Arq Ricardo Blanco
Director de la carrera de Diseño Industrial en la Universidad de Buenos Aires.
Director del Área Objetual (Diseño Industrial, Diseño de Indumentaria y Textil) de la FADU, UBA.
Profesor Titular de Diseño Industrial - FADU, UBA.
Director y profesor de la Carrera de Posgrado Diseño de Mobiliario, FADU, UBA.
Diseñador especializado en mobiliario.

Estos trabajadores son del tipo intelectual y creativo, con la posibilidad de realizar su actividad disfrutando de la avanzada tecnología móvil, y no son vinculados como ayer a un lugar físico fijo, la oficina. Ahora ese espacio es un lugar de encuentro entre generadores de ideas.

Tradicionalmente el espacio de trabajo se reducía hasta ahora, a tres palabras: privacidad, jerarquía y estatus.

Las dos primeras hablaban de la división del trabajo y orientaban el "lay out" del espacio. Debían lograr privacidad, demostrar jerarquías y enfatizar el nivel del ocupante. Hoy en cambio las tres palabras son: productividad, trabajo en equipo y movilidad.
El trabajo hoy no se evalúa sobre la base de la producción efectiva de un bien, sino que se vincula muy velozmente con la virtualidad, la producción de ideas, de conceptos y de servicios. En ese contexto la productividad asume entonces una dimensión difícilmente mensurable según los parámetros clásicos, configurándose más como la capacidad de crear valor agregado.

La medida del efectivo rendimiento del trabajo, no puede ser más efectuada por la cuantificación del objeto producido o en la simple prestación del trabajo. Este tiende hoy a identificarse en una operación intelectual, creativa y abstracta en donde el conocimiento, la idea, la información y el espacio donde éste se desarrolla, juegan un rol crucial.
Hoy en día el "space planning", el "interior design" o la arquitectura, no pueden como ayer ocuparse de la simple decoración o equipamiento. Estas disciplinas asumen un significado más estratégico de instrumento de la empresa.

La empresa debe medir el hecho de una apropiada planificación y proyectación del espacio basados en los siguientes parámetros:
1) Utilización del espacio, cantidad de m2 por empleado.2) Costo de la tecnología de información por empleado. 3) Costo por m2 del espacio por empleado.

Basta observar cómo el espacio destinado al trabajador en edificios para oficinas, en Europa ha tenido una impresionante reducción, pasando de 35/30m2 por persona en 1975 a 19/16m2 por persona en los años noventa.

Objetivamente, menos metros cuadrados equivalen a menos gastos inmobiliarios y de gestión. También el trabajo está asumiendo hoy, más una dimensión de naturaleza social, con aspectos culturales creativos y de imagen que participa de un modo activo en su definición.

El espacio de trabajo merece una reconsideración a la luz de las nuevas exigencias de productividad y de los costos de la tecnología y es un concepto fundamental y estratégico en la organización y gestión de una empresa.

Las nuevas soluciones espaciales integran la tipología de trabajo con los usuarios y con la modalidad con que actúan y con el tiempo de estar. Existen nuevos conceptos espaciales basados, unos en la interacción y otros en la autonomía.
Hay actividades basadas en el conocimiento y actividades que necesitan concentración.
Para atender las primeras, las del conocimiento, están las configuraciones denominadas por área y las llamadas de club; y para las segundas, donde se necesita concentración, están las de islas y las de células.

Estas nuevas soluciones necesitan que el mundo de los sistemas de equipamiento, esté atento a estos cambios y dé respaldo a las "estrategias del ambiente de trabajo". Si la oficina se convierte en un lugar de encuentro y de intercambio de ideas y de conocimientos, el espacio a proyectar debe ponderar al máximo el momento de comunicación y de intercambio cultural y comportamiento intelectual y social, convirtiéndose en la llamada oficina alternativa.
En lo que respecta a las tecnologías informativas y cómo éstas afectan a los espacios y equipos de oficina, debemos ver como la "lap top" se ha convertido en la herramienta de trabajo del conocimiento. La liviandad, el poco espacio que ocupa, ha generado el nacimiento de un nuevo tipo de trabajador nómada y no más fijo a un lugar o a un escritorio. El computador portátil ha hecho que se pase del "cable management" al ambiente dinámico, "wireless".

Para el 2000 se planteó que el usuario utilizara una oficina integrada, "work station" con un único punto de ingreso. Hoy la "work station multimedial" sustituye a la máquina de escribir, la fotocopiadora, el telex, el fax, la terminal de computadora, la calculadora, el videoteléfono y el escáner.

A partir de aquí, la denominación de oficina no es más indicativa de un espacio limitado por un muro; se ha convertido en un concepto donde se realiza el trabajo, y este espacio es ubicuo.
En general se nota una nueva tendencia: quien escoge el sistema de equipamiento no es el arquitecto sino el Space Planner, el Proyect Manager o el Facilites Manager.

Esta nueva figura de especialistas ayuda al cliente a establecer un proceso decisional con miras a reducir costos y a crear resultados cualitativos en el interior de la adaptabilidad de las empresas y de la capacidad de las mismas de gestar el cambio del negocio empresario.

Las nuevas tipologías de equipamiento, serán sobre todo una disponibilidad de diversas escenas laborales que permitan desarrollar las varias actividades de modo más funcional, con economía de espacio. Hoy los archivos, por ejemplo, son creados por el escáner de los datos previamente archivados en papel. Se debe mejorar el nivel de sofisticación telemático en el menor espacio pues redundará en costos inmobiliarios menores.
Para reinventar el mundo de la oficina, ahora se debe estudiar cómo el espacio es usado en el curso de un día laboral, analizando los procesos operativos del usuario. Este estudio permitirá zonificar el espacio ofreciendo mayor flexibilidad y diferentes escenarios operativos.
Ciertamente, la nueva realidad virtual creada por las telecomunicaciones globales, convivirá todavía con modelos distributivos y estructuras burocráticas más tradicionales.
La oficina que se transforma, provee puntos de referencias o lugares de encuentro colectivo.
El desafío proyectual hoy, consiste en lograr recurrir a la nueva realidad gestional, tecnológica y espacial con equipos, procesos, estrategias y usuarios, aspectos que hoy están separados.
Frente a los grandes espacios de oficinas, hoy se debe apostar a la oficina transnacional, donde el estilo de trabajo será colegiado como un club.
En los últimos años se ha asistido a un fenómeno edilicio: menos espacios y menos personas para desarrollar la misma actividad. Hoy lo que importa es la gestión completa e inteligente hacia el patrimonio inmobiliario.
La disciplina llamada Facility Management debe entenderse como el área que se ocupa, no de la sede de la empresa, como lugar físico, sino que se ocupa de los servicios técnicos, de las personas y de todo el equipamiento contenido en el edificio y tiene como objetivo constante, la planificación inteligente y eficiente de la fuerza laboral como de toda la imagen de la empresa.

Los nuevos modos de trabajo se basan en estrategias que condicionan el ambiente de oficina. Para ello se apuntan una serie de condiciones de los nuevos equipamientos:

1. Trabajo en grupo
2. Hot desking (escritorio caliente, siempre en uso)
3. Trabajo móvil (computadora portátil)
4. Trabajo nómada (en casa o en viaje)
5. Hotelling (organización del uso de los lugares)
6. Oficina periférica o (telecottage)
7. Telecommuting o home working
8. Trabajo virtual. Se realiza donde se está
9. Oficina amébica.

(...) La nota completa, en el número impreso