Sobre un terreno de aproximadamente 8.500 m2 de superficie, y ubicado en el Boulevard Macacha Güemes, entre las calles Juana Manso y Avenida de los Italianos en la zona de Puerto Madero, se está levantando la sede corporativa de la empresa hispano argentina Repsol-YPF. El imponente edificio, proyectado por el Arq. César Pelli, cuenta con una superficie cubierta de 75.000 m2, y su construcción está avanzada en un 80 por ciento. Con un alto porcentaje de espacios abiertos, la nueva sede apuntalará la nueva dinámica de trabajo que busca YPF: interacción, movilidad y flexibilidad son las claves.

“El diseño de este edificio en Puerto Madero fue hecho con mucho cariño. Fue muy grato y un honor volver a diseñar para la Argentina”
. Así comenzó César Pelli su intervención en el seminario que se desarrolló en el Hotel Hilton para presentar la nueva sede corporativa de YPF que lleva su firma. El edificio, la obra más importante de Pelli en Buenos Aires, cuenta con 75.000 metros cuadrados repartidos en tres subsuelos y 36 pisos, y requirió una inversión de 134 millones de dólares.

“Estudiando el terreno de Puerto Madero nos pareció que se nos presentaba una oportunidad única para hacer un edificio con dos caras: una mirando a la ciudad y la otra mirando al río. La cara que mira a la ciudad tiene ventanas: uno puede contar la cantidad de pisos. En cambio, la cara que mira al río refleja una continuidad en armonía con la vista de Buenos Aires por sus vidrios apaisados”, explicó Pelli.

En la cara que da a la ciudad se puede ver un gran ventanal que es el jardín de invierno, en el cual el verde estará todo el año: jacarandáes y tacuarunzús, árboles de la cuenca del Plata y de la Patagonia, fueron los elegidos. “La vista será fabulosa”, dijo el arquitecto tucumano.

Este jardín de invierno, de cinco niveles de altura entre los pisos 26 y 31, será un emblema distintivo de la fachada del edificio. Con vidrios de bajo nivel de hierro la transparencia absoluta está garantizada. “Además de una deferencia estética y un espacio que podrán gozar todos, tiene un valor simbólico: reflejará el compromiso ambiental de la compañía”, completó Pelli. Interiormente, las plantas de oficinas balconean sobre este espacio a través de una carpintería interior resuelta como plano vidriado sin perfilería vertical y con antepecho en cada nivel, revestido en piedra hacia el vacío.

Para Joaquín Uris, Director de Gestión Patrimonial de Repsol-YPF, se trata de un proyecto singular; no sólo porque está diseñado por César Pelli y será un emblema en la ciudad de Buenos Aires, sino porque es una oportunidad histórica para YPF de adaptarse a los incesantes cambios a los que obliga un entorno competitivo. “Las necesidades de las empresas cambian. Pasamos de una sociedad industrial, a una de servicios, luego a una sociedad de la información, después a una del conocimiento y pronto pasaremos a una sociedad de la creatividad. Estos cambios afectan la forma de trabajo, el tiempo y el espacio vinculado a ello. Hoy, la mayor flexibilidad en el tiempo y la mayor movilidad del espacio son factores de éxito” sostuvo. Para el directivo de YPF, se trabaja “donde y cuando se quiere”. Se trabaja por proyectos y por objetivos con la incorporación de la tecnología buscando un balance adecuado entre el trabajo y la vida personal. “No queremos puestos encerrados y rígidos, donde nadie sabe qué está haciendo el otro. El trabajo tiene que ser un intercambio de opiniones y tiene que ser en equipo”.

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