Víctor Feingold habla sobre las neurociencias

Las neurociencias y su aporte en la construcción de oficinas eficientes

Arquitectos y neurocientíficos han mezclado conocimientos con el objetivo de diseñar espacios centrados en el funcionamiento del cerebro de sus ocupantes.

El diseño exterior e interior de un edificio puede producir sensación de angustia o de felicidad, puede aburrir o estimular como también generar compromiso o indiferencia. En otras palabras, el entorno construido es capaz de cambiar la conducta de las personas. “La arquitectura de los edificios puede mejorar la experiencia de las personas que viven, aprenden y trabajan en ellos”, dice el arquitecto Víctor Feingold, CEO de Contract Workplaces, compañía especialista en diseño y construcción de espacios de trabajo.

Tanto es así que arquitectos y neurocientíficos han mezclado conocimientos con el objetivo de diseñar espacios centrados en el funcionamiento del cerebro de sus ocupantes. “Así surge la Neuroarquitectura, que se entiende como el entorno construido con principios derivados de las Neurociencias, ayudando de esta forma a crear espacios que favorezcan la memoria, la mejora de las habilidades cognitivas y la estimulación de la mente, evitando al mismo tiempo el estrés”, explica Feingold.

Así asegura que a la hora de planificar el diseño interior de los lugares de trabajo, es fundamental tener en cuenta esta perspectiva: “por ejemplo, mientras que los espacios con techos altos promueven el pensamiento conceptual, activan la sensación de libertad y la imaginación, los espacios bajos activan un estilo de pensamiento más concreto, enfocado y detallista. A su vez, los seres humanos preferimos las curvas y los contornos suaves porque instintivamente sentimos peligro ante los objetos afilados, por lo que las formas angulares benefician el estado de alerta y la concentración; mientras que las redondeadas, nuestra necesidad emocional de seguridad”.

“Nuestra cabeza no está preparada para el encierro”, afirma el arquitecto. Es por eso que cuando el lugar de trabajo resulta opresivo desde lo arquitectónico las personas tienden a somatizar las consecuencias a nivel físico o mental. Por eso sostiene que hay que “empoderar” a las personas a través del diseño del espacio físico, lo que favorece el aumento de la productividad, la innovación y la creatividad.

Según una encuesta de Gallup, el 77% de las personas no están comprometidas con su trabajo por causa de la falta de espacio en la oficina. En respuesta a esto, surgieron en los últimos tiempos diseños en sintonía con el espíritu abierto y colaborativo que buscan predicar hoy las empresas.

En ese sentido, el experto británico Philip Ross –creador de de las conferencias Worktech y CEO de Ungroup, grupo de empresas especializadas en el futuro del trabajo- considera que “el diseño corporativo está obligado a ofrecer soluciones a diferentes tipos de profesionales a fin de que encuentren allí un espacio de creatividad, concentración y reunión para desarrollar sus tareas, así como generar entornos agradables que se integren a la vida laboral e incluso, personal”.

Como ejemplo de esto, Ross cita el caso de la consultora KPMG, que creó en Londres un club de 1.300 metros cuadrados, desprovisto de escritorios y oficinas convencionales, y que dispone de bar, restaurante y terraza como espacios para que el personal pueda relajarse durante la jornada laboral. Según el especialista, “la idea de este tipo de proyectos es que uno se sienta en una segunda casa”.

En sintonía con Ross, el estudio Workplace Powered by Human Experience, que encuestó a más de 7.000 trabajadores en distintos países, concluyó que “el espacio de trabajo debe ofrecer una amplia gama de áreas innovadoras para satisfacer las expectativas de los empleados y atraer y retener talento”. El 60% de los encuestados quiere estar más comprometido con su empresa, lo que afecta directamente su deseo de compartir conocimientos y de crecer dentro de su ámbito laboral, y el diseño de las oficinas deben ofrecer soporte para que eso suceda.

 

FUENTE: América Economía

Neuroaquitectura - Nota en La Nación a Victor Feingold

Neuroarquitectura: espacios que dan la felicidad

El diseño de los espacios de trabajo tiene una influencia psicoemocional en las personas; el poder de las ventanas, los colores y las plantas.

La neurociencia es una de las disciplinas que se puso de moda en los últimos tiempos. Cada vez más rubros convocan a esta especialidad para mejorar sus resultados. Y tanto el diseño exterior como interior de los espacios laborales no están al margen de esta nueva tendencia. En ese sentido la neuroarquitectura investiga cuál es la influencia psicoemocional de los lugares en las personas poniendo en jaque a los arquitectos ante un gran desafío: la creación de sitios placenteros, que incentiven el bienestar, la felicidad y la productividad.

“Arquitectos y neurocientíficos llevan más de una década trabajando interdisciplinariamente con el objetivo de diseñar edificios centrados en el funcionamiento del cerebro de sus ocupantes. De esta manera buscan fomentar el bienestar físico e intelectual, reduciendo el estrés y la ansiedad”, explica Ani Rubinat, titular de la empresa de arquitectura corporativa, Rubinat.

Víctor Feingold, CEO de Contract Workplaces, sostiene que la neuroarquitectura, disciplina de la que tanto se habla por estos días, está próxima a cumplir sus primeros 70 años de vida. “Esto no es algo nuevo. Existe desde la década del 50. Por aquel entonces, el doctor Jonas Salk que investigaba una vacuna contra la poliomielitis en los sótanos de la Universidad de San Diego lograba, día tras día, significativos avances en sus trabajos científicos. Pero de repente sus estudios se vieron paralizados. Fue así que en una desesperada búsqueda de inspiración viajó a Italia y visitó el Convento de San Francisco en Asís para pasar allí una temporada.

Las características del inmueble, su diseño y el uso de los espacios sirvieron para colaborar con su trabajo mental. Cuando volvió a su país y retomó con la investigación comprendió que aquella arquitectura lo había ayudado con el fluir de nuevas ideas que terminaron por dar forma a la vacuna antipoliomielítica. Por tal motivo, trató de replicar la esencia del diseño de ese monasterio italiano. Para ello convocó al arquitecto Louis Kahn, quien trabajó durante siete años (entre 1959 y 1965) hasta dar forma al instituto Salk de San Diego. El espacio que había sido creado con el fin de fomentar la creatividad entre los investigadores, se convirtió en el primer edificio con neuroarquitectura”, relata el especialista.

En línea con su relato, Rubinat agrega que ese instituto es un referente internacional en espacios neuroarquitectónicos, es decir, que están diseñados teniendo en cuenta cómo funciona el cerebro con el fin de fomentar el bienestar físico e intelectual. Mariana Stange, asesora inmobiliaria especialista en mercado corporativo, va más allá y sostiene que podrían encontrarse los antecedentes de la neurociencia hace miles de años: “Se puede decir que el origen de la neurociencia se remonta a tiempos inmemoriales. Ya hace unos 10.000 años la curiosidad, devenida en necesidad, de resolver jaquecas, migrañas o cualquier dolencia proveniente de la cabeza llevaron al hombre antiguo a querer investigar el cerebro y a realizar perforaciones en el cráneo con la idea de curar esas dolencias”, relata y agrega: “Ya Hipócrates, el médico más famoso de la historia, sostenía que era el cerebro el órgano de donde provenían las alegrías, los deleites, la risa, las diversiones, las penas, las aflicciones, el abatimiento y las lamentaciones.

