El trabajo basado en la actividad es un enfoque que está ganando cada vez más terreno entre las empresas. Se trata de una estrategia basada en un layout capaz de ofrecer múltiples opciones para dar soporte a una variedad de actividades. En lugar de forzar a las personas a trabajar en un solo entorno, ancladas en su escritorio, ABW permite que cada uno elija el lugar más adecuado para llevar a cabo su tarea. Los beneficios son múltiples y van desde una mayor satisfacción y productividad de los empleados hasta una disminución de los gastos de operación de la empresa. Sin embargo –y aunque no es un concepto nuevo–, es importante saber cuáles son las cuestiones clave, los verdaderos beneficios y los riesgos potenciales a los que hay que prestar atención para encarar esta transformación de manera exitosa.

A pesar de los avances de la tecnología y de las grandes transformaciones que están experimentando las formas de trabajo, todavía hay muchas personas que realizan todas sus tareas en entornos estáticos y fijos, donde cada uno tiene su propio escritorio a pesar de que no lo use durante gran parte de la jornada. Las llamadas telefónicas, las charlas informales con los colaboradores, el trabajo de concentración, todo se lleva a cabo dentro del dominio de los metros cuadrados asignados.

Y mientras que los escritorios de las oficinas tradicionales permanecen vacíos una gran parte del tiempo, las investigaciones muestran que se necesita cada vez más espacio para el trabajo en equipo, los proyectos o las presentaciones, y que las salas de reuniones escasean y casi nunca están disponibles. Esto indica que los tipos de espacio que la gente necesita para la clase de trabajo que se realiza actualmente también están cambiando.

Frente a esta realidad, las organizaciones comienzan a replantearse tanto su modo de trabajar como la forma en la que usan el espacio físico, adoptando una tendencia que está ganando cada vez mayor peso: el trabajo basado en las actividades o Activity Based Working (ABW por su sigla en inglés).

Se trata de una estrategia sustentada en el diseño de un layout capaz de ofrecer una variada gama de opciones para dar soporte a la diversidad de actividades que se llevan a cabo. De esta forma, cada uno puede elegir el ámbito más adecuado para la tarea que tiene entre manos (trabajo de concentración, reuniones de equipo, llamadas telefónicas, etc.) en lugar de trabajar en un solo entorno, anclado en un escritorio. Este sistema reporta varios beneficios que van desde una mayor satisfacción y productividad de los empleados hasta una disminución de los gastos de operación de la empresa. Sin embargo –y aunque ABW no es un concepto nuevo–, es importante saber cuáles son las cuestiones clave, los verdaderos beneficios y los riesgos potenciales a los que hay que prestar atención para encarar esta transformación de manera exitosa.

Algo interesante está sucediendo

Actualmente está emergiendo un nuevo paradigma empresarial. El valor de una organización se funda cada vez más en su “capital social”, entendido como el valor de las redes y las relaciones que ha establecido. Como resultado de esto, las compañías se están transformando en un complejo y fluido entramado de empleados, proveedores y clientes dispersos geográficamente.

Además, las compañías de hoy operan en un mundo en continuo cambio, lo que puede significar cambiar frecuentemente de estrategia para estar en sintonía con los tiempos que corren. La innovación constante de productos y servicios se hace cada vez más apremiante ya que representa la clave para seguir siendo competitivos en un mercado muy volátil.

Para entender cuán drásticas son las transformaciones que se están produciendo en la forma de operar de las grandes empresas, Tom Goodwin –Vicepresidente de Estrategia e Innovación de Havas Media– lo resume así: "Uber, la compañía de taxis más grande del mundo, no posee ningún vehículo; Facebook, el medio de comunicación más popular del mundo, no crea ningún contenido; Alibaba, el minorista más valioso, no tiene inventario y Airbnb, el mayor proveedor de alojamiento del mundo, no posee bienes raíces. Algo interesante está sucediendo".

Según parece, uno de los principales retos a los que se deben enfrentar hoy en día las organizaciones es a la permeabilidad de sus límites tradicionales. Deben transformarse para responder a una realidad cada vez más fluida donde las fronteras entre los mundos material y virtual, el trabajo y la vida personal, y el rol y las tareas de las personas, se hacen cada vez más borrosas y ambiguas.

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