Diseño oficinas de CAF Ecuador por Contract Workplaces

¿El auge del trabajador omnicanal reformulará el Real Estate corporativo?*

A medida que más organizaciones adoptan un modelo híbrido o de “trabajo desde cualquier lugar”, ¿qué significa esto para el futuro de la oficina? Un nuevo informe del desarrollador australiano Mirvac sugiere que existen paralelismos con la venta minorista omnicanal.
Un nuevo escenario “omnicanal” para el trabajo está surgiendo a raíz de la pandemia global que podría cambiar la forma en que se utilizan los edificios de oficinas en el futuro, según un nuevo informe del desarrollador australiano Mirvac.

El informe, ‘De la oficina a la omnicanalidad: el ascenso del trabajador omnicanal en la era digital’, explica cómo la aceleración de una tendencia hacia un trabajo más flexible y desde casa en medio de la crisis de Covid-19 ha demostrado el potencial y la capacidad para que los empleados trabajen en cualquier lugar utilizando tecnologías virtuales basadas en la nube. Esto, a su vez, está allanando el camino para un enfoque de trabajo omnicanal en el que los empleados colaboran en un continuo de tiempo, espacio y lugar.

Experiencia del cliente en el trabajo
El trabajo omnicanal toma su nombre de la venta al por menor o el comercio omnicanal, que ha sido adoptado con éxito por muchas grandes marcas y proporciona una experiencia de cliente única y fluida en todos los canales. Este paralelo minorista es valioso porque proporciona al lugar de trabajo un precedente útil en la combinación de canales físicos y digitales. El trabajo omnicanal sustituye la experiencia y la lealtad del cliente por la experiencia y el compromiso de los empleados.

El informe de trabajadores omnicanal se creó en asociación con WORKTECH Academy y se presentó en la conferencia virtual Workplace Innovation APAC de WORKTECH el 25 de marzo de 2021. Explora los parámetros de este nuevo modelo de trabajo y describe casos de estudio clave que demuestran cómo los grandes empleadores ya están respondiendo a estos cambios.

Si bien la oficina corporativa sigue siendo un componente central del modelo omnicanal, el ecosistema se amplía para abarcar varios otros canales de trabajo, cada uno con una función específica. El informe analiza la aparición del modelo omnicanal en el contexto de proporcionar más flexibilidad, opciones y experiencia constante en el trabajo, y equilibrio en la vida laboral.

Destaca la importancia continua de la propiedad de oficinas dentro de este nuevo modelo como un centro para la cultura, la innovación, el aprendizaje y la producción. También examina las tecnologías habilitadoras que respaldarán el modelo, asegurando transiciones fluidas entre diferentes canales, permitiendo colaboraciones creativas, impulsando la igualdad digital y utilizando conocimientos basados ​​en datos para comprender y responder a nuevos patrones de trabajo.

Implicancias para las empresas
El auge del trabajo omnicanal tiene implicaciones importantes para las organizaciones en términos de apoyo a la productividad y el bienestar de sus empleados. El informe analiza los ajustes que deberán realizarse en términos de mentalidad corporativa y estrategia de liderazgo. Se comparten historias sobre cómo empresas tan diversas en Spotify, UniCredit, Facebook, Scotiabank, GitLab, Telstra, Atlassian y LinkedIn se están preparando para un futuro omnicanal.

El informe concluye con sugerencias y consejos para las organizaciones. Estos se relacionan con el uso de su cartera de propiedades como plataforma y el uso de datos para dar forma y seleccionar nuevas experiencias laborales. La investigación de Mirvac con WORKTECH Academy sugiere que el trabajo omnicanal no se trata de una compensación entre los canales físicos y digitales, sino más bien de un proceso de transformación digital que a su vez ofrece a los trabajadores una opción más amplia de lugares físicos en los que trabajar.

Nota extraída de Worktech Academy

Diseño oficinas de LBO Argentina por Contract Workplaces

LBO – Argentina

Es nuestra segunda experiencia con Contract y podemos decir que la experiencia de usuario fue inclusive mejor en la segunda obra. Nos sentimos muy cómodos trabajando con ustedes. Queremos dejar una fuerte recomendación a Diego Perfetto y a Marcos Valdes quienes estuvieron por encima de la media en el proceso. Muchas Gracias.

Fabricio Silvestri – Gerente General

Oficina moderna de Glenmark Perú por Contract Workplaces

Di la palabra: preparándonos para el léxico de trabajo de 2021

Con las nuevas formas de trabajar surge un nuevo diálogo en el lugar de trabajo. WORKTECH Academy reúne algunas de las palabras clave para el nuevo año. 

