El progresivo aumento de la incorporación de las generaciones jóvenes al mercado laboral ha provocado grandes cambios en la forma de entender el trabajo. Ahora se ha hecho evidente para las empresas que es necesario buscar nuevas fórmulas para retener y atraer a los jóvenes talentos. Conscientes de que el diseño de los espacios de trabajo tiene un impacto directo sobre la productividad y la satisfacción de las personas, los servicios que las organizaciones brindan a sus empleados están en constante evolución. Salas de descanso, espacio multiusos, gimnasio, salas de brainstorming, guardería y sala de lactancia, son solo algunas de las propuestas de los nuevos entornos laborales.
En la década de los 90, en pleno auge de las puntocom y con la progresiva consolidación de las empresas de medios digitales, se desató una feroz competencia entre las empresas para atraer a los trabajadores más calificados. Dentro de este ambiente comenzó a popularizarse un estilo de oficina de planta abierta con bares, mesas de hockey y billar, tanques de peces tropicales y un equipamiento llamativo y algo escénico; salas de estar con equipos de música y heladeras colmadas de bebidas y comida gratis. La idea era hacer sentir a los jóvenes trabajadores que eran valorados, para ganar su lealtad y retenerlos.
En los años sucesivos, y con el progresivo aumento de la incorporación de las generaciones jóvenes al mercado laboral, lo que hasta ese momento parecía ser una excentricidad limitada a las empresas de la vanguardia tecnológica y los medos de comunicación digital, comenzó a convertirse en norma para aquellas organizaciones que querían permanecer a la vanguardia, y comprendieron el mensaje.
Con el paso de los años, se ha hecho evidente que es necesario buscar nuevas fórmulas de compensación que promuevan que los trabajadores con valor se sientan a gusto en la empresa y por lo tanto decidan quedarse en ella. El empleado ya no busca solo las mejores condiciones salariales sino que aprecia otras características de la compañía tales como su cultura corporativa, un ambiente de trabajo estimulante, la flexibilidad horaria o la inversión en formación, además de otros beneficios tales como unas instalaciones que cuenten con la mayor cantidad de servicios para el empleado.
Actualmente -conscientes de que el diseño de los espacios de trabajo tiene un impacto directo sobre la salud, el confort, la concentración, la satisfacción y la productividad de las personas que las integran-, los servicios que las empresas brindan a sus empleados en el lugar de trabajo están en constante evolución.
Según un informeproporcionado por la IFMA (International Facility Management Association) sobre las amenities en el lugar de trabajo, las empresas consideran varios factores al decidir qué servicios ofrecer. Los servicios más comúnmente proporcionados son: salas de descanso (93%), espacios multiusos (72%), gimnasios (54%), servicios de cafetería y comida (52%), guarderías y salas de lactancia (50%), salas de estar (39%).
Las áreas de descanso de hoy tienen refrigeradores, cómodos sillones y pequeñas mesas con sillas, televisión por cable, diferentes sabores de café y zonas al aire libre. Otras compañías tienen gimnasios, servicio gratuito de lavandería, almuerzo y cena tipo buffet, centros de atención de salud en el lugar de trabajo y servicios de transporte durante las horas del almuerzo. Las madres pueden atender a sus hijos pequeños en la sala de lactancia y, haciendo honor al paradigma multicultural de los entornos del siglo XXI, también hay salas de oración y meditación.
Según el informe citado, al decidir sobre qué servicios pueden ofrecer, las empresas tienen en cuenta el impacto que las amenities tendrán en la productividad laboral y cómo afectarán a la experiencia de trabajo en general. Además, los directivos también evalúan la necesidad de promover el bienestar de los empleados, y de atraer y retener el talento junto con la capacidad de cada servicio para ayudar a mejorar el estado de ánimo del personal.
Promoviendo la salud
El ambiente de trabajo está claramente identificado como un área de acción importante para la promoción de la salud -según informa el Foro Económico de la OMS para la prevención de las enfermedades no transmisibles en el lugar de trabajo- a través de la dieta y de la actividad física.
