Marcel Breuer encarna muchos de los conceptos característicos de la Escuela de la Bauhaus y es uno de sus integrantes más reconocidos. A cargo del taller de muebles en su primera juventud, hizo propio el interés de la Bauhaus por los materiales industriales y las técnicas de fabricación, y experimentó con el tubo de acero extruido para crear una serie de muebles de metal que pasaría a la historia. La emblemática Silla Wassily fue el resultado de los años de investigación de Breuer con este material. Inusualmente liviana y fácil de ensamblar a partir de piezas prefabricadas de tubo de acero, su concepto fue revolucionario para la época, un hito en el diseño del mueble y un símbolo de la modernidad.

Marcel Lajos Breuer nació en Pécs, Hungría, el 21 de mayo de 1902. Luego de ganar una beca para estudiar arte en la Academia de Bellas Artes de Viena, y frustrado por sus contenidos académicos ingresa en la Bauhaus de Weimar, Alemania, en la época en la que Walter Gropius dirigía esta escuela de diseño.

En el verano de 1921, después de completar el curso preliminar, ingresa en el taller de muebles. Su primera creación es la pieza conocida como “la silla africana” (debido a su forma de trono), la cual talló y pintó a mano. En 1923, cuando recibe la calificación de maestro de taller, ya estaba muy influido por la estética de De Stijl, el movimiento artístico holandés liderado por Theo van Doesburg.

En 1925, tras una breve estancia en París, Breuer vuelve a la Bauhaus como maestro del taller de muebles a petición de Walter Gropius. En 1926, luego de su retorno, comienza a experimentar con el tubo de acero extruido para crear una serie de muebles de metal livianos, haciéndose eco del interés de la Bauhaus por los materiales industriales y las técnicas de fabricación.

Uno de los primeros proyectos a los que se aboca es la famosa silla de tubo de acero niquelado, posteriormente llamada “Wassily”. Inusualmente liviana y fácil de ensamblar a partir de piezas prefabricadas de tubo, la silla fue el resultado de los años de investigación de Breuer con este material y un hito en el diseño del mueble.

Inspirado en la flexibilidad y la fortaleza del cuadro metálico de la bicicleta, el diseño de esta silla fue especialmente revolucionario para la época, tanto por el uso del material como por su método de fabricación. La estructura original era de tubo de acero niquelado, posteriormente cromado y doblado. El asiento y el respaldo podían ser de cuero, lona o tela.

Lo curioso es que la silla Wassily, también conocida como Modelo B3, no fue diseñada para el pintor Wassily Kandinsky como se cree habitualmente. Kandinsky -quien fue docente contemporáneamente con Breuer en la Bauhaus- había admirado el diseño terminado, lo que motivó a Breuer a construir una réplica para la oficina personal de Kandinsky. La silla llegó a conocerse como "Wassily" decenios más tarde, cuando fue reeditada por el fabricante italiano Gavina, quien tomó conocimiento de la anécdota en el curso de sus investigaciones sobre los orígenes de la silla.

Ya en 1926, el año de inicio de su producción, la silla fue honrada como "obra maestra" en la exposición de la sala de arte de Dresde. Una vez conocida y lanzada al mercado, provocó un boom mundial de los muebles de acero tubular ya que su estética representaba el vanguardismo y la ruptura con lo tradicional.

Breuer continúa con su colaboración en la Bauhaus hasta 1928, año en el que se establece en Berlín para dedicarse a la arquitectura. Allí recibe su primer encargo arquitectónico -el proyecto para la casa Harnischmacher en Wiesbaden-, una vivienda modular construida en hormigón con estructura de acero.

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