WFA (“Working From Anywhere” o “Trabajar desde cualquier lugar”)

Si bien WFH (“Work From Home” o “Trabajar desde casa”) fue la palabra de moda de 2020, “Trabajar desde cualquier lugar” ocupará su sitio en el diccionario corporativo en 2021. A medida que las personas comiencen a trasladarse más allá de sus hogares a ubicaciones “en cualquier lugar”, esto se convertirá en la nueva norma en 2021.

Nueva Normalidad o New Normal

Hablando de la nueva normalidad, esta palabra de moda entró en el vocabulario de la mayoría de las personas durante 2020. En 2021, la frase cobrará más impulso a medida que “la nueva normalidad” se convierta en una realidad y la gente se adapte a sus nuevas rutinas.

Asincrónico

Esta palabra se usará cada vez más a lo largo de 2021 a medida que los empleados comiencen a administrar más su propio tiempo. “Asincrónico” significa hacer algo en el momento que mejor se adapte a usted y a su horario de trabajo, en lugar de hacerlo en conjunto con otros.

Zoombies

Esto se refiere a la fatiga que uno siente después de una serie constante de llamadas virtuales. A medida que tanto el trabajo como la vida social continúan avanzando a través del medio de la videoconferencia, podemos encontrar que 2021 nos convierte a todos en “Zoombies”.

Pared digital

Esta es la barrera entre nosotros y nuestros compañeros de trabajo que puede impedir una buena comunicación del equipo. El trabajo remoto puede significar tiempos de respuesta retrasados, fallas técnicas y falta de contexto compartido. Derribar el muro es difícil.

Trabajo híbrido

El futuro del trabajo es “híbrido”, o eso seguimos escuchando. Pero, ¿qué significa? El trabajo híbrido simplemente implica una fuerza laboral que se divide entre trabajar de forma remota y trabajar en la oficina, lo que permite a los empleados elegir y tener autonomía sobre dónde les gustaría trabajar.

Pospandémica

Una frase que a todos les gustaría que se hiciera realidad en 2021, se refiere a nuevas formas de trabajo y vida una vez que el Covid-19 deje de ser una amenaza fatal. En el lugar de trabajo, muchos diseñadores y arquitectos crearán visiones para una oficina pospandémica en 2021.

Trabajo localizado

Como las personas están restringidas a un pequeño radio alrededor de sus hogares, viajan menos a los distritos comerciales centrales y en su lugar utilizan espacios en su área local para trabajar. Como resultado, los desarrolladores están considerando el concepto de ciudad de cinco minutos en el que todo lo que una persona necesita en su vida diaria debe estar accesible con una caminata de cinco minutos desde una parada de transporte público.

Doomscrolling

En un momento sombrío acosado por constantes emergencias de salud pública y consecuencias políticas, esta práctica se refiere a desplazarse por su teléfono inteligente para obtener la última dosis de malas noticias.

Fuente: Worktech Academy

Zoetis – Panamá

Fueron impecables en todo: arquitectura, ingeniería, construcción, dirección de obra, comunicación y servicios. Toda nuestra oficina fue hecha con materiales y acabados de excelente y alta calidad. No dudaron en apoyarnos y trabajar fuerte como si fueran miembros de Zoetis. Es nuestro segundo trabajo con ustedes y seguramente siempre los invitaremos a nuestras licitaciones, porque se ha establecido una relación de confianza.

Simone R.G. Talerman – Sr Facilities Manager Latin America – Global Operation

Diseño de oficinas de Expeditors Perú por Contract Workplaces

Expeditors – Perú

Contentos con el trabajo final, sobre todo por el gran esfuerzo que se hizo para la entrega del directorio y recepción, quedamos muy satisfechos con el resultado.”

Mayra Ingunza – District Trade Compliance Manager

Diseño de oficinas modernas de Corteva Colombia por Contract Workplaces

Corteva – Colombia

Excelente equipo de trabajo, todos comprometidos y dispuestos a satisfacer las necesidades del cliente, sin duda los recomendaría ampliamente.”

Rosmery Britto – Facilty Manager

LEED Contract Workplaces

Nuevos créditos LEED pos COVID-19

La actualización de las estrategias LEED brinda soluciones sostenibles orientadas a reconstruir la actividad económica, priorizando la salud de las personas y la creación de espacios más saludables.

En este tiempo globalizado, de grandes transformaciones y enormes desafíos, a los problemas ambientales que debemos afrontar para preservar el planeta y sus ecosistemas –el calentamiento global, la escasez de agua potable, la demanda energética, el manejo de los residuos, la contaminación del aire y los mares, etc.–, hoy debemos sumar la reciente pandemia de COVID-19.

