Nuevos valores para Profesionales de la arquitectura

Los arquitectos de hoy en el mundo inmobiliario corporativo deben probar que sus habilidades para dirigir proyectos trascienden los servicios del diseño tradicional

¿Es el arquitecto "un valor agregado" ?
Los "nuevos" arquitectos presentan más que sólo un montón de bocetos. Desarrolladores, inversores y empresarios están demandando y en muchos casos, esperando, que los profesionales del diseño les den valor agregado al equipo del proyecto; nuevo valor medido en términos de recursos humanos y estrategia, ahorro y rapidez.
Sistemas de entrega integrados, relación de venta preferencial y paquetes de tiempo comprimido están desplazando los sistemas de servicios "a pedido" antiguamente aceptados por los gerentes corporativos. La fórmula tradicional proyecto/licitación/construcción ya es anacrónica. La necesidad de ahorrar tiempo se ha transformado en un factor más importante que el paradigma ladrillo-cemento, de la antigua tecnología en la entrega de proyectos.
Los arquitectos agregan valor y calidad cuando operan como aliados estratégicos, proveen conocimiento experto, organizan la entrega llave en mano, combinan proyecto con procesos de construcción y comprimen los tiempos saliéndose así de los roles tradicionales.
Julian Volberg, presidente Comsat Argentina, ha sido testigo de los cambios y la expansión de los roles de los arquitectos. "...Históricamente las empresas empleaban su propio personal técnicamente competente..." y asegura "...con grandes volúmenes de obras y la necesidad de mantener ciertos estándares, era lógico realizar el proyecto "in-house" y utilizar métodos tradicionales de construcción". Pero a medida que las compañías se volvieron más concientes de los elevados costos y gracias a la globalización, fueron siendo más abiertas a las nuevas técnicas de construcción y proyecto, y comprendieron que resultaba poco eficiente y nada rentable contar con un abultado equipo estable de profesionales en la empresa. El explica "...con un arquitecto responsable de dirección de proyecto, los desarrolladores pueden evitar costos innecesarios y problemas asociados con la coordinación, así como también conflictos humanos y arquitectónicos. En otras palabras, los empresarios hoy, arman sus especificaciones y dejan que el equipo encargado del proyecto haga su trabajo. Esto no sólo reduce los costos sino que mejora el proceso en términos de velocidad y eficiencia."

El arquitecto como socio
Con el sistema llave en mano, el riesgo del desarrollo se transfiere del propietario a la única fuente responsable del proyecto total. Como un aliado, entonces, el arquitecto debe tener en claro los objetivos estratégicos del grupo desarrollador o su cliente corporativo. "El valor que los arquitectos agregan, es primero y principal, la habilidad de comprender nuestro negocio" señala Ignacio Galarda, Director de Marketing de General Electric Capital. "Sin esto, no pueden realizar la ingeniería de proyecto necesaria para dar solución a nuestras necesidades. El arquitecto necesita comprender rápidamente lo que nosotros hacemos, cómo lo hacemos y por qué lo hacemos. Deben hacerse las preguntas adecuadas y por sobre todo, tener la capacidad de escuchar atentamente las respuestas. Sólo así, conociendo e interpretando íntimamente las necesidades, puede ser parte del equipo."

(...) La nota completa, en el número impreso