Aunque el título de padre de la neurociencia quedó en poder, muchos años más tarde, del médico español Santiago Ramón y Cajal tras determinar la ubicación de las neuronas y su comportamiento de intercomunicación.”

A los avances en neurociencia con el tiempo se sumó una batería de conocimientos y de instrumentos que aportó la neurobiología -que es el área de la biología que estudia el sistema nervioso central-. “Uno de los pilares básicos para esta relación entre las dos disciplinas se erigió hace unos 25 años, cuando se descubrió que teníamos un cerebro plástico, es decir, que las neuronas podían ser reemplazadas, contrariamente a lo que se pensaba antes”, sostiene Rubinat. En 2003, Fred Gage, un neurocientífico del Salk Institute, enunció una idea: “los cambios en el entorno cambian el cerebro y por lo tanto, modifican nuestro comportamiento.

Ahora se comprende mejor cómo el cerebro analiza, interpreta y reconstruye el espacio y el tiempo, lo que aporta valiosas pistas a los arquitectos a la hora de distribuir los edificios”, aclara Feingold. Ese mismo año, Gage fundó junto al arquitecto John Eberhard la Academia de Neurociencia para la Arquitectura, cuyo objetivo es construir puentes intelectuales entre la neurociencia y la arquitectura. “Todo aquello que nos rodea, nos influye porque es información que hace que el cerebro ponga en marcha mecanismos de producción de hormonas que acaban produciendo sensaciones y emociones”, explica Elisabet Silvestre, experta en biología del hábitat y que colabora con el Colegio Oficial de Arquitectos de Catalunya (COAC).

Edificios más humanos

Se estima que las personas pasan dentro de edificios, más del 90 por ciento del tiempo que están despiertos durante el día, y la realidad es que muchos de ellos no están pensados y construidos para generar bienestar. “Sin duda uno de nuestros desafíos es trabajar en los criterios subjetivos a la hora realizar un proyecto. Estos aspectos podrían dividirse en estéticos y simbólicos. Hasta el momento esto respondía a criterios muy personales de cada cliente o cada arquitecto pero la neuroarquitectura plantea un nuevo escenario que nos obliga a preguntarle a los usuarios cómo es el espacio que desean tener”, explica Feingold.

Para ello resultan fundamental la realización de entrevistas, encuestas y talleres. Espacios que permiten obtener valiosa información que luego puede ser utilizada para la proyección de los diseños. Hoy la neurociencia permite mapear el cerebro y entender que cosas se activan y qué lo estimulan. Y a su vez conocer qué sucede cuando se interactúa con el entorno y qué sentimientos se experimenta en cada lugar. En otras palabras, el entorno puede generar en una persona un sentimiento de seguridad o ansiedad. Es por todo esto que el diseño del inmueble puede ayudar a potenciar la máxima performance de un equipo de trabajo. Dicho de otra forma, la neurociencia permite hacer más humana la arquitectura.

Preguntas claves

Según Stange, la neuroarquitectura responde a preguntas tales como: ¿Es necesaria la privacidad del lugar de trabajo? ¿Cómo influye la luz en el rendimiento? ¿La altura de los techos en una oficina impacta en la creatividad? Los layouts ¿contribuyen en la sinergia entre los equipos o son inocuos?

Algunos estudios científicos realizados en los últimos años demuestran que las ventanas favorecen los escapes psicológicos. Es decir descansan la mente, permitiendo luego de “esos desvíos” volver a enfocar en el trabajo con el beneficio de una mejora en el rendimiento. “Quienes quieren favorecer el desempeño colaborativo y la sinergia entre el personal debe optar por layouts abiertos, pues este insta el encuentro de las miradas y a los cruces corporales”, da tips, Feingold.

Stange afirma que “los diseños en puntas y angulosos favorecen la aparición del estrés. Los espacios rectangulares disminuyen la sensación de encierro o masificación frente a los diseños cuadrados de una planta. Por otro lado, los lugares de trabajo donde se permite que los empleados los personalicen estimulan la creatividad y focalización.”

El poder de la luz y los colores

El entorno arquitectónico y urbano cambia el cerebro y modifica el comportamiento de las personas. La neuro arquitectura determinará aspectos clave a tener en cuenta a la hora de definir un espacio corporativo para conseguir un mejor y más relajado funcionamiento de nuestra mente, tales como la iluminación, techos, colores-texturas o las zonas verdes.

La iluminación resulta un elemento clave. “La artificial deficiente no ayuda al cerebro, que debe esforzarse mucho más; eso en las empresas puede influir en una baja productividad, mientras que la luz natural y el contacto con el exterior aumenta exponencialmente los beneficios”, explica Silvestre. Además, la luz estimula la recuperación en enfermos internados en hospitales y facilita el aprendizaje en alumnos.

Las zonas verdes, por su parte, también cumplen un rol fundamental. “Contemplarla naturaleza tiene un efecto restaurador para la mente y aumenta nuestra capacidad de concentración. Por el contrario, cuando estamos en habitaciones estrechas y oscuras, tendemos a estresarnos”, señala el neurocientífico Francisco Mora. La altura de los techos también es clave. Si son bajos favorecen la concentración, mientras que los altos resultan ideales para actividades artísticas o creativas.

El color también tiene una fuerte influencia en el cerebro, las emociones, las actitudes y las decisiones de las personas, y puede impactar de manera positiva o negativa en un entorno.

Según investigaciones que exploran el efecto del color sobre la cognición y el comportamiento de las personas, la incorporación de acentos de color que se asemejan al entorno natural como el verde, azul y amarillo produce efectos beneficiosos el bienestar de los empleados, y tiende a percibirse como un lugar saludable. Existe una clara preferencia por los verdes oscuros o intermedios -reducen el ritmo cardíaco y la presión sanguínea aliviando el estrés-, mientras que los anaranjados, amarillos pálidos o marrones típicos de la vegetación estresada o moribunda son los menos deseados. Además, el color rojo puede estimular los procesos cognitivos y la atención, factores necesarios para tareas que requieren un gran esfuerzo y concentración mental.

Por su parte, el color azul y algunos verdes intermedios pueden ayudar en las tareas que requieren creatividad. Mientras que el uso de los grises y blancos tiene un impacto negativo en los niveles de estrés. En definitiva, la forma en que se utilice el color no es un tema menor dado que puede alterar completamente la apariencia del espacio y, al mismo tiempo, influir en el estado de ánimo y la creatividad de las personas.

Relax obligado

El cerebro busca distraerse, para recuperar energía. Estudios realizados en EE.UU. dicen que del tiempo laboral que suele ocupar ocho horas del día, dos en promedio son “perdidas” en distracciones. El open space tiene la ventaja de facilitar la sinergia, pero es una amenaza a la concentración. Por lo tanto los espacios de no distracción, silenciosos y agradables permiten articular trabajo en equipo con enfoque individual.

