El futuro de las oficinas

Cambios. El coworking y los nuevos hábitos de producción intervienen en la configuración de los espacios de trabajo. El aporte de los empleados en el diseño para fortalecer los lazos con la empresa.

Diario Clarín 26 Sep´17

 

 

 

 

 

 

Claves para adaptar los espacios de trabajo a los nuevos hábitos.

El diseño de oficinas se encuentra en una etapa de transición. Cómo influye el coworking en los nuevos ambientes.

En el futuro inmediato, el negocio de los edificios de oficina enfrenta varios desafíos simultáneos en todo el mundo, y será más agudo en la Argentina dado el retraso madurativo de nuestro mercado. La ubicación será un problema cada vez más grande, no solo porque escasean los buenos terrenos, también porque las empresas están cambiando su manera de reclutar personal y las pautas de identificación con los edificios se están transformando.

A pesar de que todos estos temas son bien sabidos en el mundo inmobiliario, una investigación de la empresa internacional de arquitectura Gensler señala que las empresas todavía evalúan sus necesidades en forma independiente de las preferencias de su nueva fuerza de trabajo. `Los campus verticales y los grandes edificios industriales ubicados en el núcleo urbano tendrán una ventaja mayor que los edificios tradicionales`, sostiene el informe.

Al mismo tiempo, los investigadores de Gensler afirman que el edificio corporativo tradicional persiste por la importancia que las corporaciones le otorgan a la idea de custodiar la productividad teniendo a `todo el mundo bajo un mismo techo`.

Los desarrolladores saben que el edificio de oficinas debe enfocarse en la necesidad de sus inquilinos, que hoy son empresas que están reclutando una fuerza laboral más joven: los millenials. Ese grupo parece requerir un cambio en la característica de los edificios de oficinas. `La mezcla de funciones se podrá dar en torres, pero lo más común será que prevalezcan composiciones con diferentes escalas y programas. Conjuntos que generen una interacción informal con actividad durante el día, la noche y el fin de semana`, afirman.

El informe asegura que las futuras oficinas deberán brindarle servicios complementarios al empleado, incluso a la comunidad, y amenities como los de un edificio residencial.

Más allá de la novedad que supondría una adecuación de los objetivos corporativos a sus recursos humanos, los millenials están siendo sindicados como causantes de una transformación definitiva de la forma de trabajar y de los lugares de trabajo. Sin embargo, el creciente fenómeno del co-working (espacios de trabajo en común donde las personas pueden alquilar un escritorio propio mientras comparten otras instalaciones con sus co-inquilinos) también es una muestra de la naturaleza cambiante del trabajo actual. Small Business Labs, una organización que monitorea el co-working en todo el mundo, sugiere que el número de personas que alquilan esos espacios se cuadruplicará en 2020.

En el artículo de la revista Wired `Trabajo desde casa, el sueño no funciona`, el futuro logo y experto en planificación urbana Greg Lindsay explica el fenómeno: La oficina compartida y el trabajo en red han reemplazado al empresario solitario en su garaje. Además, cada vez es mayor el número de trabajadores independientes, temporales, contratados y eventuales. Y, sobre todo, las empresas están cubriendo nuevas vacantes con trabajadores contratados. `En 2014, un tercio promedio de la mano de obra de las empresas era contingente o contractual. Según la firma de gestión de suministros Ardent Partners, ese porcentaje aumentará al 45% este año`, señala Lindsay. sigue en pág. 4 Intimidad. De acuerdo al tipo de trabajo, en deteminadas empresas se requieren posiciones aisladas e hiperfuncionales. Salas de reuniones. De caracter más informal y cerca de los escritorios, para optimizar los tiempos de los encuentros. viene de pág. 2

Esto significa que el co-working dejó de ser solo una oportunidad para que los freelancers trabajen y se vinculen sino que también está sirviendo para que las empresas conviertan el costo fijo del alquiler a largo plazo, en un costo variable que se paga mes a mes según las necesidades.

Jamie Hodari, CEO de la cadena de co-working Industrious reconoció que las empresas estadounidenses están teniendo problemas para firmar contratos de alquiler a 10 años y se vuelcan a espacios de co-working.

