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Ludwig Mies van der Rohe fue, junto con Marcel Breuer, Walter Gropius y Le Corbusier, uno de los mayores exponentes de la tradición moderna y de la escuela de la Bauhaus. Mies tuvo una extensa trayectoria y dejó un legado de obras impresionante a ambos lados del Atlántico. Sin embargo, su interés por el diseño de muebles y las exposiciones comenzó el mismo año en el que conoció a Lilly Reich, y se desarrolló a lo largo de una fructífera relación que duró 13 años. De esta relación nacieron nada menos que el Pabellón Alemán y el famosísimo sillón Barcelona.
Ludwig Mies van der Rohe nació en Aachen, Alemania, en 1886. En su primera juventud trabajó en el negocio familiar antes de unirse a la oficina de Paul Bruno en Berlín. De 1904 a 1907 fue aprendiz en este taller de muebles, al mismo tiempo que estudiaba en la Escuela de Artes y Oficios de Munich. En 1908 se incorporó al estudio de Peter Behrens -en el que también trabajaron Walter Gropius y Le Corbusier- y allí permaneció hasta 1912.
Entre 1920 y 1930 hizo importantes contribuciones a la teoría arquitectónica como director artístico del proyecto patrocinado por la Werkbund Weissenhof y como director de la Bauhaus.
Después de la Primera Guerra Mundial, comenzó a realizar estudios sobre rascacielos y diseñó dos innovadoras estructuras de acero encapsuladas en vidrio. A comienzos de los años 20, los valores de la modernidad y el minimalismo ya se conjugaban en la obra de Mies y sus contemporáneos, mientras eran promovidos activamente por la Bauhaus, la Deutscher Werkbund, y una organización llamada Novembergruppe, de la que Mies también fue miembro.
Lilly Reich nació en 1885 en Berlín. Comenzó su carrera como diseñadora de indumentaria y esta experiencia desarrolló su interés por el contraste de texturas y materiales, y su aplicación en la decoración. En 1908 comenzó a trabajar en el estudio del diseñador Josef Hoffmann en Viena. En 1912 se unió a la Deutscher Werkbund y planificó muchas de las exposiciones que presentaron al público los ideales de la modernidad.
En 1914, cuando solo tenía 29 años, abrió su propio estudio alcanzando rápidamente una buena reputación profesional. De hecho, tan solo seis años después, logró convertirse en la primera mujer directora de la Deutscher Werkbund. Durante esta época, conoció a Ludwig Mies van der Rohe.
En 1926 se trasladó de Frankfurt a Berlín para trabajar con el arquitecto, convirtiéndose en su compañera personal y profesional durante 13 años -de 1925 a 1938-, hasta que Mies emigró a los Estados Unidos. Durante el tiempo en el que Mies dirigió la Bauhaus - desde 1930 hasta su disolución en 1933, año en el que fue cerrada bajo la presión del nazismo-, Lilly Reich participó como profesora en la escuela, enseñando interiorismo y diseño de muebles hasta fines de 1930.
Mies comenzó a diseñar muebles de madera laminada hacia mediados de los años veinte, cuando formó esta sociedad personal y profesional con Lilly Reich. No parece casual que el interés de Mies por el diseño de muebles y exposiciones comenzara el mismo año en el que conoció a Lilly Reich. En 1927 registró una patente para una silla de acero tubular en voladizo sobre la base de un diseño de Mart Stam: la silla M20, como se la dio en llamar.
En 1929 diseñó, en colaboración con Lilly Reich, uno de sus edificios más emblemáticos: el Pabellón Alemán para la Exposición Internacional de Barcelona. Este salón de reducidas dimensiones estaba dotado, sin embargo, con una fuerte carga simbólica: su principal función consistía en servir de sede para la ceremonia inaugural, en el transcurso de la cual el rey de España debía firmar un libro dorado. Fue para este acto simbólico que Mies y Reich diseñaron la mesa que sostendría el libro, junto con los dos sillones Barcelona en acero cromado y cuero, los cuales reflejaban una clara distinción jerárquica.
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