Nuevas oficinas corporativas de Viña Concha y Toro en Santiago de Chile

Como parte de un profundo proceso de transformación estratégica y cultural, Viña Concha y Toro, tradicional compañía chilena con más de 130 años de trayectoria, decidió darle una nueva estructura e imagen a sus oficinas corporativas en Santiago. (Ver todas las fotos)

El objetivo: lograr que el espacio de trabajo fuera capaz de reflejar los nuevos tiempos además de brindar el soporte el necesario a los nuevos modelos de trabajo.

El desafío de transformación era grande. La oficina anterior era compartimentada, lo que dificultaba el intercambio de ideas y el encuentro entre colaboradores.

recepción de oficinas de concha y toro en chile diseñada por contract workplaces

Las áreas estaban disgregadas en distintos pisos, y existía una escasez importante de espacios comunes para uso colectivo en reuniones y actividades diversas.

Había un sentimiento de que las oficinas no se encontraban dentro del estándar global de la compañía, del posicionamiento de la marca y la calidad de los productos.

Existía también una escasa presencia de marca en el espacio, lo que lo hacía poco atractivo para recibir clientes y externos.

La configuración espacial estaba diseñada en base a la jerarquía, con oficinas privadas que definían la posición conforme al tamaño y ubicación.

Esto hacía que existiesen muchos espacios interiores segregados, carentes de iluminación natural.

Para apoyarles en el proceso de transformación de los espacios de trabajo, Viña Concha y Toro contactó a Contract Workplaces, compañía especialista en consultoría, diseño y habilitación de oficinas de alta performance.

La idea era desarrollar un espacio capaz de promover la interacción entre los colaboradores, con la incorporación de áreas de soporte para las actividades colaborativas y creativas, y con optimización de los metros cuadrados disponibles.

Dentro de la planta alargada de 1.100 m2 que entregaba el edificio, los arquitectos y diseñadores de Contract Workplaces propusieron un centro “motor” donde se agrupaban los espacios de soporte colectivo, que incluye un gran workcoffee que se encuentra integrado a las áreas de trabajo y permite tener la visión completa de la planta. Se generó una sensación de mayor amplitud, pese a que la densidad era mayor a la inicial.

El partido general propuesto fue diseñado teniendo en consideración las distintas escalas de interacción y proximidad entre las áreas.

Se incluyó un área central que permite las tareas colectivas y relaciones comunitarias de diferentes escalas y niveles de intimidad: salas de reuniones cerradas, meeting box, áreas de encuentro.

Para resolver las tareas de intimidad y desconexión, se ubicaron en los extremos de las oficinas áreas de quiet rooms y zonas creativas de brainstorming donde la naturaleza de la actividad requiere estar lejos para no interrumpir la concentración propia y la del resto del equipo.

Se incorporaron también distintas tipologías de soporte para dar cabida a las distintas actividades de cada equipo. Las áreas operativas se disponen junto al perímetro aprovechando las vistas e iluminación natural.

Las oficinas de los líderes son ubicadas en los cuatro extremos para tener una relación directa con sus equipos y conformar “barrios” y/o áreas de las distintas unidades de negocio.

Un tema importante para generar una conexión con el negocio y con la materia prima con la cual se elabora el producto final, fue incorporar la presencia de la vegetación en determinados puntos de la planta.

La biofilia y el sentido de conexión con la naturaleza nos estrecha la relación con el ambiente y humaniza nuestra relación con el contexto.

Como resultado, se generó un espacio de trabajo amplio, cálido, colaborativo y funcional. La incorporación de materiales nobles humaniza la relación con el contexto y les aporta un sentimiento de pertenencia y vínculo con el quehacer de la compañía.

Las nuevas oficinas de la Viña Concha y Toro ahora están alineadas con la definición estratégica de la compañía.

FUENTE: Diseño Arquitectura Chile