En la nueva sociedad del conocimiento, la búsqueda y retención de los mejores talentos se ha convertido en el objetivo principal de muchas empresas. Dado que el capital humano es reconocido como el activo más importante, muchas organizaciones apuestan a la búsqueda de talentos con el objeto de marcar diferencias en la productividad y la innovación.

Pero, en definitiva, ¿qué es el talento? Una búsqueda en el Diccionario de la Real Academia Española nos dirá que el talento está relacionado con la inteligencia y con la capacidad para hacer. El talento aporta valor a las tareas que se llevan a cabo y es una combinación de habilidades, capacidades y aptitudes que se desarrolla en determinadas condiciones. Para que las personas puedan brindar lo mejor de sí se necesitan espacios que reúnan óptimas condiciones ambientales, funcionales y emocionales que estimulen el rendimiento y la creatividad.

La próxima pregunta es: ¿alcanza solo con el talento individual para lograr el éxito de una compañía? Muchas empresas están firmemente convencidas de que la inteligencia de una organización es el resultado directo de la inteligencia de sus empleados. Sin embargo, según Malcolm Gladwell -reconocido gurú de los negocios, investigador cultural y periodista de la prestigiosa revista The New Yorker-, se trata de un error conceptual ampliamente difundido. Es lo que él llama “el mito del talento”.

Para entender este punto cabe aclarar que, según el enfoque sistémico, las empresas se comportan como sistemas compuestos por un conjunto de elementos interdependientes que interactúan de manera continua. A partir de esta lectura podemos inferir que los resultados que obtiene una compañía pueden ser mayores que aquellos que podría conseguir cada individuo en forma aislada. Una organización puede contar con una gran cantidad de talentos individuales pero carecer de la estructura organizativa necesaria para aplicar todo ese expertise y conocimiento.

Para finalizar, y siguiendo a Gladwell, podemos afirmar que la empresa es una organización, no un equipo formado por estrellas. El mito del talento asume que las personas talentosas producen organizaciones inteligentes aunque, a menudo, ocurre al revés..

Víctor Feingold
Arquitecto
Director FM & WORKPLACES