Esta impresionante oficina de la empresa JLT en Londres es el resultado de la necesidad de reunir a casi 2.000 empleados provenientes de cinco ubicaciones diferentes de Londres en un solo lugar de trabajo. Además, la sede debía poseer cualidades espaciales excepcionales y ser sostenible. Para hacer frente a este reto fueron fundamentales tanto la experiencia como la mirada integradora de
M Moser Associates quienes, a la hora de llevar adelante el proyecto, aportaron una innovadora gama de soluciones tanto en la planificación como en el branding, el diseño y la ingeniería. El proceso incluyó todos las instancias, desde la selección del sitio hasta las terminaciones.
Durante los últimos años la empresa JLT (Jardine Lloyd Thompson) experimentó un gran crecimiento que la posicionó como uno de los mayores proveedores de seguros y servicios asociados del mundo. En Londres, sin embargo, este crecimiento llevó a la compañía a una dispersión física entre distintas locaciones de la City. En 2013, ante la perspectiva de afrontar cancelaciones en los alquileres de los inmuebles que ocupaba, JLT vio una oportunidad para transformar la situación con un golpe audaz: la consolidación de todo el personal de Londres en una sola ubicación.
Esta nueva sede debía dar cabida a 1.800 personas, aproximadamente, desde el primer día, cifra que se ampliaría luego a 2.000 en el largo plazo. El objetivo de JLT era contar con un espacio para poder trabajar todos juntos de una manera más eficaz; la oficina sería eficiente y flexible pero debía poder adaptarse tanto a un estilo de trabajo coherente como a la identidad de marca a través de las distintas unidades de negocio del grupo. Asesorada por el equipo de M Moser, la empresa finalmente alquiló 27.000 m2 repartidos en 10 plantas en el edificio St Botolph, el cual cuenta con pisos de grandes dimensiones y una certificación ambiental BREEAM “Muy Bueno”.
Dado que JLT quería maximizar la ocupación del espacio, se propuso una densidad de aproximadamente 8 m2/persona en las plantas tipo y se utilizaron puestos de trabajo estándar tipo bench de 1,6 m de largo, sin perder de vista el imperativo de crear espacios variados y consistentes con la imagen de marca.
La solución propuesta por M Moser consistió en dividir cada una de las plantas operativas que van de los pisos 4° al 9° (el 7° se dejó inicialmente en suspenso para permitir la futura expansión) en cuatro zonas organizadas mayormente en open space denominadas “barrios”, las cuales cuentan con vías de circulación claramente definidas a través de recursos tales como acentos de iluminación y distintos revestimientos en los solados. Dentro de cada zona, los puestos de trabajo de los equipos de Management se agrupan de manera innovadora dentro de recintos de cristal elípticos, familiarmente llamados "peceras”.
Los cerramientos de vidrio coloreado que incorporan la señalización acentúan aún más las amplias vistas interiores al mismo tiempo que permiten el ingreso de una gran cantidad de luz a todo el espacio. Esta sensación de amplitud y luminosidad se ha logrado equilibrando cuidadosamente el ingreso de la luz natural con el uso de terminaciones y materiales reflectantes junto con sistemas de iluminación LED.
Las áreas de breakout adyacentes a los rellanos de los ascensores son otro elemento fundamental para aportar variedad al diseño. Pueden ser utilizadas para reuniones ad-hoc o como espacios de trabajo alternativos. Además, distribuidas a lo largo de todo el espacio, se dispusieron salas de juntas cerradas de diferentes capacidades para reuniones más formales.
El 3er piso -donde se encuentran las zonas de uso más social tales como el auditorio y las áreas de reunión con los clientes- cuenta con originales soluciones (paredes corredizas y plegables) que brindan la posibilidad de flexibilizar el espacio y reconfigurarlo para distintos usos. El proyecto también ofrece servicios especiales para el personal tales como consultorio odontológico y médico, evaluación de salud y salas de fisioterapia, además de vestuarios, lockers y duchas para ciclistas y corredores.
Finalmente, y en línea con el objetivo original del proyecto, las nuevas oficinas de JLT han logrado un "Excelente" según la calificación ambiental BREEAM del Reino Unido (equivalente a una certificación LEED Platino) así como un EPC Clase "B", lo que indica que su consumo de energía es un 70% más bajo que el de un típico edificio de oficinas.
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