Y a medida que el mundo intenta recuperarse de esta emergencia sanitaria mundial sin precedentes, tanto las empresas como los trabajadores se plantean cuál es la mejor forma de afrontar la difícil tarea que plantea la reapertura de las actividades de manera responsable, segura y sustentable. La salud y el bienestar son fundamentales para la sostenibilidad y apostar por ellos representa la forma más rápida de reconstruir una economía saludable.

Edificios verdes para una nueva realidad

A pesar de que cada vez existe más conciencia de la enorme influencia que el entorno construido tiene sobre el medio ambiente, las prácticas convencionales de diseño y construcción no parecen haber cambiado de manera significativa. Según surge de algunos relevamientos, los edificios generan el 50% de los residuos sólidos, el 25% de los gases de efecto invernadero, el 35% de la polución térmica, y demandan cerca del 45% de la materia prima y la energía disponibles en todo el mundo. Y como además, su ciclo de vida es más largo que el de casi cualquier otro activo, se comprende que tengan un enorme impacto sobre el ambiente. Es por esto que la edificación “verde” ha ganado adeptos a un ritmo acelerado.

Dentro de esta coyuntura, los certificados de sustentabilidad vienen proliferando ya desde los años 90. Es por esto que, desde hace varias décadas, en los países desarrollados se han puesto en marcha distintas herramientas de aplicación voluntaria para evaluar y certificar la calidad medioambiental de los edificios: LEED en los Estados Unidos, BREEAM en el Reino Unido, CASBEE en Japón, etc.

Sin embargo, el sistema de certificación que ha obtenido mayor consenso internacional es LEED (Leadership in Energy and Environmental Design). El estándar está orientado a la evaluación y calificación del desempeño ambiental y energético para diseñar, construir y operar edificios y espacios sostenibles que no solo reducen el impacto ambiental sino que también mejoran la salud de las personas y apoyan el desarrollo económico.

La certificación LEED permite evaluar criterios tales como la integración de energías renovables, el uso racional de los recursos naturales, el impacto ambiental de la construcción, etc., de tal forma que se garanticen unos niveles de confort determinados con un aval de calidad que, al mismo tiempo, proporciona un valor agregado al producto final.

En los últimos meses, y con el objeto de ayudar a las empresas y a las personas a operar, trabajar y desenvolverse en un mundo que tendrá que aprender a convivir con el COVID-19, al menos por un tiempo, el U.S. Green Building Council (organización que promueve la sostenibilidad de los edificios en los EE.UU., y es responsable del desarrollo de LEED) anunció una nueva estrategia denominada Healthy People in Healthy Places Equals a Healthy Economy. La idea detrás de esta iniciativa consiste en aprovechar el sistema de certificación LEED para mejorar el impacto de los edificios en la post pandemia priorizando la salud de las personas, las comunidades y el planeta.

Para ello se están llevando a cabo una serie de acciones que incluyen el lanzamiento de nuevos créditos adecuados a la emergencia actual, junto con actualizaciones del programa de construcción sostenible LEED. De esta forma se busca garantizar que el estándar refleje la nueva realidad que, tanto los edificios como las personas que los habitan, enfrentarán en el futuro cercano.


Aprovechar el sistema de certificación LEED sirve para mejorar el impacto de los edificios en la pos pandemia, priorizando la salud de las personas, las comunidades y el planeta.


Los nuevos créditos LEED

Como una forma de abordar las preocupaciones de seguridad sanitaria de los edificios planteadas por la actual crisis de salud, el U.S. Green Building Council está actualizando las estrategias LEED para abordar aquellos factores que pueden afectar la propagación del coronavirus: la calidad del aire interior y del agua, la limpieza y la gestión de riesgos.

Estos nuevos créditos, denominados Safety First, se crearon en respuesta directa a la pandemia de COVID-19 y están enfocados en brindar soluciones sostenibles orientadas a reconstruir la actividad económica con el foco puesto en la salud de las personas y en la creación de espacios más saludables.

Los créditos que se enumeran a continuación describen algunas de las mejores prácticas para la sostenibilidad en las áreas de desinfección, reingreso al lugar de trabajo, calidad del aire interior y calidad del agua. Pueden ser utilizados por proyectos LEED ya certificados o en proceso de certificación:

1. Limpiar y desinfectar el espacio

Este crédito requiere que se sigan las mejores prácticas de limpieza sustentable establecidas en LEED, de tal forma que se garantice un ambiente interior saludable y la seguridad de los trabajadores. Además de las consideraciones de los productos a utilizar, el crédito también demanda implementar procedimientos y capacitación adicional para el personal de limpieza junto con el cumplimiento de las normas sanitarias por parte de los ocupantes.

