| Para una organización, la adquisición de un bien inmobiliario corporativo es tal vez el paso más importante dentro su existencia. Por eso, es necesaria una correcta administración y operación del inmueble para hacer que estos activos adquieran mayor valor cada día, tanto frente a su propio negocio como frente a sus clientes.
En estos tiempos de mercados tan complejos y competitivos, y de reglas tan cambiantes, es necesario que cada empresa, independientemente del sector en el cual se desarrolle su negocio, identifique claramente aquellos procesos y áreas de la organización que sean susceptibles de modernizarse y mejorar para transformarlas en generadores claros de valor y competitividad, tanto hacia el interior de la compañía como hacia el mercado mismo.
La Gerencia de Activos es, ciertamente, la unión de las piezas de un rompecabezas; es la estructuración y la canalización de varias herramientas que les permitirán a las empresas tener todas sus áreas o departamentos alineados con los objetivos principales del servicio o producción. Cuando las compañías entregan o delegan en los expertos la Gerencia de Activos, lo que buscan es profesionalizar la administración de sus empresas y mantener un solo canal de comunicación que les permita vigilar que cada parte de la compañía desarrolle sus funciones de manera correcta.
La Gerencia de Activos afecta a todas las áreas o departamentos de un negocio, y para alcanzar los objetivos trazados por la compañía se debe trabajar de manera solidaria, con los mismos puntos de partida y llegada, y siempre bajo la asesoría de la Gerencia de Activos contratada. Esta necesidad de trabajar de manera grupal y alineada les permitirá a las compañías reducir tiempo y costos en los procesos de producción.
Un Gerente de Activos es el enlace o punto de contacto entre los objetivos de la empresa y el capital humano que lleva a que se cumplan las metas del servicio o producto. Un experto en Gerencia de Activos entiende y parte del hecho de que su trabajo debe ser el aporte de métodos y estrategias que permitan el correcto desarrollo de los procesos de producción de manera armónica y siempre apuntando a la reducción de costos, para así entregar un valor agregado.
Lo primero que se debe hacer a la hora de comenzar un trabajo de Gestión de Activos es tener muy claros los objetivos de las dos partes –prestador de servicios y empresa contratante- para poder determinar qué métodos y herramientas se pueden aplicar en la correcta administración de los activos de esa organización. Un Gerente de Servicios debe conocer las funciones y objetivos de cada una de las partes que integran la compañía y, de la misma manera, debe adelantarse a las necesidades de administración que se presentan en el interior de las empresas. La experiencia adquirida por parte de un Gerente de Servicios le permite el desarrollo y la aplicación de métodos para mantener en orden temas tales como la seguridad de los empleados, el control de los impactos ambientales, y la optimización de la imagen de la compañía frente a los usuarios y la competencia, entre otros.
Es indudable que un área estratégica dentro de las compañías es aquella directamente ligada a la gestión integral de sus propiedades, instalaciones, equipos críticos y servicios generales, ya que involucra desde cada activo donde se desarrollan las actividades del negocio, tiene directa correlación con el crecimiento, planes de expansión y/o contracción, hasta aspectos de rentabilidad e imagen. Es claro también, que los directivos de las empresas valoran cada vez más modelos de gestión que tengan el nivel de especialización y profesionalismo necesario para garantizar la confiabilidad en sus instalaciones y las eficiencias operativas y financieras de sus activos, ya que esta eficiencia impacta directamente en su negocio principal posibilitándole, a su vez, lograr los objetivos y proyectarse de manera más competitiva al mercado.
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