Con la adopción de los nuevos estilos de trabajo basados en el conocimiento, las empresas han puesto el foco en la creatividad, en el aprendizaje y en la necesidad de atraer nuevos talentos. Algunos estudios llevados a cabo recientemente están demostrando que la exposición al arte y la cultura en el lugar de trabajo contribuirían al desarrollo de los procesos de pensamiento reflexivo e innovador. El arte también estimula la creatividad y la imaginación de la gente, así que tiene sentido exponer obras de arte en el lugar de trabajo. Además de ser una fuente de inspiración, el arte en la oficina reduce el estrés y mejora el estado de ánimo y la calidad de vida de todos los ocupantes.

En su forma más convencional, el arte corporativo tuvo, la mayoría de las veces, una función de simple decoración, de adquisición destinada a llenar un vacío en un muro, o de inversión orientada a reafirmar el estatus de la compañía. Actualmente, gracias a los nuevos conceptos sobre el espacio de trabajo centrado en las personas y en la creatividad, tanto los arquitectos y los diseñadores como las empresas se están dando cuenta del enorme potencial que tiene el arte como expresión de la identidad de marca y como disparador para crear un ambiente de trabajo estimulante.

Por este motivo, muchas empresas están buscando diferentes formas de incorporar el arte en el lugar de trabajo, ya que entienden que su valor también se manifiesta en el impulso que presta a la creatividad y la productividad de los empleados.

El aumento de la cantidad de trabajadores móviles también parece estar teniendo peso a la hora de decidir la adquisición de una obra. Algunas empresas están comenzando a utilizar el arte para crear entornos más acogedores y conseguir que a los empleados les resulte más grato volver a la oficina en lugar de trabajar en casa o en la cafetería. En ese sentido, el arte se puede transformar en una estrategia de retención  de talentos muy importante para las empresas.

Pero muchos consultores especializados en el tema aconsejan que la instalación de una obra de arte en la oficina no sea una idea improvisada de último momento ya que, dependiendo de las características de cada composición, algunos factores tales como la iluminación y la carga deben ser considerados junto con la arquitectura.

Según una encuesta llevada a cabo a principios de 2013 por International Arts Consultants (IAC) en asociación con el British Council for Offices (BCO), la gran mayoría de los ocupantes de espacios de oficina reconoce la capacidad de la obra de arte para influir en diferentes áreas. El estudio se complementa con una extensa investigación realizada a través de entrevistas a los principales arquitectos y diseñadores de interiores, psicólogos conductuales y ocupantes de edificios corporativos que evaluaron el uso y los beneficios del arte en el entorno de la oficina actual. Estas son sus conclusiones:

- Posibilita la creación de un espacio de trabajo más acogedor
La mayoría de las obras provoca una respuesta en la gente. La presencia de obras de arte en el lugar de trabajo puede mejorar el estado de ánimo y hacer que las personas se sientan mejor consigo mismas y con sus compañeros de trabajo. El arte puede fomentar una sensación de identificación con los otros y, simplemente, alegrar el día de una persona. Además, muchos estudios prueban el papel del color sobre el comportamiento y el estado de ánimo del ser humano.

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