Una premisa fundamental para recargar energías durante la jornada laboral es la de “apagar la mente por 20 minutos” esto para las personas resulta tan importante como la carga de batería para los celulares. “Descansar, activar otros sectores de nuestro cerebro como el motor o el auditivo nos permite volver al trabajo luego recargados. Es por ello que se están incorporando en las oficinas siestarios, sectores donde el staff se turna para descansar. Otro recurso es salir a caminar 30 minutos, idealmente en lugares verdes. Sin celular, abriéndonos a la percepción”, aconseja Stange.

Otro recurso importante es conectar con el cortex auditivo -la zona del cerebro que transforma las vibraciones percibidas por el sistema auditivo (tímpano, huesecillos, etc.) en informaciones interpretables y comprensibles-. La razón, descansa el corteza prefrontal que es el que se usa para pensar, racionalizar, planificar y organizar. Es por ello que algunas empresas están incorporando salas de audio, donde sus empleados pueden elegir una canción de su agrado y dejarse llevar por el ritmo por ejemplo. El poder elegir según su preferencia tiene el beneficio extra de generar dopamina, una hormona que permitirá una mejor focalización e interés al retomar el trabajo. En cuanto a los costos adicionales, los especialistas aseguran que diseñar espacios que tienen en cuenta los beneficios que genera la neuroarquitectura no genera costos adicionales. “Es decir no se encarece la obra a realizar. La inversión básicamente es la misma lo que varía es la utilización y la funcionalidad de los espacios”, responde Feingold.

Caso modelo

Uno de los mejores ejemplos de cómo lograr espacios que despierte emociones positivas son las oficinas que Despegar tiene en Puerto Madero. La empresa que tiene 21 oficinas en Latinoamérica, ya remodeló 15.800 de los 24.000 metros cuadrados que tiene.

En la Argentina, sus metros se distribuyen en cuatro oficinas. En Puerto Madero tiene 7000, en Parque Patricios, 2700; en La Plata, 2600 y en el Microcentro, unos 1600 metros cuadrados. Además en el 2019 planean abrir unos 1200 metros cuadrados en la ciudad de Córdoba. “Cada locación es especial. Nos gusta planificar al detalle, cada elemento de nuestras oficinas tiene un por qué y fue elegido por el equipo pensando en la experiencia que queremos transmitir, desde el mismo layout, pasando por las paleta de colores, el mobiliario operativo, el de ambientación, las plantas y la señalética, entre otros detalles. Con cada obra buscamos siempre subir la vara y generar el efecto sorpresa en los colaboradores, que tiene un perfil muy joven y tecnológico”, explica Paz Vivot, gerente regional de facilities de la compañía.

La ejecutiva agrega que los espacios se piensan como un reflejo de la forma de trabajo, “por eso se crearon espacios abiertos, en donde la comunicación y el trabajo interdisciplinario puede fluir”, aclara. De hecho hay una gran presencia de áreas colaborativas con diversas tipologías para elegir en función de los objetivos: reunirse, socializar y hasta descansar. “Estas áreas buscan fomentar el trabajo en equipo y la interrelación entre áreas”, finaliza.

FUENTE: Diario La Nación Online, 17 de diciembre, 2018

www.lanacion.com.ar

Nota - Diseño de Oficinas - Carolina Pérez

Oficinas que influyen en el desempeño laboral

Los espacios cerrados han quedado en el pasado, siendo reservados para salas de reunión y áreas de concentración, sin embargo, actualmente, los espacios abiertos prevalecen a la hora de diseñar las oficinas de las empresas, incluso para los puestos gerenciales.

Carolina Pérez, gerente general de Contract Workplaces, explica que, bajo este formato de planta abierta, las empresas logran facilitar el trabajo colaborativo, el intercambio de ideas y las reuniones informales.

“Logran optimizar el uso del metro cuadrado, sin perder de vista la necesidad de espacios privados para algunas tareas”, indica la experta.

Según Pérez, el trabajo basado en las actividades o activity based working (ABW) es un concepto que se impone como una estrategia sustentada un diseño capaz de ofrecer una variada gama de opciones para dar soporte a las acciones que se llevan a cabo en el día a día de las compañías.

La experta dice que, de esta forma, cada uno puede elegir el ámbito más adecuado para la tarea que tiene entre manos (trabajo de concentración, reuniones de equipo, llamadas telefónicas, etc…) en lugar de trabajar en un solo entorno, anclado en un escritorio.

Pérez asegura que para llevar adelante este programa, es esencial contar con puestos de trabajo no asignados y tener disponibles zonas de trabajo colaborativo, como salas de reuniones, de brainstorming , de capacitación y de concentración, así como salas para conversaciones telefónicas o videoconferencias.

 

Actividades versus jerarquías

La tendencia muestra que debemos organizar los espacios de acuerdo con las actividades y no con las jerarquías. Según los analistas, la ecuación “a mayor jerarquía, más espacio privado” generalmente implica una gran cantidad de metros subutilizados, ya que, debido a sus compromisos, los altos ejecutivos suelen ser los que menos tiempo están en sus oficinas.

Así las cosas, estos metros, generalmente privilegiados en cuanto a luz natural, vistas y ubicación estratégica, pueden destinarse a espacios colaborativos o puestos operativos con alta tasa de ocupación. A este esquema se agregan los espacios multifuncionales, áreas de descanso y de encuentro informal. Por ejemplo, en lugar del clásico comedor, las nuevas oficinas incluyen pequeñas cafeterías.

“La posibilidad de que un ambiente pueda tener distintos usos a lo largo del día es un recurso muy valorado por las organizaciones. Cafeterías que funcionan como salas de capacitación fuera de los horarios de almuerzo, grandes salas de directorio que se subdividen en dos o tres salas de reuniones pequeñas, áreas de living que funcionan como recepción de visitas externas, espacio de reunión informal de equipo y zona de descanso son algunos de los ejemplos favoritos dentro de esta tendencia”, comenta Pérez.

La ejecutiva agrega que también hay empresas que incorporan gimnasios, salas de masajes y relajación. Esta decisión se basa en que está comprobado que las actividades recreativas y los momentos de descanso tienen una influencia positiva en el desempeño de los empleados.

 

FUENTE: Economía y Negocios, 06 de diciembre, 2018

www.economiaynegocios.cl

Neuroarquitectura - Nota Infobae

Neuroarquitectura: Influye en el estado de ánimo

Esta disciplina trata de construir espacios que favorezcan la memoria, la mejora de las habilidades cognitivas y la estimulación de la mente, evitando el estrés. Cómo mejorar los espacios de trabajo y porqué se prefieren las curvas y contornos suaves, entre los datos más interesantes.

El diseño interior y exterior de un edificio puede producir distintas sensaciones:desde angustia, felicidad o aburrimiento, hasta estimular como también generar compromiso o indiferencia.

