Los siestarios, un alto en la vorágine laboral

Cada vez más empresas ofrecen espacios de descanso para mejorar el clima laboral y motivar a los empleados.
Poco después del mediodía, y tras el descanso laboral establecido para el almuerzo, el sueño se presenta como uno de los peores enemigos de la mayoría de los trabajadores. Es el momento en el que los párpados pesan, se aletargan las reacciones y las ideas parecen ralentizarse. Los síntomas reclaman un stop, aunque más no sea un breve parate para recargar energías y poder continuar con la jornada. Cómo una respuesta natural a esta realidad es que nacieron en la Argentina, hace más de siete años, los siestarios, también conocidos como centros de descanso. Se trata de locales comerciales donde el público alquila un espacio para realizar pequeñas y gratificantes siestas.

El primer lugar comercial que abrió el camino de este rubro fue Selfishness (egoísmo en inglés), que funciona en Florida al 300, en pleno centro porteño, de lunes a viernes de 11 a 18 horas. Allí las siestas pueden variar entre 20 y 60 minutos, y los usuarios pueden optar por descansos que le permitan distenderse, aumentar su potencial, encontrar su equilibrio o incrementar su energía o creatividad. Todo esto logrando la combinación de estímulos tales como la música, la coloración y la intensidad de la luz, los aromas, la temperatura y la duración.

Pero en la actualidad estos espacios no sólo se encuentran en locales comerciales dedicados a tal fin sino que se pueden ver en modernas empresas y hasta en algunas de las más conocidas universidades. Por mencionar tan sólo algunos ejemplos locales se pueden destacar compañías como Radio Metro 95.1, LAB, la consultora PwC y las oficinas de Google ubicadas en Puerto Madero, entre otros ejemplos. Mientras que por el lado de las instituciones educativas se encuentran la Universidad de la Empresa (UADE) y la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU).

Estados Unidos, Francia, Japón y Australia son algunos de los países que cuentan con mayor tradición en este tipo de actividad comercial, que también tiene su correlato en muchas de las empresas que allí residen. Esto encuentra sustento en una serie de trabajos científicos que demuestran que los seres humanos pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, lo que revela la importancia del sueño en nuestro ciclo vital, y que ocho horas de sueño reparador ayudan a transitar las restantes dieciséis en un óptimo nivel de alerta.

El estudio de los ritmos circadianos en los seres humanos las variaciones del sueño y la vigilia, la secreción de algunas hormonas y el estado de alerta que se producen cíclicamente en un lapso de 24 horas, sincronizado con el período de rotación de la Tierra indicarían que los niveles de actividad son más altos entre las 9 y las 11 de la mañana y entre las 21 y las 23 horas, mientras que entre las 3 y las 5, y las 15 y las 17 se produce el registro más bajo. Esto significa que las personas están biológicamente predispuestas para dormir una siesta a media tarde.

La NASA, aporta un dato no menor al sostener que la siesta ideal no debe durar más de 26 minutos. De esta manera, nunca se llega a la etapa de sueño profundo y se evita la sensación de aturdimiento al despertar.

Según algunos datos estadísticos aportados por estudios realizados en el país del Sol Naciente los trabajadores rinden hasta un 20 por ciento más luego de una breve y reparadora siesta. Otro trabajo llevado adelante por científicos norteamericanos da cuenta que en Nueva York, el 34 por ciento de las personas usan sus tiempos libres para dormir un rato en espacios específicos. En Hispanoamérica la siesta es una costumbre muy extendida y, en países como China, dormir en el lugar de trabajo es un derecho amparado por la Constitución.

Es por esto que, hoy en día, cada vez más empresas están considerando los beneficios que reporta tener un plantel descansado. Para estas compañías, dormir en el trabajo ya no es un tabú sino una práctica orientada a mejorar el bienestar. Descansar en la oficina Contract Workplaces, empresa regional líder en conceptualización, diseño y construcciones de espacios de trabajo, es una de las firmas que más conoce del tema. `Destinar un lugar para que los colaboradores puedan descansar no necesita ser una solución sofisticada o costosa. Puede ser un espacio especialmente dedicado, una sala de reunión informal o una sala común, siempre y cuando reúna algunos requisitos esenciales para poder conciliar el sueño. Estas son algunas de las cosas que no deben faltar`, cuenta Alejandro Mariani, gerente general de la empresa. Estos espacios, en lo posible, deben tener puertas para poder aislarse del exterior; además deben contar con equipamiento apropiado, es decir, sillones mullidos, hamacas, bagbeans o cualquier otro equipamiento cómodo como desde una estera de yoga en el suelo hasta un sofisticado nap pod. `En estos sitios es fundamental contar con sistemas de oscurecimiento. Para ello se puede utilizar cortinas blackout, para bloquear la luz solar, junto con una iluminación ambiental tenue. Esta alianza será efectiva para ayudar a conciliar el sueño. Además es necesario brindar una temperatura entre los 20°C y 21°C y un acondicionamiento acústico acorde. Un sistema de enmascaramiento de sonido ayudará a bloquear los ruidos del exterior mientras que reproducir sonidos naturales (agua fluyendo, viento, lluvia, etc.) favorecen la calma; también cumplen un roll importante los aromatizantes naturales`, dice Mariani.

Existen aromas que producen efectos beneficiosos sobre las personas. Por ejemplo, la lavanda y el romero que disminuyen el estrés y mejoran el humor mientras que el ylang ylang, al igual que la vainilla, propicia la relajación.

“Las personas son el motor que sostiene el desarrollo y el crecimiento de las empresas. Si consideramos que los gastos de personal representan alrededor del 80 por ciento de los costos de operación de una organización, se hace evidente la importancia que adquieren todas aquellas acciones destinadas a mejorar el desempeño de la gente, aumentar su bienestar y, por ende, la productividad y el rendimiento de la compañía. Contar con espacios adecuados para que realicen sus tareas es solo una de las variables de la ecuación, es necesario que la oficina disponga de ambientes donde las personas puedan distenderse, socializar y descansar`, concluye Mariani.

Para tener en cuenta:

*40% de la población es el porcentaje a nivel mundial que sufre de problemas de sueño, mientras que un 6% sufre de insomnio

*30% menos: Las siestas cortas reducen las posibilidades de morir por trastornos cardíacos