En la actual economía basada en el conocimiento, las personas son el motor que sostiene el desarrollo y el crecimiento de las empresas. Y cuando consideramos que los gastos de personal representan alrededor del 90% de los costos de operación de una organización, se hace evidente la importancia que adquieren todas aquellas acciones destinadas a mejorar el desempeño de la gente, aumentar su bienestar y, por ende, su productividad y el rendimiento de la compañía. En este escenario, el diseño del espacio de trabajo representa una herramienta poderosa para alcanzar estos objetivos.
Una empresa exitosa y productiva a largo plazo necesita una fuerza de trabajo saludable y satisfecha ya que los gastos de personal representan alrededor del 90% de los costos de operación. De esto se infiere que el bienestar, y por ende la productividad de los trabajadores, debe ser una preocupación importante para cualquier organización. Incluso pequeñas mejorías en las condiciones de trabajo de los empleados pueden tener una repercusión financiera significativa para los empleadores.
Atendiendo a estas premisas y al impacto que tiene el espacio de trabajo como herramienta para mejorar la productividad de los trabajadores, el World Green Building Council llevó adelante un estudio en el cual presenta la mejor y más reciente información sobre las características de diseño y construcción que debe tener el espacio a fin de promover efectos positivos sobre la salud, el bienestar y la productividad de las personas.
El informe, que aporta cuantiosa evidencia al respecto, debe ser considerado dentro de un contexto geográfico local, atendiendo a las diferencias climáticas y culturales para el mejor diseño del espacio de trabajo. A continuación presentamos algunos de los puntos más salientes del mencionado reporte junto con un conjunto de herramientas para ayudar a medir la salud, el bienestar y la productividad de los trabajadores.
Resumen de la evidencia
1) Calidad del aire interior. Dentro de un ambiente cerrado, tal como es la oficina, las personas pueden estar expuestas a una amplia gama de contaminantes presentes en el aire: sustancias químicas, microorganismos y partículas procedentes de los materiales de construcción, las alfombras, las terminaciones, el equipamiento, los productos de limpieza, etc.; el dióxido de carbono exhalado por los trabajadores también puede ser perjudicial si se acumula en concentraciones altas.
Para lograr un ambiente saludable y productivo es imprescindible contar con una buena calidad del aire interior. Esto se logra con bajas concentraciones de CO2 y contaminantes, y altas tasas de ventilación. El reporte advierte que, si bien los resultados de los estudios individuales que se han llevado a cabo no son aplicables para todas las organizaciones, se puede afirmar que una mejor calidad del aire interior puede inducir mejoras en la productividad que oscilan entre un 8% y un 11%.
Entre las estrategias para conseguir una mejor calidad del aire interior se mencionan el incremento en la tasa de renovación del aire, la limitación de las fuentes potenciales de contaminación del aire, el aumento de la altura de los cielorrasos para permitir un gradiente térmico más uniforme y una cuidadosa elección de los materiales.
2) Confort térmico. El confort térmico es fundamental para lograr un ambiente agradable y productivo, y tiene un impacto significativo sobre la satisfacción laboral. Al estar estrechamente relacionado con la calidad del aire interior no siempre resulta fácil establecer sus beneficios separadamente. No obstante, se puede mejorar a través de múltiples estrategias: proporcionándoles el control a los ocupantes, fomentando el uso de prendas de vestir cómodas y adecuadas, y abordando el ambiente térmico más allá de la temperatura del aire (en algunos climas, por ejemplo, controlar la humedad puede representar un gran desafío).
El informe afirma que existen investigaciones que demuestran que incluso modestos grados de control personal sobre la temperatura pueden producir mejoras de un solo dígito en la productividad. Por supuesto, las estrategias de calefacción y refrigeración tendrán importantes repercusiones en el uso de la energía.
3) Luz natural e iluminación. La iluminación de la oficina debe satisfacer una variedad de necesidades, dentro de las cuales ver la tarea que tenemos delante es muy importante pero no la única. La iluminación también afecta muchos otros aspectos del bienestar tales como la comodidad, la comunicación, el estado de ánimo, la salud, la seguridad y la estética.
(...) La nota completa, en el número impreso |