Orientados hacia un público específico, los llamados muebles temáticos pueden usar el color como una estrategia sumamente eficaz para dar en el blanco. Algunas de las premisas de esta nota, no obstante, podrían aplicarse con eficacia al mundo del Facility Management

1. Cómo influyen los colores en la venta de muebles temáticos

Los denominados muebles temáticos son aquellos que se orientan hacia un nicho determinado y cuya estética hace una referencia directa a gustos, hábitos, experiencias, nacionalidades, formas de vida y valores específicos de sus potenciales consumidores. Un ejemplo podría ser el Amen Wardy Home's Rajah's Ride, una combinación de juego de sillón y apoyapiés que semeja a un rajá montando un elefante.
Por otro lado, "el color representa un 60% en la aceptación o el rechazo de un objeto y es un factor crítico en el éxito de cualquier experiencia visual" (The Power of Color, Dr. Morton Walker, Avery Publishing Group, 1991).
Como los muebles temáticos implican generalmente una experiencia visual más intensa, es obvio que sus colores y el modo en que éstos se combinan deben formar parte de las estrategias de marketing, diseño y producción. De igual manera, los colores de todo mueble temático deben coincidir con las expectativas, necesidades, valores y hábitos de su consumidor potencial. Un buen ejemplo de esto es la preferencia del negro por parte de los consumidores punk, ya que lo negro está en el centro de la filosofía punk, a pesar de que el negro pleno se ubica a 180° de las actuales tendencias en materia de color.

2. Qué son los colores de moda y dónde se originan

Todos hemos escuchado y reflexionado acerca de cómo las tendencias de compra pueden variar en el tiempo, considerado éste en función del ciclo de vida de un producto. Del mismo modo, hay tendencias de compra en función del color. Estas "tendencias o modas de color" son el resultado de la transferencia de valores de otros escenarios muy personales y complejos, ya que están relacionados -aunque no necesariamente vinculados de modo directo- con eventos, hábitos, guerras, catástrofes, músicas y otras muchas influencias positivas o negativas a las cuales el consumidor potencial ha sido expuesto hasta el punto de moldear sus valores.
Por ejemplo, la fuerte preocupación en el norte de Europa por las cuestiones del medio ambiente en los años '80 y '90 produjo un agudo incremento en el consumo de "lo natural", de colores asociados a la tierra como marrones verdosos y otros similares.
También las corrientes inmigratorias pueden modificar las tendencias de color, puesto que los diferentes grupos étnicos tienen también distintos valores para los diversos tonos y combinaciones de colores.
No sorprenderá, entonces, que "el uso del color puede aumentar la motivación y la participación hasta en un 80%" (The Persuasive Properties of Color, Ronald E. Green, Marketing Communications, October 1984), sobre todo si sabemos orientarnos adecuadamente al nicho de mercado correspondiente. En verdad, fue Vance Packard (The Hidden Persuaders) quien abrió el camino en los años '60, a través de sus sugerencias pioneras sobre cómo el color podía dar forma a los parámetros del marketing de un futuro nicho de mercado.


(...) (La nota completa, en el número impreso)