Desde hace algunos años, venimos escuchando que el mundo está cambiando como consecuencia de las nuevas tecnologías, las cuales nos permiten, entre otras cosas, trabajar con un mayor grado de movilidad. Sin embargo el diseño de los espacios corporativos no se ha adaptado a estas nuevas formas de trabajo. El nuevo concepto de trabajo Nework proporciona al trabajador libertad para elegir el momento y el lugar para realizar sus tareas. Flexible Working 3.0, o Nework, significa trabajar con total libertad de horario y de ubicación, potenciando todos los aspectos que hoy en día son tan relevantes para el mundo empresarial y personal.

El 50% de las sedes de las empresas están permanentemente desocupadas y los espacios de colaboración, tales como las salas de reunión, están saturados. Los espacios corporativos actuales no están dando respuesta a aspectos muy importantes en el mundo empresarial y social de hoy, tales como:
•  La productividad.
•  El fomento de la innovación y la creatividad.
•  La flexibilidad de los espacios y los recursos.
•  La conciliación de la vida laboral y la vida personal.
•  La responsabilidad social corporativa.
•  La sostenibilidad.
•  La retención del talento.
•  La optimización de los costos operativos.
El diseño actual está basado en un concepto completamente caduco del trabajo en el que prima la jerarquía frente a la funcionalidad, asignando puestos de trabajo -ya sean en espacio abierto o en despachos- que no usamos, y diseñando espacios de trabajo en equipo o de colaboración totalmente insuficientes y con un layout inadecuado.

Nework, un nuevo concepto
Hoy en día el trabajo es cada vez más flexible; el nuevo concepto de trabajo Nework se define por ser aquel que da libertad al trabajador en cuanto a la elección de la ubicación y el horario para realizar sus tareas. Flexible Working 3.0, o Nework, significa trabajar con total libertad de horario y de ubicación.

Es una realidad que existe en la mayor parte de las corporaciones, aunque todavía no está oficialmente reconocida en la mayor parte de ellas. No se trata de trabajar desde la casa, sino de trabajar con libertad de ubicación; la casa puede ser uno de los espacios, pero no el único.

Además, el modelo ha de ser lo suficientemente libre como para acoger tanto a trabajadores con perfiles que quieran un alto grado de flexibilidad, como a aquellos que prefieran el modelo más tradicional y opten solo por la ubicación en la sede corporativa. Las políticas de teletrabajo han fracasado cuando se impone a determinados trabajadores la realización de su actividad desde casa.

Este modelo, que se viene desarrollando en Europa en estos últimos años, es un modelo más flexible, un modelo que da al trabajador la libertad y la responsabilidad de elegir la mejor ubicación y el mejor horario para realizar sus actividades. Como comentaba antes, esta flexibilidad es una realidad que ya existe; prueba de ello es el bajo porcentaje de ocupación de los puestos de trabajo tradicionalmente asignados, que en promedio no supera el 50%.

Estamos malgastando un 50% de costos inmobiliarios que no necesitamos.

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