La llegada de la industrialización significó el uso generalizado de instrumentos y máquinas en el lugar de trabajo y, desde entonces, estos han crecido en número y en complejidad. El diseño de estos dispositivos estuvo orientado por los requisitos técnicos y rara vez se tuvieron en cuenta las necesidades y características de los usuarios. Como resultado de esto, a menudo los trabajadores tuvieron que adaptarse a los procesos determinados por el sistema técnico. Sólo a mediados del siglo XX se le empieza a prestar más atención al usuario en el proceso de diseño de los sistemas de trabajo, dando lugar a los cambios en los paradigmas de diseño que culminaron, en las últimas décadas, con el diseño centrado en el usuario.

La ergonomía es una disciplina muy amplia, que abarca desde el uso de la antropometría en el diseño de los equipos y el lugar de trabajo, hasta la ergonomía cognitiva y el concepto de "usabilidad". El enfoque en el diseño de sistemas, máquinas y herramientas amigables para el usuario, se ha incrementado con el reconocimiento de que esos sistemas proporcionan un apoyo que mejora no sólo la eficacia y la eficiencia, sino también la satisfacción de los usuarios. Sin embargo -y a pesar de la relación de larga data que existe entre la ergonomía y la seguridad y la salud en el trabajo-, el aumento en la eficiencia y la productividad es el motivo habitual para la aplicación de los principios ergonómicos, antes que el mejoramiento del bienestar de los trabajadores.

En el año 2005, la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo llevó a cabo cuatro reportes técnicos acerca de los riesgos nuevos y los riesgos emergentes en los ámbitos físico, biológico, químico y psicosocial. Se identificaron los siguientes problemas:

  • El riesgo era previamente desconocido y es causado por nuevos procesos, nuevas tecnologías, nuevos tipos de trabajo, o algún cambio de naturaleza social u organizacional.
  • Un problema de larga data ha sido recientemente considerado como un riesgo debido a un cambio en la percepción social o pública.
  • Los nuevos conocimientos científicos permiten que un problema de larga data sea identificado como un riesgo.
  • El riesgo es creciente si el número de los factores lleva a que el riesgo sea cada vez mayor.

El reporte sobre riesgos físicos emergentes identificó los siguientes problemas relacionados con la ergonomía:

  • Riesgos multifactoriales. Por ejemplo, en los Call Center se puede ver el efecto combinado de un mal diseño ergonómico, junto con una mala organización del trabajo y altas demandas psíquicas y emocionales.
  • La complejidad de las nuevas tecnologías, los nuevos procesos de trabajo y lleva a padecer mayor tensión mental y emocional.
  • Mal diseño ergonómico del monitor fuera del ámbito de la oficina.
  • Mal diseño de la interfaz hombre-máquina (es excesivamente compleja o es difícil de operar).

La investigación y la experiencia práctica demuestran que los sistemas que descuidan la ergonomía, en particular la interfaz hombre-máquina (HMI), tienen más probabilidades de dar lugar a enfermedades profesionales, accidentes y errores de operación. Menos evidentes, pero también muy importantes, son los costos financieros asociados con la pérdida de tiempo en el trabajo, la frustración del usuario, el debilitamiento de la imagen corporativa, etc.

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