ESET, empresa de origen eslovaco que desde hace más de 20 años se dedica a la seguridad informática, se estableció en la ciudad de Buenos Aires en el año 2004 para operar desde allí en toda la región de América Latina. La rápida expansión del negocio hizo que la compañía decidiera relocalizar sus oficinas con el objeto de reunir a sus empleados en una única planta a fin de lograr mayor interacción. Teniendo en cuenta estas premisas, el diseño conceptual a cargo de Contract Argentina propuso una configuración abierta y permeable que privilegió las generosas vistas al río y la luminosidad a través del uso de las transparencias, los cerramientos vidriados y los colores vibrantes.
La rápida expansión del negocio hizo que la empresa ESET -que funcionaba en 3 pisos de un edificio del barrio de Núñez- decidiera relocalizar sus oficinas con el objeto de reunir a sus empleados en una única planta a fin de lograr mayor interacción entre los integrantes del equipo y permitir el crecimiento, para así poder brindar cada vez más servicios y apoyo a sus clientes.
Situado frente a la costa del Río de la Plata, en la ciudad de Vicente López, el nuevo edificio cuenta con planta libre, amplias vistas hacia el río, y una terraza que recorre todo su perímetro.
El programa de las nuevas oficinas de ESET se distribuye en pisos diferentes. El área operativa ocupa la planta completa del 2º piso, mientras que en el contrafrente del 4º piso se ubicaron las salas de reuniones y la cafetería.
A fin de aprovechar la luminosidad y las amplias vistas que ofrece la planta del 2º piso, los puestos operativos se ubicaron perimetralmente en un gran open space con visuales directas al río. En los puestos de trabajo se utilizaron divisores bajos de vidrio con aplicación de vinilo color verde, lo cual permite aprovechar las vistas desde cualquier ubicación, al mismo tiempo que facilita la comunicación entre los colaboradores.
Las áreas más cerradas, tales como los despachos privados, las salas de reuniones, las áreas de copiado y la recepción, se dispusieron en una tira completamente transparente, de forma paralela al núcleo de la planta. De esta manera se logró optimizar el espacio y encuadrar el open space, otorgándole un marco de contención y remarcando el eje longitudinal del edificio.
Esta disposición genera un orden espacial que divide el programa entre áreas más públicas y privadas, al mismo tiempo que da origen a una circulación secundaria que permite recorrer la oficina sin invadir el área operativa.
En esta circulación se trabajó con vinilos de colores plenos y vibrantes sobre los cerramientos vidriados (amarillo, naranja y verde, los colores que diferencian los distintos productos de la compañía) a fin de otorgarles mayor privacidad a los despachos. Sobre el frente que limita con el open space se colocó una gráfica secuencial donde se plasmaron los principios que sustentan la filosofía de la compañía (respeto, educación, responsabilidad social, protección, inteligencia, integridad, innovación) y que representan las fuerzas impulsoras detrás del éxito y el crecimiento de la empresa.
Enmarcada dentro de esta tira, el área de recepción se diferencia del resto de los espacios. Respondiendo a las premisas establecidas desde la casa central en Eslovaquia, esta área se proyectó de manera distinta. Aquí se interrumpe el cielorraso modular tradicional para dar lugar a un cielorraso tensado color verde que se extiende a modo se sábana plegada. La iluminación lateral junto con el equipamiento de recepción refuerzan su carácter singular.
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