Dejar el puesto de trabajo en plena jornada laboral para ir a tomar un café con un compañero, o encontrarse con varios colaboradores para charlar y distenderse un rato eran, hasta hace no tanto tiempo, actividades duramente censuradas en las compañías. Sin embargo, hoy en día las empresas están ofreciendo a sus empleados una amplia gama de amenities y espacios de recreación y distensión, impensables en años anteriores. Es que la tendencia actual apunta a una mayor flexibilidad en los espacios, marcada por la gran conectividad y la movilidad. Entonces, la oficina se transforma en un punto de encuentro donde los empleados desarrollan proyectos, celebran reuniones, comen y hablan de trabajo. Como en otros ámbitos de la vida, el café parece seguir siendo el lugar de reunión preferido, por lo que el coffee break se presenta hoy como un espacio ineludible en cualquier proyecto.
Las tendencias actuales en espacios de trabajo se encuentran fuertemente condicionadas por la tecnología y la movilidad de los empleados. Apuntan a la sectorización y a la adecuación de la superficie disponible para usos específicos y variados. La oficina se concibe hoy más como un punto de encuentro donde los empleados desarrollan proyectos, celebran reuniones, comen y hablan de trabajo.
Mientras que el área de puestos fijos y el promedio de espacio destinado a oficinas gerenciales cerradas se encuentran en franca disminución, la variedad de servicios complementarios que las compañías ofrecen a los empleados va en rápido ascenso. Este aumento en las opciones de esparcimiento en el lugar de trabajo responde a la necesidad que tienen las empresas de atraer y retener a los mejores empleados. El talento comienza a percibirse como un activo preciado y escaso, motivo por el cual existe una mayor preocupación para facilitar un ambiente confortable y atractivo para el desempeño. Esto implica, claramente, un incremento en la calidad del ambiente de trabajo, tanto en la infraestructura como en la calidad del espacio y de los servicios ofrecidos.
Es bien sabido que los jóvenes de las nuevas generaciones que se incorporan hoy al mercado laboral dan igual o mayor importancia a los servicios que se facilitan dentro de la compañía y enriquecen su jornada de trabajo (la práctica de yoga y el gimnasio, una cafetería agradable y bien surtida, espacios de distensión, etc.) que al salario. Los empleados se benefician con un ámbito estimulante y relajado, y los empleadores cuentan con una fuerza laboral más entusiasta y productiva.
El coffee break
El área de cafetería puede tener distintas configuraciones: desde el clásico comedor -ya sea con mesas agrupables o individuales donde se pueden realizar reuniones grupales, festejar cumpleaños, etc.- y las pequeñas áreas equipadas con máquinas y zonas de café al paso, hasta los ambientes tipo “living”; todo dependerá de las necesidades y la cultura de cada compañía.
El diseño debe estar orientado a estimular la creatividad y a generar espacios que favorezcan los encuentros ocasionales, las reuniones informales y el trabajo en equipo. Lo que no puede faltar es la conectividad inalámbrica, un equipamiento confortable y una atmósfera estimulante. Tener un área de cafetería con la comida, las bebidas y los servicios adecuados ofrece un buen clima, mejores condiciones de trabajo y, por ende, empleados más felices y productivos.
Según una encuesta que se llevó a cabo en los Estados Unidos entre trabajadores de oficina en empresas de todos los tamaños, se encontró que un 73% de los mismos opinó que un área de coffee bien equipada lo haría sentirse más feliz en el trabajo, mientras que un 57% indicó que contar con dicha área lo haría sentirse más productivo. Asimismo, el 72% veía la cafetería de la oficina como algo más que un lugar para tomar un café; representa para ellos un lugar para reuniones improvisadas, así como un espacio para ayudar a mantener niveles de energía altos.
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