Una nueva tendencia: las salas de lactancia

Cada vez más organizaciones suman espacios destinados a mejorar el bienestar emocional de sus empleados.
Los primeros meses resultan fundamentales en el vínculo entre madres e hijos recién nacidos; acompañar el proceso evolutivo de los bebés y su desarrollo es una tarea tan placentera como exigente, y mucho más si se trata de madres primerizas. Para los pequeños no es menos significativo, el bebé se enfrenta a un cambio enorme: la vida fuera del útero materno. Es por eso que la relación entre ambos se convierte en algo tan fuerte como necesario, construyendo una relación vital en donde la madre es alimento y nido. Cuando la licencia por maternidad llega a su fin y es momento de regresar al trabajo surgen muchas inquietudes. Es un momento en el que la madre suele sentir miedo, culpa y sensación de vacío. “Tener que dejar a mi hijo fue una de las vivencias más dolorosas, en aquel momento, hace 20 años no existía la posibilidad de ir a trabajar con los bebés y poder dedicar tiempo para amamantarlo. El sólo hecho de dejarlo me hacía sentir culpable y, a la vez, no me permitía rendir en mi empleo al cien por ciento”, explica Silvia M. que en aquel momento, plena década de los noventa, trabajaba en una empresa de servicios. Hoy las políticas de recursos humanos que impulsan un work life balance evolucionaron. De hecho, desde Unicef se impulsa la creación de salas de lactancia en los lugares de trabajo, las cuales deben cumplir con determinados requisitos: ser espacios cómodos, acogedores, higiénicos, acondicionado para que las madres puedan extraer su leche durante la jornada laboral y asegurar su adecuada conservación -en un refrigerador- Además se recomienda que sea cálida, iluminada, con colores pasteles y con buena ventilación, entre otros factores.

 

Los casos

A nivel local, Mercado Libre es una de las compañías que incorporó este tipo de facilidades para las madres. “La obra Al Río fue la primera oficina en la que dedicamos un espacio para las mamás. Surgió de una necesidad propia del crecimiento de los colaboradores de la empresa. Ellos y sus vidas acompañaron a la expansión de la empresa, y esos cambios se vieron reflejados en las necesidades que teníamos que cubrir desde nuestro lado”, reflexiona Lucila Siboldi Bengolea, supervisora de Office Management de la empresa. Disponer de una guardería infantil, tanto dentro de la compañía como en las inmediaciones también ayuda a los empleados a resolver las preocupaciones relacionadas con el cuidado de los hijos y por ende mejoran la productividad del empleado. “Hace varios años que este tipo de amenities han dejado de ser una novedad y se ha integrado al layout de las nuevas oficinas; cada vez son más las organizaciones que incorporan espacios destinados al bienestar, tanto físico como emocional, de sus equipos.” “Un entorno de trabajo eficiente es aquel en el que convergen tanto la optimización del espacio y la funcionalidad como el confort y el bienestar”, concluye Alejandro Mariani, gerente general de Contract Workplaces Argentina.

 

FUENTE: La Nación, Argentina