2. Reingreso al espacio de trabajo

El crédito constituye una herramienta tanto para evaluar y planificar el reingreso como para medir el progreso del mismo una vez que se ocupa el espacio. Requiere que los edificios tengan un plan de reingreso que incluya cuestiones tales como el control de los accesos, el distanciamiento social, la reducción de los puntos de contacto y una comunicación efectiva.

3. Puesta en marcha del sistema de agua

Los edificios que han disminuido su grado de ocupación o han estado cerrados durante semanas o meses debido al confinamiento, pueden presentar problemas con la calidad del suministro de agua, la cual puede no ser segura para beber o para usar. Este crédito requiere que se desarrollen e implementen estrategias de gestión del agua en coordinación con las autoridades locales responsables del suministro, y que se comuniquen a los ocupantes del edificio las medidas tomadas para asegurar la calidad de este servicio esencial.

4. Calidad del aire interior durante COVID-19

Este nuevo crédito se basa en los requisitos LEED existentes para Calidad del Aire Interior y requiere que se contemplen ajustes temporales en la ventilación de los edificios, lo cual podrían minimizar la propagación de COVID-19 a través del aire. Las consideraciones adicionales incluyen, además, el aumento de la filtración de aire, el distanciamiento físico de los ocupantes y el seguimiento de las medidas reglamentarias locales. El crédito también promueve el monitoreo y la evaluación de la calidad del aire interior de forma continua.

Buscar el impacto positivo

La salud y el bienestar son fundamentales para la sostenibilidad. Hay estudios sólidos que sugieren que las características de los edificios verdes favorecen la salud y la productividad de sus ocupantes, y que algunas estrategias sustentables compatibles con una baja huella de carbono o energéticamente eficientes tales como el uso de la luz o la ventilación naturales, son capaces de crear un círculo virtuoso que funciona tanto para las personas como para el planeta1.

En definitiva, los edificios sustentables no solo pueden generar un importante impacto en la reducción de la contaminación y los residuos, una disminución en el consumo de recursos naturales y una menor presión sobre las infraestructuras locales; también son más saludables, confortables, duraderos y eficientes. Dado que estos beneficios no son fácilmente cuantificables, con frecuencia son ignorados en el análisis a la hora de considerar la conveniencia de construir y certificar para la sustentabilidad.

En estos tiempos de pandemia que nos toca atravesar es fundamental buscar el impacto positivo. Adhiriendo a los principios de la sustentabilidad en el diseño, la construcción y la operación de los edificios también aumentamos la confianza y la seguridad de las personas en los espacios en los que habitan y trabajan. Así se estimula la economía y, en última instancia, mejora la calidad de vida de todos.

Referencias:

1 WORLD GREEN BUILDING COUNCIL (2015): “Health, Wellbeing & Productivity in Offices”.

Health Safety Rating - Contract Workplaces

HEALTH SAFETY RATING: una estrategia para volver seguros a la oficina

Comprometidos con el bienestar y seguridad dentro de los espacios,  el International Well Building Institute (IWBI)  ha lanzado el sello “WELL Health-Safety Rating”.  Esta certificación surge como respuesta ante la pandemia y sus requisitos son un subconjunto dentro del estándar de construcción WELL establecidos especialmente por grupo interdisciplinario de expertos de todo el mundo (el IWBI Task Force)  para ayudar a las organizaciones a operar, mantener y diseñar los espacios en un entorno posterior a COVID 19.

Lo cierto es que la pandemia tendrá un impacto a largo plazo tanto dentro como fuera de los espacios de trabajo. Los cambios en el entorno físico y la interacción social dentro de las empresas requerirán que muchas prácticas habituales de bienestar deban ser reevaluadas, con el foco puesto en la salud y la sustentabilidad.

El  Sello Well Health Safety Rating,  permite a las organizaciones brindar seguridad a sus equipos en el retorno a las oficinas. El mismo aborda seis áreas principales:

→ Procedimientos de limpieza y desinfección. Es sabido que el virus del COVID-19, como muchas otras enfermedades infecciosas, se transmite principalmente por el contacto cercano con una persona infectada a través de gotitas respiratorias, muchas de las cuales pueden permanecer sobre las superficies durante horas e, incluso, días. Mantener buenos protocolos de limpieza puede ayudar a reducir el riesgo de infección en la vuelta a la oficina.

Estos protocolos incluyen: el apoyo al lavado de manos frecuente, la reducción del contacto con superficies, mejoras en las prácticas de limpieza y la elección de aquellos productos de limpieza que sean menos peligrosos para la salud.

→ Programa de preparación para emergencias. Los planes de preparación y resiliencia para emergencias son fundamentales para garantizar que las empresas estén equipadas tanto para enfrentar una crisis inminente como para recuperarse exitosamente de ella, ya se trate de una emergencia sanitaria, desastres naturales o de cualquier otra situación que afecte su normal funcionamiento.

