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Todo lo que hay que saber sobre el buen uso y el mantenimiento eficaz y seguro de esas cajas móviles en las que, cada día, miles de personas en oficinas y viviendas suben, se apretan, se estrujan y bajan
El ascensor es un sistema mecánico con movimiento y por lo tanto sujeto al desgaste por el uso, por lo cual se hace necesario efectuar rutinas de verificación y de mantenimiento preventivo para maximizar los tiempos medios entre fallas (MTBF) y disminuir las paradas no programadas con los inconvenientes que éstas generan en el funcionamiento de un edificio.
Por otra parte, una falla con el pasajero en cabina genera un problema aun mayor ya que, además de tener que solucionar la falla y disponer de un ascensor menos para manejar el tráfico del edificio, hay que apoyar sicológicamente al pasajero que se siente encerrado en una caja que cuelga en el vacío, situación que empeora si el mismo sufre de claustrofobia.
Pero, además y debido a que el ascensor transporta seres humanos a alturas y velocidades considerables, se hace indispensable ese mantenimiento para evitar accidentes. (...) La nota completa, en el número impreso |