Las empresas pueden ayudar a mejorar la salud de los trabajadores a través del establecimiento de una cultura corporativa que incentive las conductas saludables. Muchas organizaciones están tomando medidas para desarrollar un ambiente de trabajo favorable ofreciendo instalaciones para desarrollar actividad física (gimnasio con aparatos, clases de yoga, etc.), y fomentar una alimentación más saludable ofreciendo opciones de alimentos saludables en la cafetería de la empresa. Por otra parte, los entornos de trabajo libres de tabaco son ahora habituales.
Existe evidencia científica que avala que la actividad física regular no solo contribuye al bienestar sino que también es esencial para una buena salud, afecta favorablemente el peso y la composición corporal, y se asocia con una menor mortalidad. Las personas que hacen suficiente actividad física reducen el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas tales como enfermedad coronaria, accidentes cerebrovasculares y diabetes tipo 2 hasta en un 50%.
Los estilos de vida poco saludables pueden ser riesgosos para la población en edad de trabajar, y dar lugar a la aparición de enfermedades que podrían tener un impacto negativo en la productividad. Estas cuestiones deberían ser un incentivo suficiente para animar a las organizaciones a invertir y adoptar programas de promoción de la salud en el trabajo.
La inclusión de programas de salud en el trabajo tiene una serie de resultados económicos y empresariales altamente positivos, entre los cuales se pueden mencionar los siguientes:
- Mejora del estado general de salud, lo cual disminuye el uso (y por consiguiente, el costo) de los servicios de atención.
- Mejora del estado de ánimo.
- Reducción de los casos de lesiones y accidentes relacionados con el trabajo.
- Reducción del ausentismo.
- Mejora de la retención y la contratación de personal.
- Aumento de la productividad.
- Mejora de la imagen corporativa.
Los chicos quieren divertirse
Actualmente, en un mercado de trabajo hipercompetitivo, las empresas están buscando métodos alternativos a la remuneración como una forma de incentivar, motivar y retener a sus empleados.
Las tendencias indican que, más allá del dinero, para los trabajadores jóvenes es importante divertirse en el trabajo. En efecto, los integrantes de la Generación Y consideran que la diversión en el lugar de trabajo es un requisito, no solo un beneficio. Por lo tanto, las empresas empiezan a reconocer la necesidad de crear un ambiente de trabajo lúdico y creativo para reclutar y retener una fuerza laboral talentosa. Las empresas que fomentan esta cultura lúdica logran un mayor compromiso de sus empleados.
Algunos estudios también sugieren que la diversión en el lugar de trabajo es una herramienta de bajo costo para mejorar la participación de los empleados, al mismo tiempo que promueve la satisfacción laboral, mejora el estado de ánimo de los trabajadores y la calidad de los servicios. Esto se debe a que el juego estimula los mecanismos de recompensa en la región prefrontal del cerebro, proporcionando sensaciones gratificantes y estimulando tanto la repetición de conductas positivas como el aprendizaje.
Las actividades lúdicas pueden ser una liberación necesaria para combatir el estrés en la oficina, mejoran el aprendizaje, la productividad y la creatividad al mismo tiempo que reducen el ausentismo y mejoran la salud. Jugar en el lugar de trabajo puede ser un mecanismo para construir confianza, mejorar la comunicación y promover la creatividad. El juego ayuda a promover una cultura compartida, impulsando la participación y la interconexión. Un equipo que juega unido permanece unido, y la diversión puede ser contagiosa.
Conclusión
En definitiva, las actividades recreativas en el lugar de trabajo tienen una influencia positiva en el desempeño de los empleados y pueden contribuir de manera significativa a generar altos niveles de compromiso. Desempeñan un papel fundamental en la vinculación entre los colaboradores porque son una oportunidad para la socialización y el fortalecimiento de los lazos personales, y para el desarrollo de habilidades tales como el liderazgo, la interacción y la comunicación, que son esenciales en la prestación de servicios eficaces.
Las empresas que ofrecen distinto tipo de amenities y servicios complementarios para satisfacer las necesidades físicas y psicológicas de sus empleados pueden obtener grandes beneficios: mejora de la retención y la contratación de personal, aumento de la productividad, reducción de la tasa de ausentismo, y una fuerza de trabajo más comprometida, relajada y feliz.