| Desde las primeras alfombras del Turquestán hasta los modernos tapetes de fibras sintéticas, el hombre siempre ha valorado la cálida superficie de una alfombra, su valor estético y sus innegables propiedades. Actualmente existe en el mercado una gran variedad de opciones en cuanto a calidad y diseño. Con la información y el conocimiento adecuados a la hora de seleccionar una alfombra, podremos elegir la que mejor se adapte a nuestras necesidades y disfrutar de varios años de confort.
En este último tiempo, hemos visto una evolución bastante interesante en todo lo referido a diseño. El diseño está presente en absolutamente todo lo que nos rodea. Permanentemente nuestros ojos captan estímulos del mundo exterior: formas, texturas, logos, luces, marcas, colores, etc.
Refiriéndonos a la decoración en general, con el comienzo del nuevo milenio, las tendencias fueron cambiando de manera abrupta: estilos, medidas, colores, proporciones, climas, etc. Se pasó del barroquismo absoluto al más depurado minimalismo, convivimos con el estilo más ecléctico para, de a poco, volver a un sano equilibrio donde cada elemento recupera su lugar conviviendo en armonía con el resto de la decoración. Pasamos de la decoración cargada y abarrotada de detalles a la simpleza absoluta. Fue necesario orden y limpieza en los detalles después de tanta invasión de formas y colores y, acompañando este auge por la estética y los elementos de diseño, todo esto dio como resultado un público cada vez más exigente y sofisticado. Los espacios comerciales, oficinas, bancos, cines, hoteles, etc., tuvieron también esta necesidad de “estar a la vanguardia”, al día con los caprichos de las tendencias mundiales en cuanto a diseño y decoración. Actualmente existe una tendencia muy fuerte relacionada directamente con crear atmósferas especiales, confortables y creativas, para un público que exige calidad, comodidad y estética como si estuviera en su propia casa.
Características de una buena alfombra
Los detalles constructivos de una alfombra marcan la diferencia, fundamentalmente en lo que hace a su desempeño y durabilidad. Los profesionales del sector institucional, todos aquellos que se dedican específicamente al interiorismo y la decoración de espacios comerciales -tales como oficinas, bancos, cines, casinos, aeropuertos- deben tener en cuenta, en el momento de elegir una alfombra, las especificaciones técnicas y las reglamentaciones del lugar, para poder seleccionar el producto adecuado que se adapte a cada proyecto.
Hoy en día las fibras más utilizadas son el Antron, el nylon, la lana y el polipropileno. Cada una de ellas se adapta a una necesidad específica, ya que varían en cuanto a su comportamiento y su respuesta con respecto al tránsito, la resistencia a las manchas, el desgaste, etc. Por eso es tan importante evaluar correctamente las especificaciones técnicas de los productos disponibles en el mercado para asegurarse de haber hecho la mejor elección.
Citamos algunos puntos fundamentales que deben ser tenidos en cuenta al seleccionar una alfombra para áreas comerciales:
· Una buena alfombra no debe generar electricidad estática. Productos construidos con hilado Antron, por ejemplo, son excelentes para evitar estos choques molestos, ya que este hilado posee filamentos de carbono en su interior, lo cual lo hace 100% antiestático.
· Debe conservar su textura y aspecto de “nueva” durante largo tiempo. Esto significa que no debe apelmazarse o afieltrarse. En este punto desempeña un papel muy importante la resiliencia de las fibras, esto es, el efecto “resorte” que hace que la alfombra sometida a un aplastamiento -ya sea debido al tránsito o al peso especifico de algún mueble- vuelva, con cada hilo que la compone, a su estado original con un mantenimiento adecuado.
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