Nissan es una empresa de origen japonés -una de las principales automotrices del mundo-, que está presente en la Argentina desde la década del 80. A partir de 2012, Nissan Argentina asume la representación comercial local con el compromiso de desarrollar la marca y asegurar la satisfacción de los clientes ofreciendo productos y servicios de la mas alta calidad. En sintonía con este propósito, la empresa decidió relocalizar su sede corporativa en Vicente López desde donde se coordinan la totalidad de las operaciones comerciales. El diseño conceptual de la nueva sede, a cargo de Contract Workplaces Argentina, propuso un proyecto funcional y vanguardista, orientado a fortalecer la presencia de la marca.
Situada en un edificio totalmente renovado sobre la Av. del Libertador 390, Partido de Vicente López, la nueva sede corporativa de Nissan Argentina se encuentra en una zona de gran desarrollo comercial y empresarial del corredor Norte del Gran Buenos Aires. El proyecto de estas nuevas oficinas tiene como objeto no solo constituir el nuŽcleo de las actividades de la empresa desde donde se dirigiraŽn la totalidad de las operaciones comerciales, sino también fortalecer la presencia de la marca en el país.
El edificio se desarrolla en planta baja y dos niveles. Mientras que la planta baja se destinó a actividades más públicas tales como el showroom, sala de capacitaciones/auditorio y espacio para eventos, en el primer piso se ubicó el foyer de recepción, el área operativa, una sala de reuniones, las áreas de casual meeting y la cafetería. En el segundo piso se dispusieron los despachos de la alta dirección de la compañía y una sala de juntas.
A fin de sacar el mayor partido posible de las vistas y la luz natural, los espacios cerrados del primer piso se dispusieron hacia el centro de la planta. De esta manera se liberó el perímetro para ubicar el área operativa en open space junto con las zonas de casual meeting en las proximidades de los aventanamientos.
Las oficinas privadas cuentan con frentes vidriados con aplicación de fajas de vinilo en blanco y distintos tonos de rojo. De esta manera se posibilitó el acceso de la luz natural hacia el interior de las oficinas y se logró una comunicación visual que integra todo el espacio.
Los espacios de doble altura se aprovecharon para disponer distintas áreas de encuentro informal a fin de generar ambientes que favorezcan la comunicación y el intercambio, estimulen la creatividad, beneficien el clima de trabajo y promuevan la colaboración.
La cafetería, contigua al open space, también se concibió como un espacio de relax donde prevalece una atmósfera alegre y distendida, apoyada por un equipamiento y una gráfica descontracturada con toques de colores vibrantes en los muros y el cielorraso.
En el segundo piso se ubicaron los despachos cerrados de la alta gerencia de la empresa por ser un área que precisa un mayor grado de privacidad: la oficina de presidencia, sobre la esquina en doble altura del edificio y los despachos de los Directores, sobre el frente de Av. del Libertador.
Teniendo en cuenta la estética general del espacio se optó por el uso de los colores corporativos –rojo y gris– tanto en la gráfica como en la ambientación general. El resultado fue un ambiente saludable, estimulante, funcional y de vanguardia que incrementa el bienestar y la productividad de los empleados.
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