Además del desarrollo de un plan para emergencias, los requisitos que comprende esta área son: la creación de un plan de continuidad comercial, la planificación para un reingreso seguro y saludable, proporcionar recursos para afrontar la emergencia y reforzar la resiliencia.

→ Recursos de servicios de salud. La pandemia de COVID-19 ha puesto en evidencia cómo los comportamientos de una persona pueden poner en riesgo a los demás. Las estrategias incluidas en esta sección se centran en las formas de fomentar acciones individuales que apoyen la salud y la seguridad para todos los que ocupen el espacio de trabajo.

Para ello es fundamental proporcionar los siguientes servicios: licencia por enfermedad, beneficios de salud, apoyo a la salud mental, acceso a vacunas antigripales de forma gratuita y promoción de un ambiente libre de humo.

→ Gestión de la calidad del aire y el agua. Sin el mantenimiento adecuado, los sistemas de agua, calefacción, ventilación y aire acondicionado pueden acumular microorganismos y partículas que son vectores de enfermedades respiratorias, especialmente después de períodos de inactividad.

El monitoreo de la calidad del aire y el agua, junto con las estrategias operativas para mejorar la ventilación y la filtración, son fundamentales para identificar y mitigar los posibles riesgos. Para ello habrá que llevar adelante distintas acciones: evaluar la ventilación, revisar y mantener los sistemas de tratamiento de aire, desarrollar un plan de manejo de Legionella, supervisar la calidad del aire y el agua, y controlar el moho y la humedad.

→ Compromiso y comunicación. Durante las emergencias, la participación y la comunicación son fundamentales para inspirar confianza, mejorar la coordinación y respaldar las acciones que pueden ayudar a proteger la seguridad y la salud. Estas acciones contribuyen a crear conciencia sobre qué hacer durante una crisis y proporcionan información para salvaguardar el bienestar de los ocupantes.

Brindar estrategias, educación y recursos de promoción de la salud puede ayudar a las personas a cultivar hábitos saludables y resiliencia en respuesta a los factores de riesgo.

→ Innovación. La innovación facilita el desarrollo de herramientas para crear entornos de trabajo más seguros y saludables. En esta sección se incluyen tanto los conceptos como las estrategias novedosos que aún no están incluidos en la presente certificación o que logran resultados que exceden los requisitos existentes .

El Sello Well Health Safety Rating fue implementado ya por numerosas empresas alrededor del mundo no sólo en espacio corporativos, sino también en estadios, lugares de entretenimiento y hoteles, entre otros. Cuenta, además, con el apoyo de grandes figuras internacionales y con expertos en materia de salud y prevención de enfermedades.

 

aislamiento base concordia

Trabajar desde casa y sobrevivir para contarlo

Para quienes no estaban acostumbrados a hacerlo de forma regular, la experiencia de trabajar desde casa durante este largo período de tiempo que nos impuso la pandemia, ha sido un increíble desafío. El espacio fuera de nuestras cuatros paredes no parece seguro (incluso, puede resultar peligroso para nuestra supervivencia), debemos seguir cumpliendo con los objetivos que nos impone el trabajo, y el contacto con el mundo exterior (donde están nuestros familiares y nuestros amigos) está limitado al espacio plano y distante de una pantalla.

Aunque parezca mentira –y salvando las distancias–, esta descripción se parece mucho a las condiciones que caracterizan a los entornos extremos que muchos científicos deben afrontar en las estaciones polares del Ártico y la Antártida, en las bases submarinas o en el espacio exterior. Estos entornos extremos presentan tres características principales: un ambiente exterior hostil, un objetivo de misión exigente y comunicaciones limitadas con los seres queridos1. Suena familiar, ¿verdad?

El brote global de coronavirus nos ha llevado a un aislamiento forzado durante el cual muchos de nosotros debimos enfrentar largos períodos recluidos en el hogar, ya sea con la familia o solos, y sabemos de primera mano que puede ser muy estresante. Pero, ¿cuáles son los efectos del aislamiento tanto física como psicológicamente? ¿Cómo podemos mantenernos positivos, productivos y mentalmente activos minimizando las consecuencias?

El aislamiento, una amenaza al acecho

Una de las razones por las que vivir en aislamiento es tan difícil es porque somos criaturas sociales. Y aquí conviene diferenciar entre dos conceptos que suelen usarse indistintamente: aislamiento y soledad. Mientras que el aislamiento surge en situaciones (muchas veces no deseadas) en las que no se tienen suficientes personas con las que interactuar, la soledad es la experiencia subjetiva de no tener contactos personales relevantes, aun estando rodeado de gente.

