En momentos de crisis, como el actual, la gente siente una creciente inseguridad y desazón, que los sectores responsables de los recursos humanos deben encarar y resolver por todos los medios disponibles.
Desde hace largo tiempo las empresas viven momentos de gran incertidumbre y preocupación debido a que se han modificado las reglas de juego e impactan en nuestras economías locales por distintos motivos: mercados que se cierran, productos que se subsidian y la globalización de la economía, generan una evidente crisis que demandará la búsqueda de nuevos y diferentes caminos.

Las empresas de servicios, o con importantes estructuras administrativas, deben controlar y bajar sus costos fijos reposicionándose en el mercado. En la gran mayoría de los casos el "downsizing" equivale a reducir personal, siendo ésta la más rápida respuesta a la reducción de costos, para luego desafectar la superficie que ocupaba. La presencia del personal y el consumo de insumos de trabajo invitan al recorte como única salida.

Reducir la cantidad del personal de la nómina, no significa reposicionarse en el mercado; para transitar estos difíciles momentos se debe tener en cuenta otras variables tales como el consolidar una estructura compacta, que funcionará como trampolín para relanzarse en el nuevo mercado. Ese mercado que hoy se presenta incierto, confuso y que debe ser analizado permanentemente.
Los que estamos en el FM, no ajenos a esta realidad, nos vemos muy involucrados en las variables que nos presenta el "downsizing". En una primera aproximación al problema y tras un rápido análisis vemos que los activos físicos son una carga importante en la estructura de costos de las firmas de hoy, por ello es que se debe manejar la superficie ocupada, ya sea propia o alquilada, con especial atención y mucha habilidad. Esta coyuntura requiere ideas y acciones rápidas que colaboren a ubicar a la empresa en un nivel competitivo. No caigamos en la falacia de creer que las acciones que pongamos en marcha respecto a la superficie que ocupamos con los espacios de trabajo, son el único y principal componente de esta difícil ecuación, no son la única variable que permita soluciones para transitar con éxito esta crisis, pero sí es un aspecto muy importante.

Según el imaginario colectivo, el éxito y crecimiento de una empresa es mayor cuanto más grande es la superficie, mayor cantidad de escritorios y puestos de trabajo tenga la empresa; los FM bien sabemos que no es así; el potencial se debe medir por la calidad de los espacios de trabajo y no por la cantidad. Muchas veces los excesos de equipamiento, infraestructura, etc., generan pérdidas por deficiencia, descontrol y excesivo gasto.

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