Los cambios dentro de las organizaciones afectan sobre todo a las personas; por este motivo es necesario desarrollar aquellas estrategias que favorezcan su adaptación al nuevo orden de cosas. En estas circunstancias, es muy importante el hecho de contar con un agente responsable de coordinar los cambios, de hacerlos permanentes y de consolidarlos. La acción coordinada del área de RRHH junto con el Facility Manager puede ayudar a llevar adelante esta empresa en forma efectiva, teniendo siempre como objetivo común el bienestar de la gente.

RRHH y Facility Management
Según la SEFM, “el Facility Management es un modelo de gestión de los recursos inmobiliarios de las empresas que tiene como objetivo la adecuación permanente de estos a la organización y al equipo humano de las compañías al menor costo posible, mediante la integración de todas las responsabilidades de gestión sobre dichos recursos en la figura del Facility Manager”.

Según el IFMA, “el Facility Management es una disciplina que engloba diversas áreas para asegurar y gestionar el mejor funcionamiento de los inmuebles y sus servicios asociados, mediante la integración de las personas, los espacios, los procesos y las tecnologías propias de los inmuebles”.

¿Cuál es la relación que existe entre el Facility Manager y el área de RRHH? Ambos se dedican a la gestión de los recursos de la empresa; pero mientras el primero se ocupa del patrimonio inmobiliario (y por añadidura de sus ocupantes), el segundo se aboca de lleno a los recursos humanos. El desafío que enfrentan ambas áreas en conjunto consiste en armar un modelo de negocios en el que uno y otro intervengan de manera coordinada para planificar su gestión y para afrontar el desafío del cambio permanente.

El cambio
En los últimos tiempos, muchas empresas se han visto obligadas a introducir nuevos esquemas organizacionales, lo que implica someterse a todo un conjunto de cambios. La decisión de cambiar puede llegar en distintos momentos: cuando aún no es necesario o cuando ya es tarde, de manera incompleta o a último momento. Los motivos suelen responder a diversos factores que habrá que analizar cuidadosamente a fin de planear el cambio de manera más eficiente:

• Natural crecimiento de la compañía.
• Incorporación de nuevas generaciones.
• Un nuevo enfoque de la relación productividad-calidad.
• Aumento de la complejidad del entorno.
• Cambios en la estrategia de negocios.
• Mejora del clima de trabajo y aumento de la motivación.
• Fusiones y adquisiciones.
• Mejora de la imagen corporativa a través de un cambio en el lenguaje de comunicación.
• Reducción de costos.

El rol del FM en este proceso de cambio será el de asegurarse de que todo lo que sea necesario para llevarlo a cabo esté disponible y en buen estado de funcionamiento para que no se vea afectado el trabajo de las personas. Esto significa manejar adecuadamente el mantenimiento, la limpieza, la seguridad, los cambios de layout, los contratos de alquiler, las liquidaciones de gastos, el control de costos, etc.

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