Seguramente todos lo saben, pero bien vale la pena recordarlo: el FM no surge como disciplina luego de una larga disquisición teórica, sino que por el contrario, se perfila y define a partir de una corriente que el propio desarrollo de los negocios fue encausando. Clientes y estudios tuvieron que ir acomodando sus necesidades y propuestas de acuerdo al vertiginoso curso de las tendencias comerciales y los requerimientos operativos. El FM es respuesta que, a partir de la especialización profesional, también se convierte en propuesta.
Lo cierto es que aún hoy podemos encontrar en muchas relaciones entre empresas y estudios de arquitectura, al FM en estado puro, justo allí donde a fuerza de búsqueda de satisfacción y profesionalismo, se fue convirtiendo en disciplina

El estudio de los arquitectos Berdichevsky-Cherny es, sin duda, un caso de análisis en este sentido: porque lo que comenzó siendo para este grupo de arquitectos, una interesante cuenta para el desarrollo de un proyecto de arquitectura, devino luego en un caso de Facility Management altamente valioso para ser estudiado.
Por eso en esta nota, entrevistamos al arquitecto Berto Berdichevsky con la intención de indagar en esta experiencia de gran aporte a nuestra labor.


- Por qué no nos cuenta cómo su estudio de arquitectura logró convertirse en el FM de una estructura como la del Banco Itaú.
La historia es un poco larga pero estoy seguro que viene al caso.
Siguiendo su tradición de "hacer las cosas bien", el primer paso del banco fue llamar a concurso para cubrir sus necesidades. Corría el año 1993 y buscaban un estudio para trabajar la imagen, su lay-out y toda la organización de las sucursales, y querían que fuera Argentino. De diez o quince entrevistados seleccionaron tres. La idea que traían era la de realizar un trabajo conjunto con el estudio ganador y la estructura interna del banco que ellos tienen en Brasil (que dicho sea de paso, es muy grande y se dedica a todo el tema de arquitectura, imagen, facility, etc., en más de 2000 sucursales). Buscaban básicamente un estudio versátil que pudiera integrarse.
Primero hicieron entrevistas de tipo personal y a partir de ellas quedamos tres seleccionados para una segunda vuelta. Evaluaron antecedentes y nos hicieron muchas preguntas entre ellas recuerdo cuando nos indagaron acerca de qué experiencia teníamos nosotros en bancos, entonces, yo contesté: "felizmente ninguna". Y recuerdo particularmente esta pregunta porque creo que allí comenzamos a forjar la relación. Después, a los estudios elegidos, nos invitaron a Brasil a conocer el Banco; no para trasladar la imagen sino para entenderla.


Realmente se hizo un trabajo muy serio.
Con grupos foco se analizaron las variantes y opciones y luego se nos solicitó a los estudios un proyecto tipo.
Nos dieron tres posibles locales situados en la ciudad para producir un modelo. Acá existía una estructura muy chica de banca mayorista y todo esto del concurso se trabajaba con gente de Brasil, básicamente con el grupo que se llama Itaú Plan. Finalmente nos eligieron aunque nuestra presentación no respondía exactamente al modelo, sino que planteaba un "sistema" aplicable y fácilmente replicable en situaciones muy diversas, de tal suerte que no referimos el proyecto específicamente a los locales propuestos. Era un proyecto muy cerrado: era "tómalo o déjalo" y por suerte lo tomaron, con lo cual, iniciamos una relación que tuvo distintas etapas; la primera de ellas fue la confección de una carpeta con el desarrollo del modelo.

(...) La nota completa, en el número impreso