• En 2008 irrumpe el smartphone, lo que posibilitó el surgimiento de las redes sociales, Uber, Waze, etc.
• En 2023 estamos en los albores de la era de la IA generativa, una tecnología que va a permitir que se creen un cantidad de herramientas que hoy ni siquiera imaginamos.
En definitiva, Martín afirma que podemos resumir este fenómeno en palabras de Greg Brockman, cofundador de Open AI: “Las computadoras han llegado a hablar el lenguaje de los negocios, el lenguaje natural”. Esta es la primera vez en la historia que con solo saber leer y escribir podemos acceder a la tecnología.
Si tomamos un proceso y lo mejoramos un 30% hablamos de progreso. Pero, si a es mismo proceso lo mejoramos un 2000% estamos ante una revolución. Esto es lo que sucedería si los trabajadores contaran con múltiples IAs que los ayudaran a ser cada vez más productivos, a tomar mejores decisiones y a optimizar sus tiempos. Estaríamos en una era de hiperproductividad.
Lo cierto es que no hay ninguna actividad que quede fuera de la mira de las empresas dedicadas a las tecnologías generativas y, en los próximos, años surgirán miles de estas compañías. Es por esto que Martín sugiere que conviene convertirse en early adopter de estas tecnologías, lo cual mejorará la productividad de la compañía con respecto a los competidores.
Bill Gates predice que la carrera de la IA la ganarán los creadores de asistentes personales, lo que significará la ruina para empresas como Amazon y Google. Y aunque aún se ignora cómo podrían materializarse, lo que sí se sabe es que será una nueva categoría de productos asistidos por IA.
A diferencia de la relación transaccional que hoy establecemos con la información, en el futuro podríamos hacerlo a través del lenguaje natural, sin botones, teclas, menús y demás, lo cual facilitaría enormemente la manera en que nos relacionamos con las máquinas. Esto podría dar lugar a una revolución que puede resultar fatal para compañías como Google que basa la mayor parte de sus ingresos (el 60%) en productos relacionados con la búsqueda, afirma Martín.
En una sociedad capitalista el trabajo es la mejor manera de distribución de la riqueza. Por eso debemos cuidar los puestos de trabajo y potenciarlos de manera constructiva con la adopción de tecnología. Esto generará un impacto positivo en la productividad y creará más valor para el cliente. Como afirma el especialista en tecnologías exponenciales, Peter H. Diamandis: “a fines de esta década habrá dos tipos de empresas, las que utilicen plenamente la IA y las que queden fuera del negocio”.
Pasando al panorama regional, Martín sostiene que en Latinoamérica hay compañías que ya están preparadas para innovar. Por ejemplo, en el terreno de los asistentes personales ha surgido Zapia, una aplicación impulsada por IA que opera a través de WhatsApp. Este asistente permite a los residentes de Latinoamérica obtener respuestas a sus preguntas mediante mensajes de audio o texto en tiempo real.
Si bien hoy en día estamos transitando el terreno de la inteligencia colectiva, Martín nos anticipa cuál será el siguiente nivel. Se trata de la AGI (Artificial General Intelligence), una IA indiscernible del ser humano a la que le seguirá el desarrollo de la SI (Super Intelligence), la cual implicará una mayor inteligencia que toda la raza humana combinada.
Si podemos crear estas tecnologías para mejorar la calidad de vida de la gente habremos cumplido con nuestro propósito, finaliza Martín.
Finalmente, y a modo de síntesis, estos son los puntos más importantes que Martín destaca para explorar el mundo emergente de la IA y su impacto en el trabajo, tanto en las organizaciones como en sus equipos.
• Probablemente tengamos que repensar muchas de nuestras actividades laborales en esta nueva era. Por ejemplo, las tareas rutinarias y repetitivas (procesamiento de grandes volúmenes de datos, organización de archivos, gestión de correos electrónicos, etc.) pueden ser las primeras en automatizarse, lo que brindará a los trabajadores una mayor disponibilidad para enfocarse en tareas más estratégicas y creativas.
• Darle prioridad y urgencia a la incorporación de estas tecnologías en nuestros negocios en Latinoamérica para no perder competitividad.
• Estar bien asesorados para tomar buenas decisiones de manera rápida y eficiente.
• Vivir este proceso con un gran grado de conciencia sobre cómo mantener y/o generar nuevos puestos de trabajo y potenciarlos de manera constructiva. En Latinoamérica, el 99% de las compañías son PyMES que generan el 66% de los puestos de trabajo, lo cual implica un panorama muy optimista para acrecentar la cantidad de oportunidades que puede brindar esta tecnología.
* Martín Alcalá Rubí es un emprendedor uruguayo en el campo de la IA y Angel Investor. Es fundador y CEO de BrainLogic AI, una startup cuyo objetivo es crear soluciones a gran escala para mercados emergentes aprovechando los avances recientes en tecnologías de IA.
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