Así, diversas investigaciones demuestran que el entorno construido cambia la conducta de las persona y modifica el cerebro. “La arquitectura de los edificios es capaz de mejorar la experiencia de las personas que viven, aprenden y trabajan en ellos. Así surge la Neuroarquitectura, que se entiende como el entorno construido diseñado con principios derivados de las Neurociencias, ayudando de esta forma a crear espacios que favorezcan la
memoria, la mejora de las habilidades cognitivas y la estimulación de la mente, evitando al mismo tiempo el estrés”.

Así lo expuso Víctor Feingold, CEO de Contract Workplaces -la firma
regional especialista en diseño y construcción de espacios de trabajo- durante sus conferencias en Worktech Latam -el evento internacional dedicado al futuro del trabajo que se llevó a cabo este año en Chile, Argentina, Ecuador y Uruguay -, de la mano de la empresa que él
preside.

Feingold aseguró que a la hora de planificar el lay out de los lugares de trabajo, es fundamental tener en cuenta esta perspectiva: “Por ejemplo, cuando un espacio tiene distintas posibilidades de explorarse, de recorrer, donde tiene un montón de puntos de referencia, la mente lo percibe como un espacio mucho más rico, lo aprehende en su totalidad y baja mucho el estrés y la ansiedad”.

Luego, agregó: “Los seres humanos preferimos las curvas y los
contornos suaves porque instintivamente sentimos peligro ante los objetos afilados,por lo que las formas angulares benefician el estado de alerta y la concentración; mientras que las redondeadas, nuestra necesidad emocional de seguridad”.

Es por eso que cuando el lugar de trabajo resulta opresivo desde lo arquitectónico las personas tienden a somatizar las consecuencias a nivel físico o mental. Por eso llamó a ‘empoderar’ a las personas a través del diseño del espacio físico, lo que favorece el aumento de la productividad,
la innovación y la creatividad.

Según una encuesta de Gallupel 77% de las personas no están comprometidas con su trabajo por causa de la falta de espacio en la oficina. En respuesta a esto, surgieron en los últimos tiempos diseños en sintonía con el espíritu abierto y colaborativo que buscan predicar hoy las empresas.

El experto británico Philip Ross –creador de Worktech y CEO de Ungroup, grupo de empresas especializadas en el futuro del trabajo- afirmó que “el diseño corporativo está obligado a ofrecer soluciones a diferentes tipos de profesionales a fin de que encuentren allí un espacio de creatividad, concentración y reunión para desarrollar sus tareas, así como generar entornos agradables que se integren a la vida laboral e incluso, personal”.

Como ejemplo de esto, Ross comentó uno de los proyectos más ambiciosos que se hace eco de estas tendencias: el rascacielos Twentytwo, en fase de construcción en Londres. Este edificio de 278 metros de alto, se propone como un centro para una ‘comunidad de negocios diversa’.

En sus más de 50 pisos despliega zonas de coworking, una aceleradora de empresas, áreas de descanso -con servicios de spa, yoga, pilates y atención médica-, gimnasio -con muro para escalar incluido montado sobre una ventana-, club social, parking para hasta 1.700 bicicletas, restaurantes y galería de arte, además de proporcionar Wi-Fi en todo el recinto.

También citó el caso de la consultora KPMG, que creó en Londres un club de 1.300 metros cuadrados, desprovisto de escritorios y oficinas convencionales, y que dispone de bar, restaurante y terraza como espacios para que el personal pueda relajarse durante la jornada laboral. Según el especialista, “la idea de este tipo de proyectos es que uno se sienta en una
segunda casa”.

 

FUENTE: Infobae, 06 de diciembre, 2018

Espacios de Trabajo Inclusivos

Espacios de trabajo inclusivos y universales

Según la Organización Mundial de la Salud, más de 1.000 millones de personas en el mundo padecen algún tipo de discapacidad, entendiéndose como tal cualquier deficiencia física, mental, intelectual o sensorial a largo plazo. A su vez, otro gran porcentaje de la población puede sufrir eventualmente una afectación transitoria en sus capacidades (quebraduras, lumbalgias, disminución visual o auditiva temporaria, etc.)

Este grupo de personas forma parte de la masa laboral activa y es por ello que se deben prever esta diversidad de casos en el proceso de diseño y ejecución de los espacios de trabajo. Además de pensar en el público interno, se deben considerar a aquellos clientes, proveedores o externos a la firma que podrían presentar cierta limitación de este tipo. Estas decisiones –que generalmente son un reflejo de la cultura empresarial- suelen impactar fuertemente en la imagen de la marca y se enfocan en cómo se puede facilitar el bienestar y el adecuado desarrollo de las tareas de todos y cada uno de los que la conforman.

Sin embargo, en muchos casos existe en las empresas cierto desconocimiento con respecto a cuáles son las modificaciones que es necesario realizar y el temor a los gastos que esas adaptaciones puedan generar. Fernando Marconi, Gerente de Arquitectura y Diseño de Contract Workplaces Argentina, comenta que “es difícil generalizar acerca de proyectos posibles, pero sí se podría afirmar que cuantas menos barreras arquitectónicas haya presentes, más accesible será el entorno de trabajo”. En ese sentido, el arquitecto marca que más allá de las normativas al respecto, hay algunas cuestiones que se pueden tener en cuenta a la hora de diseñar un espacio de trabajo que sea apto para todos:

  • Los accesos deben mantenerse libres de obstáculos: se deberían evitar escalones y desniveles y, en el caso de que los hubiera, hay que introducir algún cambio de color y texturas a fin de alertar de los mismos a las personas con discapacidad o limitaciones visuales. Para las personas con dificultades en el desplazamiento, se debe colocar una rampa donde es recomendable el uso de una carpeta antideslizante que facilite el tránsito a aquellos que se movilizan con muletas o sillas de ruedas.

Cuando no sea posible instalar una rampa o un ascensor para salvar una escalera hay que proporcionar una plataforma elevadora. A su vez, los ascensores deben ser accesibles, tanto en lo que se refiere al espacio disponible como al sistema de apertura y a los controles. Un cambio de textura en el piso a cada lado de las puertas puede servir para alertar a aquellos que tengan una disminución sensorial. También es recomendable señalizarlas con bandas de color contrastante colocadas a doble altura, especialmente si son de algún material transparente.

Las puertas automáticas deben tener una velocidad de apertura y cierre lo suficientemente lenta como para permitir que las personas con limitaciones en la movilidad puedan entrar y salir con tiempo suficiente.
Los timbres, videoporteros o equipos de control y aviso de acceso tendrán instalados sus mecanismos a una altura comprendida entre 90 y 120 cm, y ser accesibles para personas con discapacidad visual.

