Lo sepamos o no, desde hace más de 50 años vivimos en una nueva era: el Antropoceno.

El término, acuñado por el Premio Nobel de Química Paul Crutzen junto con el biólogo Eugene Stoermer, se refiere a un período de la historia de la Tierra que se inicia alrededor de 1950, cuando los seres humanos comenzamos a tener una influencia decisiva sobre el estado actual y el futuro del ecosistema natural a nivel planetario. La agricultura, la urbanización, la superpoblación, la industrialización, la depredación de especies, la deforestación, etc., están alterando muchas condiciones y procesos del medio ambiente a un ritmo sin precedentes.

Pero no es la primera vez que una especie viva modifica drásticamente las propiedades del entorno natural. Hace dos mil millones de años, la explosión evolutiva de las cianobacterias liberó enormes cantidades de oxígeno a la atmósfera alterando profundamente la vida sobre la Tierra. La diferencia es que ahora los humanos no solo alcanzamos un influjo a escala global sino que somos conscientes de ello.

Para hacer frente a este sombrío panorama debe surgir un nuevo paradigma. Las perspectivas tradicionales han separado al ser humano de la naturaleza dándole a esta el valor de un recurso y, por ende, condicionando el modo en que vivimos, producimos, consumimos y trabajamos.

Gunter Pauli –creador del concepto de Economía Azul– propone ir un paso más allá en la búsqueda de la sustentabilidad, desarrollando una nueva economía que mejore los sistemas en lugar de sustituir los productos o procesos, y que utilice de manera sostenible lo que ya está disponible.

Para esto nos invita a aprender las lecciones del mejor asesor conocido, con miles de millones de años de experiencia y una inmensa cantidad de diseños y estrategias exitosos en todo el mundo: la naturaleza. Desentrañar los procesos naturales e identificar las oportunidades que ofrece para encontrar nuevas soluciones a viejos problemas –incluso dentro del ámbito de la arquitectura– puede convertirse en la única estrategia de supervivencia de nuestra especie y en un camino hacia un futuro verdaderamente sostenible.

Víctor Feingold
Arquitecto
Director FM & WORKPLACES