Un informe de Colliers International, una empresa líder en el
negocio de inmuebles, ofrece un detallado análisis del segmento Clase A de oficinas en las ciudades más importantes de la región.


A pesar de la desaceleración de las economías en Latinoamérica y de la incertidumbre política que afecta a algunos mercados en la región, la actividad inmobiliaria se mantuvo estable durante el 2003. Esto se debió en parte a la corrección del rumbo en algunas economías, las cuales aplicaron las medidas sociales y políticas acorde a sus necesidades.
Las elecciones celebradas en Brasil y Argentina trajeron cierta estabilidad a la región, con la excepción de Venezuela. Ambos países han logrado una dirección económica positiva, a pesar de haberse postulado antes de las elecciones con tendencias socialistas y populistas. Desafortunadamente, Venezuela sigue careciendo de buenas perspectivas económicas debido principalmente a dos factores: La falta de confianza de los consumidores en el régimen actual y las prácticas económicas poco apoyadas por los venezolanos.
Con respecto al mercado de oficinas clase A, las tasas de vacancia se han incrementado en toda la región. Este comportamiento es el resultado de una demanda débil durante el primer semestre del año y la entrada de nuevo inventario, especialmente en mercados como la Ciudad de México y Sao Paulo; ambos mercados reportan aproximadamente 500,000 m2 y 350,000 m2, respectivamente, de espacios bajo construcción a completarse durante los próximos tres años.
Durante el 2003, las tasas de vacancia en mercados como el de la Ciudad de México, Sao Paulo y Caracas se incrementaron, mientras que en Lima se mantuvieron estables. En otros como Santiago y Bogotá, se ha notado una disminución significativa. Se han comenzado nuevas construcciones en estos dos mercados y al mismo tiempo los precios empiezan lentamente a incrementarse empujados por la renovada confianza en sus crecientes economías.
Como lo mencionamos anteriormente, es muy claro que los niveles de absorción no mantuvieron la tendencia al mismo tiempo que se incorporaba nueva oferta al mercado. Es importante mencionar que mucha de esta sobreoferta es el resultado de construcciones que comenzaron antes de que la economía disminuyera su crecimiento.
En relación a los precios, estos han disminuido en la mayor parte de la región, así como la vacancia se ha incrementado en la mayoría de los mercados. Los arrendamientos nuevos fueron lentos durante el primer semestre del año. Los mercados más afectados fueron Sao Paulo y Caracas, con valores de renta disminuyendo rápidamente.
En Buenos Aires los precios de renta siguen en niveles bajos debido a la crisis que aqueja a esa economía. Siguen en promedio por debajo en un 35% con respecto al 2001. Por otro lado, los precios en mercados como el de Bogotá y Santiago se han conservado estables ya que la actividad inmobiliaria se mantuvo constante y no hubo entrada de nuevo espacio al inventario. Los precios de renta en Lima se redujeron levemente, sin embargo, las tasas de vacancia en la mayoría de los corredores se han incrementado.
Las perspectivas para el 2004 son definitivamente más optimistas. Se percibió un incremento en la actividad inmobiliaria durante el final del último trimestre del 2003, tan pronto las economías del mundo y en especial la de Estados Unidos continuaron con la esperada recuperación. En el mediano plazo, consideramos que habrá un crecimiento económico estable para toda la región, tan pronto como los gobiernos de los diferentes países fortalezcan sus mandatos y tanto el gobierno como las instituciones financieras lentamente continúen su tendencia a una mayor apertura, confiabilidad y objetividad.

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