  • Para la circulación: deben comprobarse los anchos de paso, los espacios intermedios de maniobra y la inexistencia de obstáculos puntuales en toda la amplitud y altura específica de las líneas de circulación.
  • Los sanitarios: se deben adaptar a las normativas vigentes en cuanto a medidas y características.
  • Las alarmas: deben tener siempre un correlato auditivo, visual y táctil para poder ser percibidas por todas las personas, y las rutas de evacuación estar claramente marcadas. La señalización contendrá sus respectivas leyendas debajo junto con la información en escritura Braille (esta recomendación incluye las botoneras de ascensores). Los carteles y avisos se colocarán a una altura de entre 0,80 m y 1,00 m para que puedan ser vistos por todos los usuarios y el contraste entre el color de fondo y el frontal debe ser del 70% como mínimo.
  • Equipamiento y tecnología: el avance de la tecnología ha permitido el desarrollo de productos y servicios que facilitan la vida de las personas con discapacidad. Gracias a diferentes soluciones tecnológicas, adaptaciones y productos de apoyo informático, numerosas personas pueden desempeñarse en un puesto de trabajo con normalidad y en igualdad de condiciones.

Algunos ejemplos son: teclados con cobertores o teclas de gran tamaño, mouse virtual o ergonómico, pantallas de gran formato, lectores de pantalla para no videntes, impresoras de Braille, magnificadores de pantalla o lupas aumentativas, intérpretes de lenguaje de signos, secretarias virtuales, entre otras cosas.
Por otro lado, más allá de lo que encontremos en el mercado, cuando se proyecten muebles de recepción o escritorios de atención al público, estos deberán estar perfectamente adaptados para el uso por parte de todas las personas, teniendo en cuenta las alturas de trabajo, los espacios de aproximación y los equipos de apoyo para la comunicación.

Los escritorios ideales son aquellos que presentan la posibilidad de ajustes en altura e inclinación del plano de trabajo. Las terminaciones antirreflectantes son preferibles a las brillantes, ya que los reflejos sobre la superficie pueden causar problemas de percepción a aquellas personas con disminución o limitación visuales.

Las sillas deben ser ajustables, de tal forma que el usuario, independientemente de su tamaño corporal, pueda apoyar los dos pies en el piso en forma plana, y acomodar el ángulo del respaldo y la altura de los apoyabrazos. Deben poder permitir una variedad de movimientos que permitan, tanto al trabajador sano como a aquellos con limitaciones en la movilidad (artritis, embarazo, etc.) cambiar de postura periódicamente a fin de evitar lesiones y dolores corporales. En este sentido, la facilidad de los mecanismos de regulación es fundamental, a fin de que se puedan aprovechar al máximo las prestaciones del producto.

 

FUENTE: Los Andes Online, 04 diciembre, 2018

Víctor Feingold - Nota Diario El Cronista - Identidad del Espacio de Trabajo

Dime dónde trabajas y te diré quien eres

Por Marianela Lavate

Los espacios y la mente dialogan, y ese intercambio queda plasmado en la neuroarquitectura, una nueva variante de las numerosas dimensiones con el prefijo neuro. Porque al ingresar en un lugar, el cerebro no tarda en reaccionar, y responde no solo ante factores objetivos, como la funcionalidad o aspectos técnicos, sino también ante la estética y los símbolos. La percepción es multisensorial y desencadena una decodificación inmediata, que estimula redes neuronales. `El entorno modela conductas y es posible crear un ambiente de trabajo que ayude a mejorar la productividad`, explica el especialista en neuroarquitectura Víctor Feingold, CEO de Contract Workplaces, durante el Worktech Buenos Aires 2018. `El lugar puede potenciar la capacidad de las personas, principalmente a través de un buen diseño de las dimensiones ambiental y emocional`, agrega.

El contexto, entonces, debe proveer a quienes trabajan de las herramientas y el clima para que mejoren su performance. `En un espacio de trabajo se dan una cantidad de pequeños sucesos que hacen que una compañía funcione y avance. Pero si hay problemas, habrá tareas que se acumulen o no se hagan`, sentencia el bioarquitecto. El espacio, en suma, es una herramienta de gestión.

Cabe preguntarse, entonces: ¿qué condiciones debería tener? El primer eje, enumera Feingold, es el bienestar, como la calidad de la luz, la ventilación y la ergonometría. Segundo, tiene que tener un `set de espacios para cada actividad`, pues difícilmente se pueda hacer todo confinado a un escritorio. El experto sugiere además incluir espacios que respondan a distintos niveles de concentración e intimidad, para diferentes tipos de reuniones y que estimulen la socialización con puntos de recreación. En esto último hace foco: `El lugar del café es de intercambio, es un ´hub social´ donde se generan muchas cosas positivas gracias al encuentro`. El tercer eje es la alta velocidad del cambio, en cualquier negocio. `Hay que estar siempre reinventándose y adaptándose, por lo que deben generarse condiciones de innovación. Y ésta no viene de una genia o un genio sentados en una torre de cristal, sino del trabajo colaborativo, de la interdisciplinariedad, de gente con distinto ´mindset´ y variados rangos de edad; por eso hay que favorecer esa ebullición`, se entusiasma Feingold.

Para estimular la mutación constante, el especialista destaca que el espacio debiera estar estructurado en pos de los procesos de la organización y no por jerarquías. `Además de ser poco democrático, porque el reconocimiento es territorial, ese criterio es poco flexible: cada vez que se quiere cambiar algo, hay que derribar paredes`. Feingold agrega otro eje: sumar tecnologías que soporten la movilidad. `Somos trabajadores nómades, y el trabajo viene adonde estamos nosotros. Hacer lo contrario implica perder competitividad`. ¿Ejemplos? El acceso remoto a archivos, y disponer de buenos insumos. `Se puede trabajar sin muebles, pero no sin conectividad`, dice. Y advierte: `Su centro no son el edificio y la infraestructura, sino las personas, su bienestar y su sentido de pertenencia`.

 

FUENTE: El Cronista, 28 de noviembre, 2018

www.cronista.com

Nota a Víctor Feingold - El entorno cambia nuestra conducta

Entrevista a Víctor Feingold por CIFMERS

1.- Desde su punto de vista, ¿cómo ha evolucionado el workplace en los últimos años?

El espacio de trabajo cada vez más se está convirtiendo en una herramienta clave en la gestión de las compañías poniendo foco en el bienestar de los colaboradores, la atracción y retención de talento, el sentido de pertenecía y la productividad sumados al trabajo colaborativo y la promoción de la innovación en la organización.

2.- ¿Cuáles son las claves para crear un espacio de trabajo inspirador y productivo?

Es fundamental que el espacio de trabajo esté alineado y refleje la cultura corporativa, a la vez que acompañe y haga foco en las personas y equipos que trabajan dentro de ese espacio. Por eso, cada caso es particular y conlleva un estudio y análisis previo para entender al cliente desde todos sus aspectos y complejidad. En nuestro caso, la herramienta que nos permite recabar toda esa información es desarrollar -antes de empezar siquiera a diseñar- un proceso de Workplace Strategy que debe incluir un entendimiento claro de la misión, visión y valores de la compañía a los que el espacio de trabajo debe alinearse para reflejar la imagen y promover la cultura corporativa. Esto consiste en una encuesta a todos los futuros usuarios donde se revelen el nivel de satisfacción con las oficinas actuales y las expectativas sobre el futuro ambiente de trabajo.

