Charles Eames (1907-1978) y Ray Kaiser (1912-1988) han desempeñado un papel protagónico en la historia del diseño del siglo XX gracias a una labor estética y tecnológicamente innovadora que ha transformando varias de sus obras en auténticos e inconfundibles clásicos. Prolíficos y multifacéticos creadores, formaron una peculiar sociedad personal y creativa que los transformó en una única entidad inseparable, difícil de concebir por separado, la cual, a través de toda su producción artística -su arquitectura, sus films, sus presentaciones multimedia, juguetes, textiles, máscaras y creaciones gráficas, tanto como sus muebles-, dio vida a un extraordinario lenguaje visual, lleno de coherencia y vitalidad.
Charles Eames y Ray Kaiser se conocieron en Cranbrook Academy y se casaron en 1941, comenzando una colaboración que los transformaría en una de las parejas más influyentes de la época. Su vasta producción y sus ideas fueron el emergente de los movimientos que se venían delineando en los EE.UU.: el crecimiento exponencial de la Costa Oeste, el cambio a una economía de producción de bienes de consumo, la expansión de la cultura norteamericana.
Por aquel entonces, Charles y Ray comenzaban a experimentar con técnicas para moldear la madera laminada. Sus descubrimientos los llevaron a desarrollar, en 1942, diversas tablas moldeadas para férulas y camillas anatómicas por encargo de la Marina de los EE.UU. Continuando con sus experimentos, los Eames también produjeron esculturas, sillas, pantallas, cuadros e, incluso, animales de juguete. Luego de la Segunda Guerra Mundial, adaptaron esta tecnología para crear sillas de alta calidad que fueran económicas y pudieran producirse masivamente. El proceso eliminaba la necesidad de conectar la madera del asiento con la del respaldo, lo cual reducía el peso y el perfil visual de la silla y establecía una base para los muebles modernos.
Luego de sus experiencias con la madera laminada, los Eames centran sus experimentos en otros materiales tales como la fibra de vidrio, el plástico y el aluminio. En esta época nacen varios de sus asientos más conocidos: la Eames Molded Plastic Chair, diseñada en 1948, fue la primera silla de plástico en ser producida en masa; y tal vez el asiento más significativo de toda su trayectoria, la Eames Lounge Chair and Ottoman, realizada en madera laminada moldeada y tapizada en cuero negro, la cual se transformó en un icono y se convirtió, rápidamente, en símbolo de belleza y confort.
En 1949, un programa para la industrialización de viviendas promovido por la revista Arts & Architecture, los lleva a diseñar la sumamente innovadora Case Study House, un proyecto de vivienda de bajo costo que incluía la Casa Eames en Pacific Palisades, California. El objetivo era el diseño de casas pasibles de ser replicadas, construidas y decoradas utilizando materiales y técnicas derivados de las experiencias de la Segunda Guerra Mundial, adaptadas para expresar la vida del hombre en el mundo moderno.
Para los Eames, la concepción del diseño consistía en conseguir "la mayor parte de lo mejor para todos". El diseñador debía producir el "mejor" producto y hacerlo llegar a la mayor cantidad de gente posible. Esto obligaba a concebir soluciones construíbles y repetibles, y situaba al diseñador como mediador entre las posibilidades de los métodos de producción y las necesidades del cliente. El proceso creativo podía considerarse exitoso sólo si había sido capaz de identificar y de satisfacer las exigencias del cliente, las de la sociedad y las del diseñador, para finalmente llegar al desarrollo de un producto que satisficiera a los tres. El diseño debía ser un agente de cambio social. (...)
Fotos: HERMAN MILLER INC.
Gentileza de COLECCION SACIF.
(...) La nota completa, en el número impreso
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