Una forma de diseñar el entorno que no excluya a nadie

Está visto que a lo largo de la vida, el ser humano experimenta diversas transformaciones de sus características y habilidades. Estas pueden ser debidas a su natural proceso de desarrollo (niñez, ancianidad, etc.), o adquiridas, en caso de contraer alguna discapacidad física, psíquica o sensorial.

Pero también podemos encontrarnos en innumerables situaciones que nos dificulten temporalmente nuestra relación con el entorno: una mano o una pierna enyesadas, una lumbalgia, o tener que cargar un bebé, pueden hacernos apreciar los beneficios de una puerta automática, una rampa o cualquier otro elemento que hagan el entorno más accesible.

La conciencia de nuestra diversidad en cuanto a nuestras capacidades también abarca los lugares de trabajo, como parte fundamental donde se desarrolla gran parte de la vida. Tanto los diseñadores como los Facility Managers deberían considerar las distintas aptitudes de la fuerza laboral a la hora de planificar el espacio físico.

EL DISEÑO UNIVERSAL
Un enfoque posible es el del llamado, Diseño Universal. Este concepto -introducido a finales de los años ochenta por el arquitecto norteamericano, Ron L. Mace, forzado a utilizar una silla de ruedas la mayor parte de su vida - parte de la idea de diseñar entornos de modo que sean utilizables por la mayor cantidad posible de personas, sin necesidad de que se adapten o especialicen, y sin que suponga una inversión extra excesivamente elevada.

Los principios y directrices del Diseño Universal podrían resumirse de la siguiente forma:

· Uso equiparable: El diseño es útil para personas con distintas habilidades.
· Flexibilidad de Uso: El diseño se debe acomodar a un amplio rango de preferencias y habilidades individuales.
· Simple e intuitivo: El uso del diseño es fácil de entender, atendiendo a la experiencia, conocimientos, habilidades lingüísticas o grado de concentración actual del usuario.
· Información perceptible: El diseño comunica de manera eficaz la información necesaria para el usuario, atendiendo a las condiciones ambientales o a las capacidades sensoriales del usuario.
· Con tolerancia al error: El diseño minimiza los riesgos y las consecuencias adversas de acciones involuntarias o accidentales.
· Que exija poco esfuerzo físico: El diseño puede ser usado eficaz y confortablemente y con un mínimo de fatiga.
· Tamaño y espacio para el acceso y uso: Que proporcione un tamaño y espacio apropiados para el acceso, alcance, manipulación y uso, atendiendo al tamaño del cuerpo, la postura o la movilidad del usuario.

Las empresas deberían acercarse hacia la tendencia del Diseño Universal al planificar el entorno laboral, no sólo para cumplir con las reglamentaciones vigentes en materia de accesibilidad a los edificios públicos, y no sólo porque es moralmente correcto, sino porque al diseñar pensando en las personas con discapacidad se beneficia a todos.


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