Será clave también entrevistar al top management para entender su visión y proyección del negocio. Realizar workshops con distintos grupos de influencia para promover el pensamiento fuera de caja explorando alternativas quizás impensadas.
Con esa información se prepara un conceptual con los principales drivers que conducirán el proceso de diseño. Esta metodología permitirá tener una visión holística del proyecto no sólo en cuanto al diseño, sino también en lo que respecta al presupuesto, la tecnología, los RRHH, la comunicación, el bienestar, la imagen, la logística, entre otras cosas.

Por otro lado, en este tipo de cambios es importante acompañar a los equipos y personas que ocuparán esos espacios. Hay quienes son reacios al cambio de sus lugares de trabajo por lo que este proceso deberá estar acompañado de un servicio bien pensado de change management.

3.- ¿Qué papel juega el facility manager en este contexto?

Cuando actualmente la tecnología cuida y monitorea perfectamente al edificio y su infraestructura, la tarea primordial de un buen FM debe re-enfocarse al bienestar de los usuarios del inmueble. Este nuevo FM debe poner toda su experiencia para generar la mejor experiencia de uso de los habitantes del edificio.

4.- Desde su posición en la compañía, ¿cuál ha sido el mayor desafío al que ha
tenido que hacer frente?

El mundo está cambiando aceleradamente y por ende la naturaleza de los negocios también. Mantenernos permanentemente actualizados y proveer nuevos y mejores servicios que estén a la altura de las nuevas demandas es el desafío. Si además le sumamos gestionar estos servicios con excelencia en todo Latinoamérica tenemos la “diversión” asegurada.

5.- ¿Cuáles son los proyectos más desafiantes con los que se ha encontrado estos
últimos años?

Cada proyecto es un desafío nuevo y único. Para conjugar en una única solución una diversidad de problemas y necesidades se hace necesario una comprensión profunda y detallada de cada cliente y cada compañía.
Hacerlo sostenidamente en cada ocasión y estar a la altura de las expectativas y de los tiempos que corren, es nuestro principal objetivo y motivación.

6.- ¿Por qué un facility manager no debe perderse Worktech?

Worktech es un evento de clase mundial que se desarrolla en las principales capitales del orbe. Tendremos aquí la oportunidad única de acceder conferencias que hablan del futuro del trabajo, las tendencias y las nuevas tecnologías como la robótica, la Inteligencia Artificial, People analíticas, entre otras y cómo entender de la mano de los expertos los nuevos paradigmas de la industria no sólo desde el punto de vista de cómo van a evolucionar los espacios laborales, sino también en lo que respecta al trabajo en su
totalidad de aspectos.

FUENTE: CIFMERS

Nota de HR Connect sobre Worktech Santiago

Lo mejor de Worktech 2018 Santiago

El pasado 25 de octubre se realizó con mucho éxito la tercera edición de WORKTECH 2018 Santiago, con más de 300 asistentes de 40 organizaciones distintas. Temas como la neuroarquitectura, el diseño de las oficinas, culturas de alto rendimiento en tu empresa y tecnología fueron los centrales en este gran evento organizado por Contract Workplaces, empresa regional dedicada al diseño y construcción de oficinas de alta performance.

Elvira Ossa y Gaby Díaz, colaboradoras de HR Connect, nos compartieron alguno de los elementos más importantes sobre el futuro del trabajo, uno de los temas centrales de la conferencia.

Elvira nos señala que le parecieron muy interesantes la diversidad de miradas que reunió Worktech para abordar “el futuro del trabajo“: desde el diseño de espacios de trabajo y neuroarquitectura, hasta el bienestar psicológico de los trabajadores y el rol de la tecnología en este nuevo escenario. Y lo más valioso fue ver que transversal a todas estas miradas, las personas aparecieron como las grandes protagonistas de los profundos cambios que estamos viviendo. Por ejemplo, en el ámbito del diseño de espacios de trabajos- que podría abordarse desde un punto de vista netamente técnico- quedó de manifiesto la importancia de la dimensión humana, que debe ser abordada a la hora de pensar en cómo queremos trabajar. Cómo planteaba Kay Sargent: “cuando diseñamos espacios de trabajo, no hay que preguntarse cómo es el espacio de trabajo del futuro, sino como es el trabajador del futuro y diseñar soluciones pensando en las personas”. O al hablar de transformación digital, ver que la tecnología es un habilitador clave como nos mostró Wilson Pais de Microsoft, pero la verdadera transformación tiene que venir en el mindset de las personas, eje de la conversación entre Gabriel Gurovich y Tomás Sánchez. Somos las personas las que debemos ser capaces de leer los cambios en el entorno y repensar la manera en que nos relacionamos e interactuamos para dar respuesta a estos nuevos desafíos de una manera totalmente distinta y que muchas veces, colisiona con las lógicas mentales en las que fuimos educados. En este contexto, preguntas como qué significa trabajar, cómo nos articulamos en torno a un propósito común y cómo nos ponemos de acuerdo para llevar adelante nuestros proyectos, cobran nuevos significados  y nos empujan a movernos más allá de los límites que conocemos y a reinventar nuestra forma de trabajar“.

Por su parte, Gaby destacó el valor de tener distintas miradas sobre cómo está cambiando la forma de trabajar y de cómo las distintas áreas se están preparando para ello. La neuroarquitectura me pareció un tema realmente fascinante, entender como la construcción de nuestros espacios pueden fomentar la creatividad. El panel de debate liderado por Tomás Sánchez y Gabriel Gurovich movilizó a la audiencia, fueron capaces de graficar cómo pese a estar en plena transformación digital, la resistencia al cambio de grandes empresas que siguen operando con lápiz y papel están perdiendo la posibilidad de contratar millennials y el no dar espacios para la creatividad dentro de sus equipos genera una desmotivación y desadaptación de quienes buscan tener un trabajo por un propósito que va más allá de recibir un sueldo a fin de mes. Para cerrar, tenemos una tremenda responsabilidad como profesionales de RRHH, tenemos que ser impulsores de este cambio y poner el tema sobre la mesa para generar conversaciones que generen un cambio de paradigma.
A continuación te dejamos con las mejores fotos del evento y además confirmamos que en 2019 este evento volverá a Santiago de Chile, para que no te pierdas una nueva oportunidad de discutir temas de vanguardia en gestión de personas.
FUENTE: HR Connect, 05 de noviembre, 2018
www.hrconnect.cl
Nota a Víctor Feingold - El entorno cambia nuestra conducta

“El entorno cambia nuestra conducta y cerebro”

Víctor Feingold es fundador y CEO de Contract Workplaces, una compañía dedicada a la conceptualización, diseño y construcción de espacios de trabajo de alta performance en América Latina, con más de 22 años de trayectoria y presencia en 10 países de la región. En el marco de Worktech Chile 2018, la conferencia internacional dedicada al futuro del trabajo, que se realizará el 25 de octubre en en Centro de Conferencias Sofofa, Feingold habló con Dis-Up! acerca de la Neuroarquitectura, tema de su charla en el evento:

Dis-Up! : ¿Qué es la Neuroarquitectura?