El aislamiento puede ser perjudicial no solo para cumplir con el trabajo y las actividades diarias sino también para nuestra salud física y mental; así lo atestiguan muchas personas que han vivido en entornos aislados tales como los investigadores destinados en la Antártida o los astronautas en misiones espaciales.

En esas condiciones existen más probabilidades de sufrir depresión, problemas de memoria, sensación de soledad, aburrimiento, dificultades para la interacción social y pocas oportunidades para evitar conflictos interpersonales derivados de la convivencia forzosa las 24 horas. Pero también se compromete el sistema inmunitario, lo que aumenta la probabilidad de enfermar2.

En las bases antárticas, por ejemplo, el aislamiento contribuye al desarrollo de problemas de salud mental relacionados con el temor a sufrir malestares o lesiones en un lugar donde las condiciones climáticas hacen que las evacuaciones sean riesgosas. A esto se suma la monotonía de comer, dormir, trabajar y pasar el tiempo libre en un solo espacio con la misma gente durante meses. En estas condiciones, la respuesta individual puede ser muy variada e impredecible: mientras que algunas personas desarrollan un alto sentido de solidaridad y trabajo en equipo, otras pueden deprimirse y sufrir alteraciones en su comportamiento. Un caso extremo se produjo en la estación antártica soviética de Vostok en 1959, en la que un científico se desquició después de perder una partida de ajedrez y asesinó a su oponente con un hacha. Luego de este incidente se prohibió el ajedrez en las estaciones soviéticas3.

Aconsejan los expertos

Scott Kelly, el astronauta norteamericano que vivió en la Estación Espacial Internacional durante casi un año, reconoce que la experiencia no fue fácil y que permanecer encerrado en casa también puede ser desafiante. “Cuando me iba a dormir, seguía en el trabajo y cuando me despertaba, aún estaba en el trabajo”, cuenta Kelly4, quien nos deja algunas recomendaciones que pueden resultar muy útiles para sobrevivir a nuestro encierro forzado en la Tierra:

Estación Espacial Internacional
  • Cumplir un horario. En la Estación Espacial todo el tiempo está agendado, desde que abrimos los ojos hasta la hora de ir a dormir.
  • Tomar pausas. Cuando se vive y se trabaja en el mismo espacio durante muchos días, el trabajo puede invadir toda tu vida si lo permites.
  • Dormir a la misma hora. Los científicos de la NASA estudian de cerca el sueño de los astronautas cuando están en el espacio y han descubierto que la calidad del sueño se relaciona con la cognición, el estado de ánimo y las relaciones interpersonales, que son esenciales para superar una misión en el espacio o una cuarentena en casa.
  • Tener un pasatiempo. Cuando se está encerrado en un espacio pequeño hace falta una válvula de escape que no sea el trabajo ni el mantenimiento del entorno.
  • Tomarse un tiempo para socializar. La ciencia ha establecido que el aislamiento es dañino no solo para la salud mental sino también para la salud física, especialmente para el sistema inmune. La tecnología hace que hoy sea más fácil que nunca mantenerse en contacto, así que vale la pena tomarse un tiempo para conectarse con alguien todos los días.

Beth Healey, por su lado, es una científica británica que pasó un año en la Estación de Investigación Concordia en la Antártida realizando investigaciones para la Agencia Espacial Europea (ESA) sobre los efectos del aislamiento y lo que podría significar para los vuelos espaciales a largo plazo. En función de su propia experiencia, estos son algunos de sus consejos para afrontar el confinamiento5:

Estación Antártica Concordia
  • Mantener una rutina personal, sea la que sea, especialmente el ciclo de sueño/vigilia. No es bueno quedarse despierto hasta muy tarde ni estar acostado durante períodos prolongados; la falta de un ritmo inducirá cambios biológicos y cambios de humor.
  • Hacer ejercicio, mantener un espacio privado, por pequeño que sea, y establecer límites.
  • Satisfacer la necesidad humana de conectarse con la naturaleza: cuidar a los animales, hacer jardinería, mantener plantas y cultivar semillas.
  • Seguir comunicándose con amigos y familiares fuera del hogar, pero no exclusivamente, ya que este comportamiento deja afuera a los que están alrededor.

Sobrevivir para contarlo

Luego de la epidemia de SARS6, se conocieron investigaciones que encontraron que, aquellas personas que experimentaron una mayor sensación de soledad y falta de contacto social y físico debido a la cuarentena, más tarde tuvieron mayor probabilidad de desarrollar Trastorno de Estrés Postraumático7. El impacto del aislamiento no debe subestimarse ni ponerse al final de las listas de prioridades. La ansiedad, la depresión y la sensación de soledad son algunas de las consecuencias que pueden persistir incluso mucho después de que termine la actual pandemia.

