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Dialogamos con el Lic. Fernando Lix Klett, especialista en temas de Facility Management, Master en FM en la Michigan State University, y miembro del IFMA, del ISFE y de la SLFM. Es también Gerente General de Servicios Integrales de Edificios S.A., empresa de gran trayectoria que se dedica al mantenimiento y operación integral de edificios.
¿Cómo se inició en el mundo del FM?
Es una larga historia. Allá por el año 1982, en una visita a los EE.UU., tomé contacto con una división de la empresa United Technologies que se denominaba Building Group. Esta tenía como finalidad ofrecer al mercado edilicio una propuesta integradora con productos del holding, la cual representaba un alto porcentaje de la inversión inicial del edificio, y del costo de mantenimiento y operación a lo largo de su vida útil. Es así que se ofrecía la provisión, operación y mantenimiento de los sistemas de aire acondicionado y ascensores, como así también sistemas de voz y datos, fibra óptica y otros ítems. Me pareció un concepto de alto valor agregado para el cliente, que se sumaba al desarrollo que empezaban a tener, en ese mercado, el FM y el Outsourcing. Fue así como un año más tarde, luego de adaptar esos procedimientos y metodologías a la realidad y las necesidades del mercado argentino, introdujimos en nuestro país el concepto de mantenimiento y operación integral de edificios a través de nuestra empresa Servicios Integrales de Edificios, siendo los pioneros en este rubro.
¿Cómo ha evolucionado la concepción del Facility Management en los últimos 10 años?
En la última década, el crecimiento del FM ha sido exponencial en los EE.UU. y Europa. Asia se ha plegado a esta tendencia. El FM está cambiando y es bueno que así sea. Debe acompañar los procesos de cambio que este mundo globalizado implica. Pensemos simplemente que para el año 2010 está previsto que el 90% de las corporaciones adopten el concepto de "triple resultado final". Bajo este concepto las empresas serán evaluadas en tres ámbitos distintos: sus resultados, su responsabilidad social y su sustentabilidad ambiental. Este es un escenario en donde el FM tiene mucho que aportar. Y, afortunadamente, su evolución va en esa dirección.
En este último tiempo parece haber habido un corrimiento de los objetivos del FM, habitualmente focalizados en los activos físicos de la empresa, hacia el usuario. ¿Cómo percibe este fenómeno?
Yo no diría un corrimiento sino una profundización de los mismos, lo que implica ciertas redefiniciones: no formales tal vez, pero sí implícitas. La definición tradicional del FM que establece una relación interdisciplinaria entre los procesos, las personas y el lugar de trabajo, sigue siendo la misma. Lo que ha sucedido, es que se han profundizado el análisis, el diágnostico y las soluciones a los problemas y requerimientos inherentes, en lo que a mi juicio es y debe ser el núcleo de nuestra disciplina: la gente. No sólo en cuanto a obtener altos índices de satisfacción del cliente/usuario, sino también en cuanto a proveerles a las personas un ámbito de trabajo ambientalmente adecuado y sobre todo bajo un marco de seguridad sustentable, en conjunción con los programas estratégicos corporativos a mediano y largo plazo. Por ejemplo, el concepto de "edificio verde" está cada vez más difundido y las grandes corporaciones están trabajando junto a la USGBC (United States Green Building Council), la EPA y organizaciones europeas, en programas sustentables de calidad de aire interior, polución lumínica, limpieza ecológica, optimización energética y otras condiciones. Con respecto al tema de la seguridad, es notorio el cambio producido en nuestra disciplina, a nivel mundial, después del 11 de septiembre de 2001.
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