| Cada día, la tecnología digital cubre más sectores de los servicios cotidianos que involucran distintos tipos de negocios y que, hasta hace un tiempo, eran sólo un nicho de los sistemas analógicos. Estos cambios avanzan con tanta rapidez, que algunos países preparan para el año 2010 el denominado “apagón analógico”, el cual marcará el fin de las comunicaciones de este tipo para ser reemplazadas por las digitales. Dado que la tendencia parece marchar rápida e inexorablemente en este sentido, muchos de los nuevos proyectos están ya dejando establecidos los vínculos necesarios para absorber estos avances.
Los cambios acelerados del mercado actual tienen la ventaja de poder contar con protocolos de comunicaciones TCP-IP (Transmission Control Protocol - Internet Protocol) para la transmisión de datos sobre redes de diferentes categorías según las normativas actuales, y que tienen en cuenta velocidades, ancho de banda, etc.
Pero, ¿qué pasa si pensamos en utilizar la red eléctrica como red para estas comunicaciones? Sabemos que la idea de utilizar el cable eléctrico para la transmisión de información no es nueva. El uso de esta red tiene sus orígenes en el mismo control de las líneas de electricidad y transmisiones de baja velocidad para lecturas de monitoreo, y ha sido utilizada como medio interno de transmisión de datos por las mismas compañías eléctricas.
A finales de los 90, los avances tecnológicos realizados al respecto permitieron alcanzar velocidades de transmisión del orden de los Megabits, para convertirse hoy en una posibilidad concreta para diferentes servicios tales como comunicaciones, seguridad, CATV, control de accesos y todo aquello que la tecnología IP permita vincular. Una de las razones por las cuales esta tecnología ha cobrado especial relevancia es el uso de la infraestructura más extensa creada en todos los países del mundo: la red de suministro eléctrico, ya que permite llegar a zonas donde la implementación de redes de datos tendría un alto costo o en las que, por diferentes motivos, esta implementación no se podría realizar.
Vemos que la tecnología PLC (Power Line Communication) resulta ser hoy en día una nueva oportunidad de negocios para las empresas de energía y cooperativas eléctricas; pero también lo es para integradores y prestadores de servicios, quienes podrían, de esta manera, ampliar su cartera a los usuarios.
Pero, ¿qué es PLC?
Power Line Communication es la tecnología de banda ancha que utiliza las líneas eléctricas de media y baja tensión para proveer servicios de comunicación y transportar datos IP a través de la red eléctrica. De esta manera, gracias al PLC, los usuarios pueden contar con Internet, telefonía, televisión y seguridad en cualquier tomacorriente y sin requerir otros cables aparte del cableado eléctrico existente.
¿Cómo funciona?
Funciona por medio de la inyección de una señal en la red eléctrica, la cual transforma las líneas de energía en una red de comunicaciones. Con el propósito de asegurar una correcta prestación de todos los servicios -tanto los eléctricos como los de comunicaciones-, el rango de frecuencia que se utiliza en estas últimas se encuentra claramente separado del usado para la energía -esto es, de 1 a 34 MHz-, evitando así cualquier interferencia del espectro radioeléctrico allí donde existieran otros servicios igualmente esenciales.
Ventajas de la tecnología
· Posibilidad de insertarse en áreas de baja densidad de población donde no se dispone de acceso a banda ancha ni a tecnologías convencionales, ya que emplea la infraestructura existente.
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