Dentro de las organizaciones –que hoy cuentan con una gran cantidad de colaboradores trabajando desde su casa–, los empleados que se sienten aislados comienzan a sentirse menos conectados con los valores corporativos. En este sentido, la cultura de la empresa desempeñará un papel crucial; la identificación positiva con una cultura organizacional que fomente la comunicación, la inclusión y la tolerancia puede ayudar a las personas a lidiar con el estrés del aislamiento. El sentido de pertenencia, que juega un papel clave en la forma en la que pensamos, sentimos, actuamos y nos auto percibimos, proporcionará una mayor estimulación mental y una idea de propósito.

Apelar al pensamiento positivo y a la comunicación abierta, y aprovechar la experiencia de otros nos ayudará a transitar por este tiempo de trabajo desde casa y a sobrevivir para contarlo.

1 TEMP, A.G.M. et al. (2019): “‘I really don’t wanna think about what’s going to happen to me!’: a case study of psychological health and safety at an isolated high Arctic Research Station“.

2 ANDERSON, L. (2019): “What are the effects of total isolation? An expert explains”. Theconversation.com

3 SUEDFELD, P. (2016): “How Antarctic isolation affects the mind”. Canadian Geographic.

4 KELLY, S. (2020): “Pasé un año en el espacio y tengo algunos consejos sobre el aislamiento”. www.nytimes.com/es/

5 GREEN, J. (2020): “How to cope with isolation: lessons from a space doctor in Antarctica”. www.skyatnightmagazine.com.

6 Severe Acute Respiratory Syndrome por su sigla en inglés, que tuvo lugar entre 2002 y 2004.

7 BROOKS S.K. et al. (2020): “The psychological impact of quarantine and how to reduce it: rapid review of the evidence”. The Lancet.


Ecosistema oficinas

Cómo crear un ecosistema de trabajo

Hasta hace 6 meses, antes de que la pandemia de COVID-19 trastocara la vida de casi todo el planeta, el espacio de trabajo ya se encontraba en medio de grandes cambios. El desarrollo imparable de la tecnología, los nuevos hábitos de consumo y las rápidas transformaciones económicas y sociales avanzaban hacia una nueva visión de cómo, cuándo y dónde se hace el trabajo, redefiniendo el propio concepto de trabajo.

La oficina también tuvo que adaptarse. Pasó de ser un mar de cubículos homogéneos y estructurados a convertirse en un espacio abierto, con una organización más horizontal en la que priman la participación, la autonomía, la colaboración, la interacción informal, la movilidad y el compromiso, con el foco puesto en la salud y el bienestar de las personas.

Con la llegada de las jóvenes generaciones al mercado laboral y el crecimiento de la nueva “Gig Economía”, se consolidó una tendencia que modificó las características de la fuerza de trabajo; muchos empleados se reconvirtieron para transformarse en trabajadores flexibles o “Gigs”. Así, las empresas comenzaron a gestionar un plantel más complejo compuesto por colaboradores independientes y trabajadores full time.

Y a medida que crecía el entramado de las organizaciones que ahora contaban con distintos tipos de trabajadores ubicados tanto en las oficinas centrales como en locaciones remotas (espacios de Coworking, oficinas satélite, Home Office, etc.), la capacidad de gestionar la complejidad se convirtió en una necesidad fundamental.

La aparición en escena de la pandemia de COVID-19 ha acelerado estos cambios. Hoy, las empresas se ven obligadas a repensar su negocio con menos recursos y a volverse más eficientes para sobrevivir. Con el teletrabajo en alza y una variedad de distintas locaciones para gestionar, los entornos estarán cada vez más distribuidos. En este contexto, la integración de todos estos elementos en un verdadero ecosistema de trabajo se volverá estratégica.

Los entornos distribuidos

Incluso antes de la pandemia, muchas empresas debían gestionar diferentes grupos de trabajo y ubicaciones de oficinas en distintas zonas horarias y países. Hoy, la necesidad ha hecho que prácticamente todas las empresas deban organizar su operación en entornos de trabajo distribuidos. Y esto implica, entre otras cosas, un uso intensivo de la tecnología para mantener a todas las partes conectadas, lo que no sería posible sin un uso apropiado de las herramientas tecnológicas. Es por esto que los procesos deben ser rediseñados para permitir el acceso de los trabajadores remotos a todos los recursos de la compañía. Pero este rediseño no debería centrarse en tratar de preservar la esencia de los procesos anteriores sino en optimizarlos para dar respuesta al nuevo entorno digital.