VF: Las investigaciones demuestran que el entorno construido cambia nuestra conducta y modifica nuestro cerebro. Es decir, el diseño interior y exterior de un edificio puede hacernos sentir angustiados o felices, aburridos o estimulados, comprometidos o indiferentes. Esto explica la íntima relación que guardan la Arquitectura y las Neurociencias, y su enorme sinergia a la hora de diseñar espacios que ayuden a mejorar la experiencia de las personas que viven, aprenden y trabajan en ellos. La Neuroarquitectura, entonces, se puede definir como el entorno construido que ha sido diseñado con principios derivados de las Neurociencias, ayudando de esta forma a crear espacios que favorezcan la memoria, la mejora de las habilidades cognitivas y la estimulación de la mente, evitando al mismo tiempo el estrés.

Dis-Up! : ¿Es un concepto reciente?

VF: Desde la antigüedad los edificios provocan emociones en la gente. Los templos, tumbas y catedrales creaban un ambiente sagrado, misterioso o monumental gracias a la elección apropiada de la escala, la gradación de las alturas, la iluminación, la acústica, la simetría. Con recursos similares, reyes y emperadores construyeron sedes de gobierno para consolidar y fortalecer su poder frente al pueblo. Así, a través de un uso adecuado de la composición y el diseño de los edificios, los arquitectos de todas las épocas han sabido intuitivamente cómo movilizar las emociones de la gente, modelando sus percepciones y su pensamiento. Pero recién en la década de 1950 la relación directa entre las Neurociencias con la Arquitectura empezó a ser efectivamente estudiada y en 2003 fue creada la Academia de Neurociencias para la Arquitectura, con el fin de dirigir investigaciones en Neurociencias que puedan ser relacionadas con la práctica de la Arquitectura. La Academia fue responsable de estudiar los requisitos funcionales para distintos tipos de edificios a partir de los cuales estableció las principales áreas de estudio que deben ser abordadas.

Dis-Up! : ¿Cuáles son estas áreas?

VF: La percepción sensorial, los recorridos del espacio, las referencias visuales para determinar nuestra ubicación y orientación dentro de un entorno, las emociones -la arquitectura es capaz de alterar nuestros estados fisiológicos- y las nociones de espacio y lugar que se construyen a través del movimiento y las conexiones espaciales que se pueden realizar junto con la propia configuración del espacio.

Dis-Up! : ¿Cómo la Neuroarquitectura se aplica a los espacios de trabajo?

VF: A la hora de diseñar espacios de trabajo efectivos y centrados en el bienestar de las personas, los arquitectos deberían considerar los siguientes aspectos:

1_Cronobiología y ritmos circadianos: la luz solar influye en el correcto funcionamiento de los ritmos circadianos. Los cambios de nivel y temperatura del color de la luz natural también afectan el estado de ánimo y la actividad de las personas: la luz azulada tiene un efecto activador y la luz cálida tiene es relajante. A su vez, una intensidad de iluminación alta provoca excitación y un mejor estado de ánimo. Una intensidad baja induce a la relajación y al descanso.

2_Altura del cielorraso: mientras que los espacios con techos altos promueven el pensamiento conceptual, activan la sensación de libertad y la imaginación, los espacios bajos activan un estilo de pensamiento más concreto, enfocado y detallista.

3_Vistas al exterior: tener vistas al exterior, especialmente si se trata de entornos naturales,  mejora el bienestar y el estado de ánimo de los empleados.

4_Proxemia: existen cuatro distancias espaciales básicas: íntima, personal, social y pública. La violación de estos límites del espacio personal provoca malestar. El ambiente de trabajo se correspondería con el ámbito social de las personas, donde el espacio privado se ha visto reducido drásticamente en los últimos años en beneficio de las áreas públicas.

5_Contacto visual: el contacto visual es la base de la conexión humana, ver a otra persona activa las ”neuronas espejo” –fundamentales para la socialización.  La manera de distribuir el equipamiento dentro del espacio puede influir en la posibilidad de hacer contacto visual, maximizando o minimizando las oportunidades de relacionarse y socializar.

6_Ruido: el ruido en la oficina es una de las causas más importantes de distracción, disminución de la eficiencia,  aumento del estrés e insatisfacción laboral.

7_Morfología: los seres humanos preferimos las curvas y los contornos suaves porque instintivamente sentimos peligro ante los objetos afilados, por lo que las formas angulares benefician el estado de alerta y la concentración mientras que las redondeadas nuestra necesidad emocional de seguridad.

Dis-Up! : De acuerdo a tu experiencia, que tan posible es implementar estos conceptos al momento de diseñar y construir las oficinas de los clientes?

VF: Lo que buscamos es diseñar y construir espacios de trabajo que sean eficientes, y a la vez hechos a medida para cada cliente. Cada empresa tiene sus necesidades y su forma de trabajar. Nuestro trabajo, además de buscar la eficiencia en la utilización del espacio, es optimizar la sinergia entre los factores humanos, ambientales y organizacionales, logrando el más alto desempeño del equipo. Entendemos las oficinas como una herramienta de gestión, un espacio que es capaz de retener y atraer talentos, mejorar el rendimiento de las personas, ampliar el sentimiento de pertenencia, reforzar la cultura de la marca, etc. Dentro de todo eso, el equipo de profesionales de Contract Workplaces también toma en cuenta conceptos de la Neuroarquitectura y muchas otras tendencias y conceptos de la arquitectura corporativa en el momento de enfrentar un proyecto de oficina para un cliente.

Dis-Up! : Por qué los arquitectos y diseñadores de espacios de oficina deberían asistir a Worktech Chile 2018?


VF: 
Porque es el principal foro internacional que estudia la convergencia entre los mundos de la tecnología, las nuevas tendencias laborales y los espacios de trabajo. Además, es el ámbito ideal para conocer el futuro del trabajo, hacer networking y generar oportunidades de negocios. En la conferencia los asistentes tendrán la oportunidad de conocer a oradores internacionales de gran relevancia, como por ejemplo Kay Sargent, directora de la firma de arquitectura y diseño HOK en los Estados Unidos y miembro del consejo de la revista Work Design Magazine, quien en su presentación hará una mirada a cómo las tecnologías en evolución y las innovaciones afectan el trabajo, los trabajadores y el lugar de trabajo. O la española Eva Rimbau quien plantea el dilema de la Digitalización como una oportunidad o un problema para el bienestar de los trabajadores. Realmente esta una oportunidad única para conocer lo que se viene en todos estos temas y no se la pueden perder.

FUENTE: Dis-Up! 22 de octubre, 2018

Worktech Quito: El Futuro del Trabajo

Acerca el futuro del trabajo a Latinoamérica

Desde Contract Workplaces, empresa regional especializada en diseño y construcción de espacios de trabajo, aseguran que la oficina es una poderosa herramienta de gestión con la que cuenta una organización. Un planeamiento espacial exitoso ayuda a las compañías a cumplir con sus metas y les permite contar con la flexibilidad suficiente para reaccionar ante los cambios en la medida en que se van sucediendo.

