La necesidad de integrar en un mismo ámbito a todo el staff y mejorar las condiciones de accesibilidad para ofrecer una mejor atención a sus clientes, fueron algunas de las consideraciones que decidieron la relocalización de este prestigioso estudio de abogados. La elección recayó en el edificio Puerto León, en Puerto Madero, un edificio de última generación, estratégicamente ubicado.

El proyecto se desarrolla en una planta de 1200 m2 en el primer piso del edificio Puerto León en el barrio de Puerto Madero, un edificio de última generación en materia de comunicaciones, redes, seguridad y tecnología.
El proceso de la obra comenzó con un concurso privado de anteproyecto y precio para el diseño y construcción de las nuevas oficinas, al que fuimos invitados a participar junto con otros cuatro estudios.
Nuestra tarea comenzó estableciendo el programa de necesidades junto con el cliente, teniendo también en cuenta el crecimiento previsto para los próximos cinco años.
Así se logró establecer las relaciones que debían guardar las distintas áreas, la cantidad de oficinas para socios y demás profesionales, y las áreas comunes y de apoyo.
Antes de abordar la tarea de proyecto también se relevaron la totalidad de los muebles existentes, el archivo, el equipamiento informático y en especial el importante volumen de libros y colecciones del estudio que debía alojar la biblioteca.

El proyecto se resolvió con una pared curva que recorre toda la planta y define la principal circulación del estudio. Frente a ésta se ubicaron los privados de los socios y las dos salas de reunión principales, que cuentan con la posibilidad de unirse conformando un gran espacio con gran flexibilidad de uso.
Tanto los frentes de las oficinas como los frentes de las salas de reunión se resolvieron con paneles totalmente vidriados, con un diseño esmerilado que permite el paso de la luz asegurando al mismo tiempo su privacidad.
Sobre el otro lado de esta circulación se dispusieron en forma simétrica, dos salas de reunión, puestos de trabajo para las asistentes de los socios, áreas de apoyo y recepción de correspondencia.
El resto del perímetro de la planta se ocupó con los privados para asociados y abogados senior. Los frentes de estas oficinas tienen el mismo diseño que las de socios.
El proyecto se completó con privados para abogados junior, puestos de trabajo abiertos con paneles bajos destinados a la administración, personal de sistemas, procuradores y pasantes, áreas de apoyo (dos centros de copias e impresiones, archivos deslizantes, sala de servidores y comunicaciones), cafetería y comedor.
La biblioteca merece un párrafo aparte, gran espacio abierto de consulta y de trabajo, alberga la enorme cantidad de libros y colecciones del estudio, y está equipada con una importante mesa de estilo frailero que sirve como escritorio de lectura.

Todas las divisiones interiores se realizaron en tabiques de placa de yeso con aislación acústica interior. En las oficinas se colocó alfombra bouclé de alto tránsito, piso flotante en la cafetería y piso vinílico antiestático en la sala de servidores.
Se adaptaron y ampliaron las instalaciones de iluminación, aire acondicionado, detección y extinción de incendio de acuerdo al proyecto.

Todos los puestos de trabajo cuentan con alimentación de tensión común y tensión dedicada estabilizada. Se proyectó un cableado estructurado de categoría 5 e para los puestos de voz y datos.

La obra se ejecutó cumpliendo estrictamente los plazos previstos y dentro del presupuesto aprobado por el estudio.