La escuela de la Bauhaus fue fundada por Walter Gropius en 1919 en la ciudad de Weimar. Eran tiempos difíciles para una Europa que dejaba atrás la Primera Guerra Mundial y, sin embargo, esta emblemática escuela sentó las bases del diseño industrial y del diseño gráfico, al mismo tiempo que constituyó el fermento de lo que sería el Movimiento Moderno, incorporando una nueva estética que abarcaría todos los ámbitos de la vida cotidiana. Pasaron por sus aulas personalidades de la talla de Paul Klee, Marcel Breuer, Vassily Kandinsky, Theo Van Doesburg, Ludwig Miës van der Rohe y el propio Walter Gropius, cada uno de los cuales dejó una impronta en la historia del diseño, de las artes y de la arquitectura. Pero también hay personajes menos conocidos, como el arquitecto holandés Mart Stam quien, con sus ideas revolucionarias, dio origen al concepto de la silla cantilever, un hito en la historia del mueble.

La Bauhaus fue fundada en Weimar en 1919 por Walter Gropius, como una escuela de arte; su metodología y su concepto representaron algo completamente nuevo para la época. Entre 1919 y 1923 la escuela funcionó en Weimar. Los objetivos de su fundación, definidos por Gropius en un manifiesto, eran: "La recuperación de los métodos artesanales en la actividad constructiva, elevar la potencia artesanal al mismo nivel que las Bellas Artes e intentar comercializar los productos que, integrados en la producción industrial, se convertirían en objetos de consumo asequibles para el gran público". Entre los primeros estudiantes se encontraban Marcel Breuer y Paul Klee; en 1922 Kandinsky se incorporó al proyecto.

En 1924, la Bauhaus se muda a una nueva sede en Dessau debido a la falta de financiación. Casi todos los maestros se trasladan allí y los antiguos alumnos se convierten en jóvenes maestros a cargo de los talleres. Es precisamente en esta época cuando algunos de los diseñadores más importantes comienzan a experimentar con el nuevo tubo de acero maleable.

El desarrollo de muebles de tubos de acero marcó un hito en la historia del mueble moderno. Su forma clara, abierta y sobria encajaba a la perfección con la nueva y práctica arquitectura de aquella época, y representó, además, un estilo completamente nuevo hasta entonces. La transparencia, la sencillez y la funcionalidad caracterizan todos los modelos de muebles de tubos de acero que surgieron en esta época. La "invención" más importante fue la silla oscilante, una silla con asiento en voladizo desprovista de patas traseras, lo cual se considera como una de las más importantes innovaciones de diseño del siglo XX.

Los maestros de la Bauhaus y los diseñadores influenciados por ellos participaron ampliamente en el desarrollo de este tipo de muebles; tal fue el caso de Mart Stam, Marcel Breuer y Ludwig Mies van der Rohe, además de otros arquitectos como Le Corbusier o Hansy Wassili Luckhardt.

El interés por los nuevos materiales nace del deseo de adentrarse en la modernidad, lo cual se pone de manifiesto en la utilización de los procesos y componentes industriales aplicados en la construcción de aeronaves y vehículos, y en los conceptos de la construcción moderna. Pero también es lícito pensar que, probablemente, la técnica del curvado de madera de los muebles de Thonet inspirara la búsqueda de estos diseños. Las técnicas del curvado de la madera pueden considerarse decisivas para el mueble del siglo XX, ya que hacían posible un tratamiento completamente revolucionario del material, lo cual dio lugar a una plétora de formas nuevas.

Lo cierto es que los trabajos de esta generación de jóvenes diseñadores y arquitectos no tardaron en ejercer su influencia en la época; entre ellos, los del arquitecto holandés Mart Stam.

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