Vitra es una empresa suiza que, desde su creación en 1950, está dedicada a la producción y comercialización de mobiliario de importantes diseñadores (en su catálogo figuran piezas de Ray y Charles Eames, Isamu Noguchi, George Nelson, Jasper Morrison o Ron Arad, entre otros). En su sede de Weil am Rhein, Alemania, hay talleres de diseño y plantas de fabricación, pero también otros edificios de gran interés arquitectónico: una colección de edificios notables como la cúpula geodésica de Richard Buckminster Fuller, el auditorio de Tadao Ando, el museo de Frank Gehry, los módulos de producción de Nicholas Grimshaw, e intervenciones como la de Zaha Hadid y Alvaro Siza, que sólo fue posible reunir gracias al original concepto de identidad arquitectónica de esta empresa.

Vitra comenzó sus actividades en el terreno arquitectónico en 1953, en Weil am Rhein. Pero su concepto de identidad arquitectónica corporativa surgió en 1981, cuando un incendio destruyó la fábrica, y el nuevo edificio fue encomendado al arquitecto británico Nicholas Grimshaw. La arquitectura de alta tecnología de Grimshaw se correspondía con el concepto de Vitra de una compañía con tecnología de la más alta calidad. Grimshaw desarrolló un master plan que abarcó toda el área con edificios de un valor estético similar. Dos fábricas más fueron construidas de acuerdo con esta planificación. Sin embargo, la idea de una arquitectura de identidad corporativa fue puesta en entredicho por la escultura "Balancing Tools" de Claes Oldenburg y Coosje van Bruggen: "Balancing Tools" hizo surgir un concepto arquitectónico totalmente nuevo.

Poco después comenzó la relación con Frank Gehry -inicialmente vinculada al diseño de muebles-, la cual luego se amplió al diseño arquitectónico con un proyecto para el museo de Vitra y la fábrica. Esto condujo a otro concepto arquitectónico: para cada edificio o intervención se debía seleccionar a un arquitecto diferente, uno que pareciera destinado para ese proyecto específico y cuyo trabajo produjera una relación estimulante con los edificios existentes.

Nicholas Grimshaw fue convocado por su aporte a la tecnología y por la precisión, Frank Gehry por la alegría y la franqueza, Zaha Hadid por la velocidad y la dinámica, Tadao Ando por la exactitud y la claridad y Alvaro Siza por la tranquilidad y la moderación. En lugar de plantear una arquitectura corporativa inequívoca y uniforme, Vitra avanzó en el concepto de la variedad y la complejidad. El objetivo fue crear, a través del diálogo entre los lenguajes de distintos arquitectos, un lugar de gran vitalidad donde la gente que trabaja o pasa de visita, se sienta inspirada y deleitada. Este concepto contrasta no sólo con la habitual monotonía de las locaciones industriales y comerciales, sino que también busca separarse de la tentación de convertir a la arquitectura en una demostración de poder.

El concepto arquitectónico de Vitra es abierto, un concepto de continuar con lo “moderno”. Nicholas Grimshaw, Frank Gehry, Zaha Hadid, Tadao Ando y Alvaro Siza no están instalados en la posmodernidad, toman lo “moderno” y lo amplían. Otro objetivo del concepto arquitectónico de Vitra fue trabajar con aquellos arquitectos que no habían tenido la oportunidad que construir en la región. El edificio diseñado por Zaha Hadid es su primer proyecto construido; para Frank Gehry y Tadao Ando, esta fue la primera vez que construyeron en Europa; con su trabajo para Vitra, Nicholas Grimshaw y Alvaro Siza crearon también, por primera vez, edificios en esta región.

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