Esto explica fenómenos como los que se viven en Buenos Aires, donde hace unos meses desembarcó la internacional WeWork, con 1.222 m2 de alfombra en la Torre Bellini de Retiro. Allí ya se alojaron firmas como Almundo.com, que trasladará 270 empleados, y Wyndham, una reconocida cadena hotelera que mudó su casa central, con 100 puestos de trabajo, incluyendo altos ejecutivos.

El co-working apela en gran medida a la mano de obra freelance y eventual. Una investigación de la Universidad de Princeton sugiere que el crecimiento neto del empleo entre 2005 y 2015 en los Estados Unidos puede atribuirse a la fuerza de trabajo contigente, en tanto el 55% de los empleados son contratados.

Además, los espacios de coworking se han convertido en una opción atractiva para los propietarios que ven una manera de resucitar espacios de segunda clase. De esta manera pueden convertir oficinas antiguas en un centro de co-working.

El informe de la consultora internacional de arquitectura HOK asegura que la conversión es una opción cada vez más popular para los espacios difíciles de alquilar. De acuerdo con las estadísticas obtenidas, el 55% de los nuevos lugares de co-working de los Estados Unidos estaban vacantes seis meses antes de ser reconvertidos. El 45% de ellos se encuentra en edificios de más de 50 años.

Aunque es una buena opción para adaptarse al mercado el negocio no es perfecto. Servcorp, uno de los gigantes del co-working, sugiere en un reciente informe anual que la inversión tarda de dos a tres años en conseguir un punto de equilibrio. ¦ TENDENCIA DISEÑO DE OFICINAS

INFORME ESPECIAL Cómo crear ambientes que fortalecen el compromiso entre los empleados y la empresa `El diseño de la oficina ha evolucionado desde un modelo pasivo hacia el concepto de espacio de trabajo como herramienta de apoyo activo a las tareas que se desarrollan en él`, afirman desde Contract Workplaces Argentina, una firma especializada en interiores corporativos. El nuevo paradigma promueve los entornos que favorecen la movilidad y por lo tanto, el principio de `no territorialidad`. ` Mientras que en las oficinas tradicionales el puesto de trabajo se transforma en un territorio personal, en las modalidades de trabajo no territoriales, la expresión de estas señales físicas se dificulta debido a que los espacios están destinados a ser utilizados por distintas personas. De esta forma, los empleados pierden la capacidad de personalizar y marcar los límites de su entorno, de expresar su identidad y de apropiarse del espacio, señala el arquitecto Alejandro Mariani, Gerente General déla compañía.

Mariani agrega: `Para que un espacio sea exitoso, las personas necesitan interactuar con él, hacerlo propio. El espacio de trabajo no sólo es el lugar donde se desarrollan las tareas, sino que también posee una importante carga simbólica que influye sobre la propia identidad de los trabajadores, definirá su sentido de pertenencia y el compromiso que asuman con la compañía`.

La investigadora canadiense especializada en psicología ambiental, Jacqueline Vischer, afirma que en las oficinas donde se ha adoptado una configuración de open plan existe una mayor necesidad de personalización y apropiación del espacio para estimular el sentido de pertenencia y el compromiso. En este sentido, existen tres aspectos claves:

1.Confort físico: Relacionado con aspectos como la iluminación, los niveles de ruido, la temperatura, etc.

2.Confort funcional: Espacios adecuados para que la gente pueda hacer su trabajo con equipamiento ergonómico para crear ambientes útiles.

3.Confort psicológico: Está relacionado con el bienestar, el compromiso y el sentido de pertenencia. Vincula los aspectos psicosociales del trabajador con el diseño y la gestión del espacio de trabajo a través de la territorialidad, la privacidad y el control del entorno.

`Otorgar al empleado las posibilidad de decidir sobre estos tres campos es fundamental para que se sientan más a gusto en la oficina`.

Para los especialistas de CWA, una mayor participación en la toma de decisiones sobre el diseño del espacio de trabajo también aumenta la percepción del empleado del control que tiene sobre su entorno, lo que resulta en una mayor satisfacción y productividad. Esto implica darle a los trabajadores el poder de personalizar su ambiente de acuerdo con las distintas características de los individuos. Las herramientas de control ambiental pueden incluir elementos como mobiliario y espacios flexibles para reuniones y trabajo en equipo, tabiques móviles, etcétera. `Es importante dar a las personas autonomía y poder de decisión sobre el entorno en lugar de que se sientan controladas por el espacio y las políticas de la organización`, concluye el directivo.