El mundial de fútbol se vive en las empresas

Por Leandro Murciego

Cada cuatro años el fútbol se apodera por un mes de gran parte de América y los argentinos no son la excepción. Las publicidades callejeras, televisivas, radiales, gráficas y hasta las de Internet hacen referencia a este deporte. Todos y cada uno de los espacios, tanto los públicos como los privados son invadidos por la pasión que despierta la Copa del Mundo. En la casa, con los amigos y hasta en el trabajo el planeta fútbol parece marcar el pulso de las acciones. Y eso se multiplica cuando juega la selección nacional. Esto las empresas lo vienen observando desde hace años y en los últimos tiempos los equipos de comunicación interna y de recursos humanos comenzaron a tomar acciones en esta dirección adaptando -en muchos casos- espacios de trabajo con el fin de compartir la pasión por este deporte.

La consultora Regus, un proveedor global para espacios flexibles de trabajo analizó en un informe internacional que durante el Mundial 2014 que se disputó en Brasil, algunas empresas norteamericanas reportaron pérdidas que en conjunto alcanzaban el 1,2 mil millones de dólares por la disminución de la productividad. Por esa razón, la compañía recomienda a los empleadores no sólo trabajar con flexibilidad para evitar que los trabajadores se ausenten sino además convertir por un mes al lugar en un espacio competitivo que logre retener en sus filas a los empleados.

Hasta hace algún tiempo la pasión mundialista era vista por las empresas como un obstáculo laboral pero la nueva tendencia es aprovechar al máximo el tiempo que dura el certamen, y en especial el período de participación de la selección nacional para lograr fortalecer la unión de los empleados, fomentar el espíritu de equipo, mejorar el clima de trabajo y para instalar los valores corporativos. Algunas empresas en la Argentina comenzaron ya desde hace algunas Copas del Mundo con esta dinámica.

Sudáfrica 2010 fue el gran punto de inflexión para las principales compañías, que en muchos casos comenzaron con concursos de pronósticos deportivos – más conocidos como Prodes- y con acciones de marketing internas. Además, y en esta ocasión, para el Mundial de Rusia 2018 varias firmas adaptaron o refuncionalizaron espacios comunes con el fin de instar a compartir entre los empleados cada una de las participaciones de la selección nacional, buscando la integración de los empleados. En la mayoría de los casos las oficinas se decoran, se preparan desde grandes salas con televisores o pequeños microcines con pantallas gigantes y hasta se contrata algún tipo catering.

Por ejemplo, Contract Workplaces, una compañía regional de diseño y construcción de espacios de trabajo, organiza su segunda edición de “Contract Mundialero”, un juego de pronóstico de resultados del Mundial de Rusia 2018, en el que participan todas las personas de la empresa a nivel regional enmarcado en una red social, donde todos pueden interactuar y ver los resultados del resto de los participantes. “Este juego fue un éxito en 2014 y lo vemos como una herramienta de gestión para comunicar aspectos de nuestra cultura y de liderazgo que queremos reforzar. El objetivo que se persigue, si bien es en el contexto del Mundial de Rusia 2018, tiene que ver con potenciar la visión regional de la empresa y motivar a los miembros del equipo. En el juego no hay jerarquías y competimos entre todos los mercados, lo que acentúa nuestra cultura horizontal y regional. El equipo está súper prendido, aún los países que no participan del mundial están jugando y subiendo fotos”, explica Tamara Goldvarg, Gerente de Recursos Humanos de Contract Workplaces a nivel regional.

Todos los días se publican noticias, y cada participante puede ir viendo el ranking, las oficinas están decoradas y se dispusieron espacios para compartir los partidos locales, mientras que hay televisores destinados a ver de fondo el resto de los partidos. Sin duda lo bueno de este tipo de acciones o modificaciones de rediseño interior es que no demandan una gran inversión ni en mobiliario ni en equipamiento.

La tendencia comenzó a observarse en la década de los noventa como una novedad reservada a las startups de tecnología y digital media con la idea de generar engagement en los jóvenes trabajadores de las nuevas generaciones. En otras palabras, que se sientan valorados, ganar su lealtad y retenerlos. En línea con esto, las cafeterías, las mesas de ping-pong y metegol, las fiestas y los retiros corporativos, son actividades que no faltan en ninguna oficina moderna.

“Hoy los lugares de reunión informal son un requisito casi obligatorio en los diseños de las nuevas oficinas”, explica Fernando Marconi, gerente de Arquitectura y Diseño de Contract Workplaces Argentina. Y agrega que: “en este nuevo esquema muchos clientes nos piden diseñar gradas, al estilo tribuna, a las que se suelen sumar televisores o pantallas, y estos espacios se usan indistintamente en forma individual o grupal como lugar de descanso o esparcimiento e, incluso, para reuniones de trabajo o presentaciones internas de la empresa”.

Cada vez son más las grandes compañías que se suman a la fiebre mundialista tal es el caso de DirecTv, Waltmart, la farmaceútica Sanofi, el Banco Galicia y ManpowerGroup, entre otras firmas. “En casos especiales como un Mundial -sostiene Marconi- estos espacios comunes, se pueden convertir en el escenario perfecto para compartir el momento, con una configuración espacial que acompaña este propósito y que, además, refuerza la participación y una cultura compartida donde todos los colaboradores tienen la oportunidad de encontrarse e interactuar en un ambiente informal y descontracturado”.

Según los voceros de Contract estos espacios donde se suelen palpitar eventos de esta magnitud fueron concebidos con la finalidad de instar a la unión de los empleados, es por eso que cada uno tiene un diseño particular que suele estar acorde a las necesidades de cada empresa. Los especialistas afirman que si bien no pueden dar cuenta de un valor promedio para proyectar este tipo de lugares, en general, son espacios que demandan un muy bajo costo y altos beneficios de clima laboral. A modo de referencia, el índice Contract Estándar Básico cotiza el valor del metro cuadrado de diseño y construcción en un precio que ronda los US$505.

Estas experiencias muestran que las empresas ya no ven los tiempos mundialistas como un impedimento para continuar con las actividades laborales o productivas sino muy por el contrario como una oportunidad para trabajar en el buen clima laboral.

 

FUENTE: La Nación Online, 25 junio 2018

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