Es por eso que desde hace más de 20 años, la firma reafirma su espíritu de crear espacios de trabajo innovadores y de alta performance, implementando las últimas tendencias internacionales en diseño de oficinas, en línea con las nuevas formas que adquiere el mundo laboral en tiempos de nuevas tecnologías, criterios sustentables y la llegada de nuevas generaciones al mundo laboral.

A la hora de diseñar un espacio de trabajo, el gran desafío es lograr alinear los procesos, la cultura y la identidad de una organización con el entorno físico, teniendo como eje el bienestar de las personas. El objetivo es obtener el máximo rendimiento de la superficie optimizando los costos de ocupación, brindar el soporte adecuado a las tareas que se llevan a cabo allí, y ofrecer la mejor calidad de vida posible a sus ocupantes, favoreciendo la creación de comunidad y sentido de pertenencia. Bajo esta premisa, Contract Workplaces se destaca desde sus inicios por comprender y dar respuesta a las necesidades de cada uno de sus clientes, desarrollando propuestas a la medida del modelo de negocios, actividad, cultura e identidad corporativa de cada organización y de las personas que la conforman.

La compañía ofrece soluciones integrales a las organizaciones que enfrentan la necesidad de ampliar, refuncionalizar o trasladar sus oficinas. Sus servicios comprenden desde el Space Planning, el diseño, el proyecto arquitectónico, la construcción, el asesoramiento en tecnología, la logística de mudanza, la consultoría en Workplace Strategy y en Change Management y servicios de post ocupación.

La atención personalizada es uno de sus enfoques principales. Con presencia en 10 países de Latinoamérica y un staff conformado por 300 profesionales calificados, Contract Workplaces comprende y atiende los requerimientos de cada uno de los clientes.

WORKTECH: Comprender las nuevas formas que adquiere el mundo laboral

Como parte de su filosofía empresarial y el compromiso con sus clientes, Contract Workplaces se actualiza constantemente acerca de las nuevas tendencias en materia de espacios de trabajo (y del mundo del trabajo), para poder responder a las diferentes necesidades de las organizaciones. En este contexto es que la compañía ha decidido acercar a Latinoamérica las conferencias “Worktech”, reconocidas internacionalmente como el evento líder en la industria que analiza la correlación entre los mundos de la tecnología, las nuevas tendencias laborales, el Facility Management y El Real Estate. Gracias a una alianza estratégica con Unwired, Contract Workplaces es el representante exclusivo en Latinoamérica de esta conferencia que lleva más de 15 años de éxito en el mundo.

El fundador y CEO de Contract Workplaces, Arq. Víctor Feingold, explica que “cada vez más la transformación que está sufriendo el mundo del trabajo requiere que estemos más actualizados, por lo tanto, traer eventos como Worktech nos permite compartir, no sólo con nuestro equipo sino con el mercado, las tendencias y los drivers que están gatillando todos los cambios que están impactando en el día a día y que vienen muy acelerados. Cómo hacer para adaptarnos a este cambio positivamente y no perecer en el camino? Cómo las organizaciones deben entender la disrupción de la tecnología cuando llegan nuevas generaciones al mundo del trabajo? Cómo manejarse? Son interrogantes que tratamos de responder desde nuestro lugar y que, en definitiva, tienen mucho más que ver con gente y comportamientos que con diseño y arquitectura. Es de lo que se alimentan nuestros proyectos, es lo que esperamos de la gente, lo que queremos que suceda en los espacios laborales y cómo facilitamos que las cosas pasen dentro de las oficinas. Eso excede el tema de lo estético o lo funcional. Ahí está el aporte que podemos hacer desde Contract Workplaces”.

“Tener la oportunidad de realizarlo este año en Quito es realmente un honor para nosotros, porque estamos trayendo a nuestro país a expertos de distintas partes del mundo que nos invitarán a reflexionar y debatir desde diferentes perspectivas sobre todo lo que se viene en relación a estas temáticas que, sin duda, son de gran relevancia para todas las organizaciones”, indica Cristina Torres, la Gerente General de Contract Workplaces Ecuador.

Por su parte, el creador y fundador de estas conferencias a nivel mundial, Philip Ross, asegura “que la idea detrás de Worktech es pensar a la tecnología, a las personas y al lugar como un conjunto, ya que de eso se trata el futuro del trabajo”.

Worktech reúne a expertos internacionales que aportan una mirada inspiradora, ofreciendo un contenido exclusivo que fusiona nuevas ideas, estrategias, casos de estudio, novedades y un apasionante espacio de debate sobre las tendencias que marcan el futuro. El foro convoca a ejecutivos de altos mandos y profesionales senior de diversas áreas como: inversionistas inmobiliarios, expertos en tecnología, arquitectos, diseñadores, periodistas o investigadores, en una oportunidad única para generar networking dentro de un entorno profesional, ideal para promover contactos y nuevos negocios.

Las ediciones anteriores de Worktech en la región (siempre de la mano de Contract Workplaces) se llevaron a cabo en Buenos Aires, Santiago de Chile, Lima y Bogotá. El pasado mes de septiembre, las ciudades de Montevideo y Buenos Aires iniciaron el ciclo de Worktech Latinoamérica 2018, y para octubre las conferencias arribarán a Santiago de Chile y, cerrando este recorrido, en Quito el 31 de octubre en la Universidad de las Américas.

Worktech Ecuador contará con la participación de expositores de primer nivel de provenientes de distintos puntos del mundo:

Kay Sargent, Directora Senior Principal de Workplace de HOK, en su conferencia “El Gran Cambio” explorará cómo las tecnologías en evolución y las innovaciones afectan el trabajo.

Victor Feingold, fundador y CEO de Contract Workplaces, profundizará en su charla, “Neuroarquitectura: El diálogo entre la mente y el espacio”, en la manera en que un entorno construido afecta nuestra conducta y modifica nuestro cerebro.

Eva Rimbau Gilabert, profesora e investigadora de la Universitat Oberta de Cataluña, reflexionará sobre los impactos de la tecnología en el bienestar de las personas: “Digitalización ¿oportunidad o problema para el bienestar de los trabajadores?”.

Santiago Fernández Escobar, experto en Management y liderazgo, indagará sobre “¿Cómo construir una cultura de alto rendimiento en la empresa?”.

Ing. Matías Romo, CEO de St. Go Lab, abordará “Cómo los smart contracts, la inteligencia artificial y el machine learning moldearán el futuro de los espacios de trabajo”.

Guzmán de Yarza Blache, Doctor en Filosofía y Director Académico del Master en Diseño Estratégico de Espacios de la IE School of Architecure and Design, hablará sobre la importancia del “Diseño Centrado en las Personas”.

Worktech es el evento imperdible para aquellos profesionales que procuran estar a la vanguardia de las nuevas tendencias laborales y gestión de espacios corporativos.

Para más información visite www.contractworkplaces.com/worktech/

 

FUENTE: Revista Clave, 18 de octubre, 2018

https://www.clave.com.ec/2018/10/18/contract-workplaces/