El trabajo distribuido también implica nuevas formas de interacción y de gestión junto con el fortalecimiento de la cultura corporativa, un desafío que habrá que afrontar con la mayor eficacia para preservar la colaboración, el sentido de pertenencia y el compromiso, fomentar la innovación y apoyar la creatividad. Este proceso puede resultar difícil para algunas personas y puede requerir apoyo a través de una oportuna capacitación y gestión del cambio.


La clave para responder a la mayor demanda de flexibilidad será adoptar una estrategia organizacional capaz de ofrecer diferentes opciones; el lugar de trabajo ya no será una ubicación única sino una constelación de diferentes ámbitos y experiencias.


Pero el trabajo distribuido no significa el fin de la oficina. Es cierto que el espacio de trabajo tendrá que redimensionarse y adaptarse a las nuevas necesidades y modalidades laborales cuidando el bienestar y la salud de los colaboradores donde sea que trabajen en esta nueva normalidad. Pero las oficinas se resignificarán; dejarán de ser un contenedor donde las personas cumplen un horario fijo cinco días a la semana para convertirse en un lugar de reunión para los equipos, un espacio de encuentro para afianzar la cultura corporativa y el sentido de pertenencia, y un punto de referencia para la experiencia social en el mundo real. En definitiva, la oficina será un facilitador que ayudará a plasmar una comunidad cohesionada y comprometida a pesar de la distancia física.

Cómo crear un ecosistema de trabajo

Un ecosistema de trabajo consiste en una organización que cuenta con distintos espacios y locaciones distribuidas geográficamente donde los trabajadores interactúan, prosperan y colaboran integrados en función de un objetivo común.

Del mismo modo que ocurre en los ecosistemas biológicos, los ecosistemas de trabajo cuentan con recursos e individuos que se relacionan constituyendo distintas comunidades cuya dinámica se modifica de acuerdo con las exigencias que les impone su entorno.

En la naturaleza, cuanto más vasta es la gama de recursos y variables que mantienen vivo un hábitat, más amplia es la diversidad de resultados y mayores son sus posibilidades de sobrevivir y prosperar. De la misma forma, una organización capaz de ofrecer una variada oferta de espacios y locaciones –donde tanto los empleados a tiempo completo como los trabajadores bajo demanda se sienten comprometidos, productivos y respaldados por los recursos físicos y digitales adecuados– logrará un mayor florecimiento de ideas, innovación y estrategias creativas.

Además, para trabajar exitosamente como un ecosistema, cada integrante necesita conocer de qué manera impacta su tarea dentro de su comunidad de trabajo y dentro del todo más amplio que es la organización. El sentido de propósito es el cemento que une, le da sentido y dirige el esfuerzo colaborativo.

Pero para lograr alinearse en torno a un objetivo compartido combinando la experiencia y los conocimientos de muchas personas trabajando de forma distribuida, no basta solo con contar con los espacios y los recursos adecuados –aunque es una condición fundamental–. También es necesario fomentar la autonomía, la responsabilidad y la autoorganización, y asegurarse de que las distintas redes se mantengan conectadas, compartan información y apoyen el trabajo de los demás.

En este nuevo escenario postpandemia, el Home Office será una extensión del ecosistema de la organización. Dado que trabajar desde casa seguirá siendo una opción –incluso cuando muchas empresas ya se preparan para regresar a la oficina–, también habrá que poner en marcha las estrategias esenciales para lograr un teletrabajo exitoso: asegurarse de que los empleados tengan el entorno adecuado y las herramientas necesarias para respaldar una integración eficaz.

De cara a la nueva normalidad

No hay duda de que se avecina un cambio radical en la forma de trabajar. Los días de la oficina basada en una cultura monolítica en la que las personas tienen roles, horarios y lugares de trabajo fijos, llegaron a su fin.

Frente a este panorama, ¿cómo deberán prepararse las empresas de cara al futuro inmediato? Al aceptar que la situación actual ya no es excepcional sino que formará parte del modo en que vamos a vivir, trabajar y aprender durante mucho tiempo, será imprescindible pasar de los entornos distribuidos a la integración en verdaderos ecosistemas de trabajo.

La clave para responder a la mayor demanda de flexibilidad será adoptar una estrategia organizacional capaz de ofrecer diferentes opciones, incluyendo una variedad de locaciones donde el lugar de trabajo ya no será una ubicación única sino una constelación de diferentes ámbitos y experiencias. Se podrá trabajar desde cualquier lugar, ya sea en casa, en la oficina o en espacios de trabajo compartidos gracias a la ubicuidad de la tecnología. No obstante, la oficina no desaparecerá; cambiará su configuración y su funcionalidad, pero continuará siendo el foco de la experiencia social.